Título: | VERANO DE CORRUPCIÓN | |
Tit. Orig.: |
APT PUPIL | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1997 | |
Dirección: | BRYAN SINGER | |
Guión: |
BRANDON BOYCE. Basado en la novela "APT PUPIL", escrita por STEPHEN KING |
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Fotografía: |
NEWTON THOMAS SIGEL |
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Música |
JOHN OTTMAN |
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Interpretes: |
IAN McKELLEN, BRAD RENFRO, BRUCE DAVISON, ELIAS KOTEAS, DAVID SCHWIMMER, JOE MORTON, ANN DOWD, MICHAEL BYRNE, JAN TRISKA |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 106 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
La flauta no sonó por casualidad con 'Sospechosos habituales' (1995), la segunda película de Bryan Singer. La valía de este director vuelve a ponerse de manifiesto de nuevo con 'Verano de corrupción' (1997), en donde cuenta con un interesante material en la novela de Stephen King que parte de una situación original para llevarnos esta vez a un horror más psicológico que material, en una historia de tensión y miedos perfectamente entretejida.
Un joven e inteligente estudiante descubre un día en un venerable vecino de su barrio a un antiguo exterminador nazi que ha cometido multitud de crímenes durante el holocausto judío.
La curiosidad juvenil, por conocer de primera mano lo que ocurrió allí, le lleva de una forma obsesiva y casi enfermiza a entregarse a ello, llegando incluso a humillar al pobre viejo, sabedor de que está en posesión de un secreto que le puede llevar a un juicio sumarísimo y posteriormente a la muerte.
Pero el precio de su malsana curiosidad no sabe lo caro que le puede costar.
El film está basado fundamentalmente en el formidable trabajo interpretativo de Ian McKellen que ganó el premio del círculo de críticos de Florida, bien apoyado por la respuesta que le da Brad Renfro del personaje del adolescente que obtuvo el Premio al mejor actor en el Festival de Tokyo.
El guion, que hace una buena adaptación de la novela homónima de Stephen King, dedica dos tercios del mismo a la relación que se establece entre estos dos personajes, sobre los que recae casi todo el peso de la cinta.
A partir de ahí, da un giro inteligente donde se cambian las fuerzas dominantes y el amenazante adolescente se ve cogido en su propia trampa por la mayor inteligencia y astucia del viejo nazi, que le tiende una emboscada para saber hasta donde es capaz de llegar y si en esa nueva circunstancia que se produce le volvería a mirar de igual modo.
Lo que menos nos gusta del guion es el rocambolesco final, la resolución un tanto artificial que se le ha dado al relato, tal vez con la buena intención de inyectarle más emoción a la historia, pero creemos que resulta un tanto postizo.
Ello, no obstante, no empaña la buena dirección de Bryan Singer ni el formidable trabajo interpretativo, fundamental en una cinta como ésta, que no pierde el interés desde que se inicia hasta que se acaba la proyección.