Título: | TRANSPORTER 2 | |
Tit. Orig.: |
TRANSPORTER 2 | |
Nacionalidad: | FRANCIA, EE.UU., 2005 | |
Dirección: | LOUIS LETERRIER | |
Guión: | LUC BESSON, ROBERT MARK KAMEN | |
Fotografía: | MITCHELL AMUNDSEN | |
Música | ALEXANDRE AZARIA | |
Interpretes: | JASON STATHAM, ALESSANDRO GASSMAN, AMBER VALLETTA, MATTHEW MODINE, JASON FLEMYNG, KEITH DAVID, FRANÇOIS BERLÉAND, KATE NAUTA, HUNTER CLARY | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 87 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Luc Besson parece que se ha retirado de la dirección y últimamente se dedica a escribir los guiones de las películas que produce, la mayoría de ellas con mira internacional para que puedan ser vendidas al mundo entero.
En Transporter (2002) dio con Jason Statham, el actor adecuado para el personaje de Frank Martin, un ex de las Fuerzas Especiales norteamericanas que se alquila como un discreto transportista que nunca pregunta.
En su primera aventura tuvo éxito y era de esperar esta secuela en la que hay ligeras variantes con respecto a aquella.
Cambia de lugar la acción, de las orillas del Mediterráneo a la soleada Miami, en Florida.
Cambia de coche de BMW a Audi y cambia de oficio, ya que esta vez se dedica a llevar al colegio a Jack, el hijo de seis años de un político famoso que no se lleva muy bien con su esposa.
De lo que no cambia Frank Martin es de carácter.
Él es un antiguo miembro de las fuerzas especiales que ahora se gana la vida transportando a personas y ciertas mercancías sobre las que nunca pregunta.
Un amigo le pide que haga de chófer para una familia acomodada, los Billing, llevando al hijo cada día a la escuela.
Lo que en principio parece un trabajo sencillo, terminará complicándose cuando alguien secuestra un día al pequeño Jack.
Cuando pierde al niño Frank vuelve a ponerse en acción para rescatarlo, lo que no resulta fácil, teniéndose que enfrentar a Gianni, un mafioso italiano, a sus secuaces rusos y a su peligrosa novia, algo psicópata y de gatillo fácil.
El guion, que nos ofrece un relato sencillo y lineal, no da más que oportunidades para lucir las escenas de acción, léase persecuciones, enfrentamiento personales, carreras desenfrenadas de rápidos automóviles, coches destrozados y todo lo que supone espectáculo en esta clase de films.
La primera parte está bien llevada dejando para el final las secuencias más espectaculares y una resolución que se saca de la manga.
Si se hubiera sacrificado la pelea última habría quedado más creíble e igual de entretenida.
Frank Martin vuelve a ser encarnado por el ex nadador olímpico Jason Statham.
Hay que destacar la fotografía que lleva a cabo Michael Stone, director de fotografía que ha muerto en accidente tráfico a poco de terminar la filmación en este mismo año.
La adrenalítica secuela, que mantiene la esencia de la primera, se ve beneficiada por el cambio de dirección de Corey Yuen a Louis Leterier que codirigiera la anterior y que hiciera un aceptable debut con Danny The Dog (2004).