Título: | IN TIME | |
Tit. Orig.: |
IN TIME | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | ANDREW NICCOL | |
Guión: | AMDREW NICCOL | |
Fotografía: | ROGER DEAKINS | |
Música | CRAIG ARMSTRONG | |
Interpretes: |
JUSTIN TIMBERLAKE, AMANDA SEYFRIED, CILLIAN MURPHY, VINCENT KARTHEISER, OLIVIA WILDE, ALEX PETTYFER, JOHNNY GALECKI, MATT BOMER, YAYA DaCOSTA |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 109 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Desde tiempo inmemorial el hombre ha estado obsesionado con encontrar la fuente de la eterna juventud.
Muchas historias se han escrito en torno a ello, hasta incluso la de entregar el alma al diablo a cambio.
Como esa fuente no existe trata de mantenerse joven por otros procedimientos más modernos como la intervención quirúrgica, las cremas y los tratamientos de belleza.
El director neozelandés Andrew Niccol debutó en el largometraje con Gattaca (1997) una película de ciencia ficción y para el cuarto título de su filmografía vuelve al género con un argumento y guion original suyo que parte de una idea ciertamente novedosa.
Estamos en un futuro próximo en el que el dinero no existe, se ha sustituido por tiempo, ya que los seres humanos han conseguido eliminar el gen del envejecimiento.
Cuando se llega a los 25 años el reloj biológico que cada uno tiene en su muñeca comienza la cuenta atrás de un año y si no se le añade más tiempo, el individuo muere.
Ello se consigue con el trabajo o transmitiendo tiempo de una persona a otra.
Así los pobres viven al día teniendo que trabajar constantemente para conseguir sobrevivir, mientras que los ricos viven eternamente, perdiendo el tiempo incluso porque les sobra.
Will Salas, que vive en la zona más pobre de Dayton, recibe una donación de un siglo, pero siendo habitante de ese lugar se convierte en sospechoso de haber robado ese tiempo cometiendo un crimen y es perseguido, pero logra huir a la zona rica de New Grenville donde conoce a Sylvia Weis, una joven de la que se enamora y juntos tratarán de cambiar tan injusto sistema.
Es original la idea con la que comienza este film, de utilizar el tiempo como moneda de cambio para controlar la superpoblación, porque para que unos pocos vivan, muchos han de morir. Posteriormente en lugar de profundizar en la misma y sus consecuencias, se convierte en una cinta de acción, con convencionales persecuciones espectaculares en ese mundo injusto y desigual entre los pobres y los ricos en tiempo que pueden vivir eternamente, mientras que los primeros tienen los días contados.
Tener riqueza, tiempo en este caso, significa la inmortalidad, mientras que la pobreza no tiene otro camino que la muerte.
Cuando algo se tiene por castigo no se aprecia y Sylvia desea vivir una aventura en lugar de estar siempre rodeada de guardaespaldas que vigilan que nadie le robe su tiempo; así no le merece la pena vivir, por eso sigue a Will y terminan convirtiéndose en una especie de Bonnie y Clyde que roban para dar tiempo a los pobres.
El guion ofrece la posibilidad de reflexionar sobre esta metáfora de la vida y los interrogantes éticos que plantea o dejarse llevar por la pura acción de este entretenido thriller futurista que resulta pura acción por exigencia de la taquilla.
En él se mezclan la acción, la ética social y la idea del ladrón generoso que roba para los pobres al estilo de Robin Hood.
Fruto de ello resulta esta singular parábola social sobre ricos y pobres en la que no falta el romance amoroso y la aventura.
La realización de Andrew Niccol no pierde el ritmo en ningún momento.