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CRITICA
Por: PACO CASADO
La historia se repite. En el año 1938 Walt Disney hacía 'Blancanieves y los siete enanitos', el primer film de dibujos animados y fue su misma productora la que en colaboración con Pixar, una empresa pequeña, hizo el primer largometraje de animación completamente realizado por ordenador.
En 1989 su director John Lasseter ya había obtenido un Oscar al mejor corto animado con Tin Toy.
El siguiente paso era hacer un largo, y su sueño se vio cumplido con 'Toy Story', que fue nominado a tres Oscars (guion original, música y canción), aunque ya la Academia se había cubierto antes las espaldas al dar un Oscar especial a John Lasseter por el desarrollo y la notable aplicación de la nueva técnica empleada.
'Toy Story' marcó así un hito en la historia del cine y revolucionó el cine en este campo, ya que logró tal naturalidad y los movimientos estaban tan bien estudiados, que le daba auténtica credibilidad a los personajes hasta hacernos pensar que eran humanos, ya que daban vida propia a unos simples juguetes.
Parte del mérito era del buen guion, con una historia llena de imaginación y unos personajes que, aunque son elementales, como corresponde a una relato infantil y protagonizado por juguetes, tienen una dimensión y una textura muy cercana a la realidad, ya que en ellos se dan los mismos sentimientos que en las personas.
En el cumpleaños de Andy, un niño de seis años, llega un nuevo juguete, Buzz Lightyears, un guerrero galáctico. Woody, el vaquero, piensa que se va a convertir en el preferido y surge la rivalidad. Pero al surgir un peligro común se verán obligados a luchar unidos ante la adversidad y terminarán haciéndose amigos.
Juntos forjan una profunda amistad que les hará comprender que únicamente la confianza mutua y el respeto les permitirán sobrevivir. En compensación Woody sacará de su engaño a Buzz que no se cree que es muñeco sino un guerrero de verdad que tiene la misión de salvar al universo con su nave intergaláctica, que no es otra cosa que la caja donde venía envuelto.
La película está muy en la línea del cine familiar de Disney con un guion ciertamente ingenioso, lleno de aventuras que hace que no decaiga el interés, salvo en un pequeño bache en su parte central que pronto remonta, lo que resalta más aún si cabe la espectacularidad de la carrera final, todo un alarde de la buena realización y logro conseguido con la nueva técnica.
Un film interesante al que ahora, en su reposición, se le añade el nuevo atractivo de las 3D.
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