|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Hace ya bastante tiempo no era fácil combinar personajes reales con los dibujos animados, pero desde hace unos años a esta parte, con la ayuda de los ordenadores y la técnica CGI resulta lo más fácil del mundo y de eso se aprovecha esta película, como en la actualidad muchas de ellas, esto hace que no tengan medida y a pesar de ser dedicada especialmente a los pequeños espectadores éstas se alarguen demasiado, resultando como es el caso que dos horas es mucho tiempo para mantenerlos atentos.
En esta ocasión el personaje protagonista no sale de un tebeo sino de un videojuego de Sega que es lo que está de moda y a lo que juegan los niños desde pequeños, lo que les será familiar.
Cuando el malvado Dr. Ivo Robotnik escapa del planeta Champiñón regresa a la Tierra con un nuevo aliado, el peludo equidna rojo Knuckles, el erizo azul Sonic, con su característica velocidad sus poderes y su nuevo amigo Tails son todo lo que se interpone en su camino para impedir sus fechorías.
En esta nueva aventura que tiene lugar en Green Hills, demuestra, una vez más, que tiene auténtica madera de héroe y ahora tiene ocasión de demostrarlo.
El objetivo principal que lleva al Dr. Robotnik a regresar a la Tierra es el poder conseguir una gran esmeralda que concede que se cumpla cualquier deseo, con un enorme poder, a aquel que la posee, con lo que piensa que se puede hacer con el dominio del planeta Tierra.
Cuando Tony y Maddle, con los que Sonic forma una familia, se van de viaje para estar unos días con sus amigos y asistir a la boda de Randall y Rachel, se queda a sus anchas en la casa haciendo lo que le da la gana y disfrutando, pero pronto se le acaba la tranquilidad cuando aparece el peligro que ocasiona la vuelta del Dr. Robotnik con ese ser de color rojo más malo que el hambre.
Esto hace que Sonic, en compañía de su amigo, se pongan también en camino para que la enorme esmeralda no caiga en manos del mal.
Cuando llegan a la cueva, con la ayuda de un mapa, el gran búho le da una brújula para encontrar el lugar.
En esta ocasión la narración de esta historia se divide en dos partes, por un lado las vacaciones de Tony y su asistencia a la boda de sus amigos, y por otro lado la aventura de Sonic, que es la que ocupa la mayor parte del relato, interrumpido de vez en cuando por las llamadas de Tony.
La verdad es que esta nueva producción está más o menos en la línea de la primera en cuanto a la calidad de la imagen, el tono de la aventura, esta vez en compañía de esa zorrita que tiene la facilidad con su cola de hacer de helicóptero salvador a la hora de salir huyendo.
En cuanto a la interpretación destaca la simpatía de James Marsden y el exagerado y gesticulante Jim Carrey.
Jeff Fowler es el mismo director que en la primera que sigue al frente de esta nueva aventura del erizo azul, aquí con más dinamismo en la acción y menos comicidad que en la anterior.
Al final de los créditos se nos amenaza con la vuelta del diablillo azul en la tercera entrega de esta saga.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
FELICITACIÓN NAVIDEÑA DE SONIC
AUDIOS