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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hubo un tiempo que en el cine reinaba el drama y especialmente lo hacía con gran calidad en el de Hollywood, pero desde hace muchos años no contemplábamos un drama de la calidad e interés 'Una buena persona' (2923), aunque en este caso sea en coproducción con su vecina Canadá.
Allison es una joven de 26 años que está a punto de contraer matrimonio con Nathan, que celebra su fiesta de compromiso.
Durante un viaje a Nueva York en coche, en el que conduce Allison, para elegir el vestido de novia, tienen un accidente de tráfico y muere Molly, su futura cuñada, y Jesse, su marido, resultando ella sólo herida en la cabeza.
Esto hace que en principio se rompa el compromiso.
Un año después Allison continua con una gran depresión y una fuerte adición a las pastillas que le alivian el dolor, no tiene trabajo y no es capaz de reorganizar su vida.
Para salir adelante de tan penosa situación, ya que acepta tener un problema de drogadicción, decide acudir a la reunión de un grupo de terapia donde se encuentra con Daniel, el padre de Nathan, su ex pareja, un hombre mayor, antiguo policía retirado, que se ha hecho cargo de Ryan, su nieta de 16 años, hija de la fallecida en el accidente, que echa de menos a sus padres, mientras que el abuelo también tiene sus problemas, que trata de olvidar construyendo su enorme maqueta en la que entierra sus recuerdos de alcohólico y diez años ya de sobriedad.
Daniel y su hijo Nathan, no se hablan desde hace muchos años, pero tras este accidente han recuperado el contacto.
Allison y Daniel, cuyas vidas se desmoronan tras el trágico suceso, forjarán una amistad que los guiará más allá de la culpa.
Estamos ante una sólida película con un guion con una historia que se complica en ocasiones en la que las líneas paralelas confluyen en ocasiones lográndose momentos muy emotivos de la relación entre los personajes.
Una vez más se produce el caso de un actor que se pasa a la dirección como ocurre con el cineasta de New Jersey de 47 años, Zach Braff, el guionista y director de esta historia.
Braff comenzó actuando en la televisión y uno de sus primeros films fue Hechizo de luna (2000) al que siguió El club de los corazones rotos (2000) y así hasta superar los cuarenta títulos entre el cine y la pequeña pantalla.
En la realización debutó con 'Algo en común' (2004) y tras dirigir una par de series hizo 'Ojalá estuvieras aquí' (2014) y 'Un golpe con estilo' (2017) siendo 'Una buena persona' (2022) el cuarto para el cine, que lleva al ritmo que corresponde a este melodrama y sobre todo obtiene un buen trabajo de los actores destacando la veteranía y habitual buen hacer de Morgan Freeman, pero sobre todo nos ha llamado poderosamente la atención la notable labor de la inglesa Florence Pugh en el personaje de Allison, una actriz que teníamos un tanto olvidada de sus intervenciones en 'Lady Macbeth' (2016), 'Viuda negra' (2021) o 'Mujercitas' (2019), por la que fue nominada al Oscar, que es capaz de presentarle cara a una figura como la de Morgan Freeman.
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