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CRITICA
Por: PACO CASADO
Grabar lo cotidiano siempre fue una forma de relacionarse con el mundo, pero esta manera de mostrar las imágenes captadas nos da la impresión de que poca comunicación va a haber con nadie.
La protagonista se fue a la costa con sus compañeros de la escuela de cine.
Buscaron una fiesta pero ella se separó del grupo, cuando conoció a un tal Gary que le gustó, se citó con él y este la violó.
Su padre fue a buscarla a la playa y al llegar a casa su madre y hermana la abrazaron.
A la mañana siguiente fue el hospital a pedir la pastilla del día después, pero la doctora en principio se le negó aunque tras insistir y haciendo constar que no quiso dársela, se la entregó.
Tras denunciar el hecho fue dos veces a declarar a la fiscalía.
Tiene miedo de que pudiera tener SIDA, pero una adivina le vaticinó que morirá a los 98 años.
Al cabo del tiempo quiere reabrir el caso, pero cuando se trata de una violación ésta prescribe a los diez años y si se es menor de edad a los cinco.
Estas notas no son más que un intento de contar un argumento que está disperso a los largo de ochenta minutos de metraje mezcladas con imágenes obtenidas con cámara a mano la mayoría del tiempo, con planos mareantes o claramente desechables que no captan nada en concreto otras veces a plano fijo situando la cámara por la propia protagonista, mientras que en ocasiones se usa cámara de visión nocturna a plena luz del día con lo que ya se pueden imaginar cual es el resultado.
La mayoría de las veces las imágenes no tienen nada que ver con la historia que se pretende contar.
La fotografía es de escasa calidad, con un mal sonido y con ningún interés en lo que se pretende contar, con colores desvaídos en la mayor parte del tiempo.
Hay momentos en los que utiliza texto sobre la imagen en lugar de usar la voz para continuar la narración de forma indiscriminada, sin un sentido determinado, mientras que en otras el texto va sobre pantalla en negro y sin sonido.
El resulta es peor que si se trata de un film amateur o al menos esta impresión nos da en todo momento, no creemos que sea apto para proyectarlo en una sala comercial o plataforma Por muchos premios que hay obtenido en algunos festivales cuyos jurados a veces dejan mucho que desear.
En los metros finales tiene un plano de un gran naturalismo con la filmación del parto.
Realmente da impresión de que esta película no hubiera sido montada y eliminados todos los planos que no sirven y por otra parte la historia no daría ni siquiera para un mediometraje.
Gran premio del Festival de cine de Marsella. Premio especial del jurado en el Festival Valdivia.
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