|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine norteamericano encontró hace cuarenta años otra fuente de inspiración en los videojuegos y cada vez más se basa en sus historias para ser llevadas a la gran pantalla, como ocurre en esta 'Free Guy' (2021) que es el último largometraje, de momento, del director Shawn Levy, del que recodarán Noche en el museo (2006) y su secuela en 2009.
Cuenta la historia de un solitario y afable cajero de banco que descubre que en realidad es un personaje secundario en el mundo abierto de un videojuego brutal llamado Free City, cuyas calles se pueblan cada día de personajes violentos en son de guerra mientras que él se dedica a cumplir la rutina cotidiana de cada día, levantarse enfundarse su uniforme, saludar a su pez, etc..
Guy un día se cruza con Millie, la que cree él que será la mujer de su vida y la sigue con la esperanza de hablar con ella y hacérselo saber.
Los dos creadores del videojuego Keys y Millie se dan cuenta que el que ellos llaman el hombre de azul ha entrado en su videojuego y mientras Antwan, el jefe de la empresa, manda que lo saquen, sin embargo nuestro héroe sube cada vez más de nivel y de popularidad entre los jugadores, a pesar de no pertenecer al juego propiamente dicho.
Ante esto, el jefe cambia de opinión y da la orden en su lugar de que lo mejoren y lo apoyen.
Pero cuando quieren sacar una secuela del videojuego y los personajes van a desaparecer, Millie le avisa a Guy.
El guion de Matt Lieberman y Zak Penn pretende ser original y eso mismo es lo que le perjudica al no ser claro en la exposición de lo que realmente se pretende con ello, y esa frescura de lo nuevo creemos que no aparece en ningún momento, más bien lo contrario, cuando se pretende que sea una película sencilla y no lo es en absoluto.
No sabemos si la elección ha sido acertada en esta ocasión porque no todos los espectadores son aficionados a jugar con este nuevo juguete de diversión, aunque hay que reconocer que hay muchos y que cada vez son más, no sólo jugadores sino también nuevos videojuegos.
La verdad es que hay que ser un experto en esta cuestión para poder entender y entrar en esta historia en la que nunca sabe el espectador si es realidad o la ficción del relato del juego.
Ryan Reynolds, uno de los actores canadienses más simpáticos que en estos momentos están en el candelero del cine de Hollywood, es el protagonista de este film al que dota de una cierta humanidad, ingenuidad y candidez, que cae bien desde el principio, así como Jodie Comer que es la actriz que le da la réplica en el personaje de Millie, dos actores que al parecer son muy aficionados a los videojuegos, e igualmente Lil Rel Howery en el papel de Buddy, el simpático guardia de seguridad del banco que resulta ser el mejor amigo de Guy.
El artesanal director Shawn Levy es un realizador impersonal que se apoya en los efectos visuales tan propios de esta clase de juegos que en este caso mezcla drama y comedia, con acción y fantasía, en donde todo puede suceder con permiso de los creadores del videojuego.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
VIDEO ENTREVISTAS