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RITICA
Por: PACO CASADO
El ambiguo Neil Bennett pertenece a una familia británica, adinerada, que disfruta con Alicia junto con Colin y Alexa, sus dos hijos ya mayores, de unas ricas vacaciones en un resort de lujo en Acapulco (México), mientras él intenta olvidar su vida pasada.
Un día reciben una inesperada llamada de teléfono que le da la mala noticia de la enfermedad de la madre de ella y durante el camino ya cerca del aeropuerto para embarcar para Londres, le llaman de nuevo y le dicen que finalmente acaba de morir.
Neil ya en el aeropuerto a punto de partir simula que ha perdido el pasaporte y se queda en Acapulco para arreglarlo y poder regresar.
Alicia espera que esté para el funeral pero en el fin de semana el Consulado no abre hasta el lunes.
Entre tanto conoce a una chica, Berenice, más joven que él, con la que traba amistad y tiene sexo con ella, con la que se siente feliz y no hace nada por volver.
Días después, Alice vuelve a Acapulco y le echa en cara que no ha regresado y que ha estado sola en el funeral.
Neil renuncia a todo, no quiere el dinero, ni el negocio, únicamente una pensión vitalicia al mes y seguro médico.
De fondo de esta historia late la violencia que impera en la nación mexicana tanto si es en la playa como en la carretera a plena luz del día, como ya estaba presente en la anterior Nuevo orden (2020).
Nueva película escrita y dirigida por el cineasta mexicano Michel Franco, con una historia en la que apenas pasa nada, con un protagonista flemático, que parece como ausente, rumiando interiormente su decisión de romper con la familia que ya venia tocado y que ve la oportunidad en esa ausencia inesperada de la familia de la que él hace lo posible por romper definitivamente el vínculo.
Franco ha vuelto a reunir en este film a dos actores con los que ya había trabajado anteriormente en distintos títulos suyos y esta vez logra juntar en una misma cinta, a la pareja inglesa compuesta por Tim Roth y Charlotte Gainsbourg, a los que hay que añadir la presencia como tercer lado del triángulo a la actriz mexicana Iazua Larios en el papel de Berenice.
La actitud del protagonista hace que apenas haya diálogos expresándolo casi todo a través de las imágenes y dado lo poco que tiene que decir, tiene la virtud de no alargarla y contarlo todo en apenas hora y media escasa con un final precipitado e inesperado frente a la lentitud del resto de la narración.
Tiene el ritmo de una persona despreocupada, descansando, sin hacer nada, propia de estar de vacaciones en plena desidia dejándose llevar al dolce farniente.
Pasó por los festivales de Venecia, Londres, Palm Springs y Chicago pero donde únicamente consiguió premio fue en El Gouna, la Estrella de plata al mejor largometraje de ficción.
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