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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es la primera vez que el cine norteamericano se fija en una película española para hacer un remake de la misma y en este caso lo hizo en 'Campeones' (2018), el film dirigido por Javier Fesser, una de las comedias más taquilleras de los últimos tiempos de nuestro cine.
Marcus Marakovich es un entrenador de baloncesto de las ligas menores, que un día comete una falta contra su entrenador y es expulsado del equipo y de vuelta a casa embiste contra la parte trasera de un coche de policía.
En el juicio recibe la opción de elegir entre cumplir 18 meses de cárcel o aceptar la orden judicial de realizar un servicio comunitario, en este caso dirigir al equipo de Los Amigos, compuesto por jugadores discapacitados intelectualmente con problemas de aprendizaje, durante noventa días, debido a la falta cometida conduciendo bebido, al chocar con un coche patrulla de la policía que estaba estacionado en la acera.
Esa era una opción, la otra 18 meses de cárcel y obviamente opta por la mejor para él: entrenar a los chicos.
Pronto se da cuenta de que este equipo de Los Amigos, situado en la pequeña población de Des Moines, en Iowa, puede llegar más lejos de lo que nunca habían imaginado sus jugadores.
Poco a poco va notando la mejora en los entrenamientos y empiezan a ganar los partidos.
Un día tienen un problema de desplazamiento y uno de ellos, Johnny, llama a Alex, su hermana, que es actriz, que en esos momentos está interpretado una obra de William Shakespeare en el teatro y con su furgoneta les saca del apuro en el que se encuentran.
Marcus y Alex empiezan a intimar y conforme su amistad va aumentando el equipo también va ganando cada vez más partidos
hasta llegar a la final, a jugar en Winnipeg, en Seattle, tan deseada como nunca soñada.
En cuanto al guion, escrito por Mark Rizzo, poco habrá tenido que quebrarse la cabeza, ya que son pocas las variaciones que se producen en esta nueva versión, que sigue en lo especial a la española.
Para los personajes de los jugadores hasta se han esmerado en elegir a aquellos que más se parecen a los que interpretaron la nuestra.
En este caso Woody Harrelson encarna a Marcos, que en la cinta española hacía Javier Gutiérrez, al que da la replica la guapa Kaitlin Olson en el papel de Alex.
En la dirección está el nombre de Bobby Farrelly, un realizador acostumbrado a dirigir comedias gamberras del cine de Hollywood con su hermano Peter, como 'Dos tontos muy tontos' (1994), 'Vaya par de idiotas' (1996) o la muy celebrada 'Algo pasa con Mary' (1998), aunque en este caso debuta en solitario y se muestra más formal sin introducir esas gansadas tan habituales en sus producciones.
Como curiosidad añadir que los actores de la película española se han prestado a poner sus voces en los personajes correspondiente de la americana.
Premio Película del corazón a Bobby Farrelly.
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