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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuatro profesores de instituto de secundaria que son amigos, Martin (Historia), Nikolaj (Literatura), Peter (Música) y Tommy (Gimnasia), que rondan los cincuenta años, se embarcan en un experimento sociológico, basado en la teoría del psicólogo noruego Finn Skarderud, en el que cada uno de ellos deberá mantener una tasa mínima de alcohol en su cuerpo, siempre al mismo nivel, durante su quehacer diario para demostrar la teoría de que de esa manera pueden mejorar en todos los aspectos sus vidas, ya que el alcohol abre sus mentes, la creatividad aumenta y los problemas parecen más pequeños y fáciles de resolver.
La historia parte de que el ser humano cuando nace lleva en su cuerpo una tasa de alcohol ínfima y según la teoría que ha conocido uno de ellos invita a los demás a tratar de comprobarlo.
Ponen como ejemplo cómo Hemingway bebía constantemente hasta las 8 de la tarde para poder seguir escribiendo al día siguiente y el alcohol le servía de acicate para ello.
Sir Winston Churchil ganó la Segunda Guerra Mundial siendo alcohólico.
Pero, como es lógico, está totalmente prohibido el consumir alcohol dentro del centro académico, por lo que a diario se la juegan, a pesar de que cada uno tiene un alcoholímetro medidor de la tasa que tiene en sangre en todo momento y según eso trata de subir convenientemente hasta el límite propuesto.
El resultado es positivo al principio con una loa a la amistad, a la familia pero después acaba en un matrimonio que se rompe, una carrera arruinada, una adicción, etc.
Esto le ocasiona a Martin ciertos problemas familiares, cuya esposa, Anika, trabaja generalmente en turnos de noche lo que le hace distanciarse cada vez más e igualmente con sus hijos.
Martin, profesor de historia, pregunta en su clase qué tienen en común Roosevelt, Churchil y Hitler casi como una forma de justificar lo que llevan a cabo.
Tommy, el profesor de gimnasia, está a punto de ser pillado por un alumno cuando éste le pide agua de su botella y no puede dársela porque no eso lo que contiene.
Tommy llega tarde a una reunión de profesores y así les van sucediendo una serie de incidencias hasta terminar prácticamente alcohólicos y para uno de ellos con fatídicas consecuencias.
La conclusión que podríamos sacar es que no se puede jugar con un elemento tan peligroso como el alcohol que puede traer una terminación fatal del experimento.
Esta película, que en principio parece que va a ser una comedia, sin embargo conforme avanza el metraje se va convirtiendo en algo mucho más serio, que incluso llega a la tragedia, por lo que realmente no da un buen ejemplo a una juventud que pueda ser espectador de la misma.
Según un estudio de la Organización Mundial de la salud los jóvenes daneses, uno de los países coproductores de este film, consumen el doble de alcohol que los del resto de Europa.
Tiene un buen cuadro de actores siendo los cuatro protagonistas los que llevan toda la acción de la cinta, destacando especialmente Mads Mikkelsen, un habitual de este director.
Por su parte el danés Thomas Vinterverg es uno de los directores más destacados de su país, del que le hemos visto recientemente entre sus últimos títulos Lejos del mundanal ruido (2015), La comuna (2016) y Kursk (2018) que en 'Otra ronda' (2020) hace una puesta en imágenes muy académica y conservadora para lo que cuenta con su coguionista habitual Tobias Lindholm con una narración potente y un ritmo notable.
La conclusión es que los excesos se pagan y que hay que beber, pero con moderación, y entonces será positivo para el cuerpo.
Nominada a dos Oscar, a un Globo de oro y a cuatro Bafta. César al mejor film extranjero. Cinco premios Robert. Cuatro premios European. Premio del público en los Festivales de Ghent, Göteborg y Londres. Premio Feroz, Signis y Concha de plata al reparto en el Festival de San Sebastián.
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