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NOTAS DEL DIRECTOR...
A veces, para saber quiénes somos debemos enfrentarnos a nuestro pasado. Un viaje duro, difícil y necesario que nos ayuda a conocernos y entender un poco mejor el mundo que nos rodea. Una búsqueda personal en la que uno comprende la importancia del entorno familiar y social en el desarrollo de nuestra personalidad.
Diferentes circunstancias y acontecimientos moldean nuestro mapa interior, pero hay una etapa en nuestra vida que incide, de forma determinante, en nuestro desarrollo personal: la adolescencia.
“A cambio de nada” es un viaje a la trastienda interior para colocar viejos juguetes y diversos trastos olvidados que el tiempo y el polvo han tapado. Objetos abandonados, hoy se convierten en elementos narrativos necesarios para construir esta historia. La historia de Darío, un chico de dieciséis años que huye de su situación familiar buscando un lugar en el que sustentar su dolor y su existencia. Un viaje de maduración, conocimiento y aceptación para reflexionar sobre una de las etapas más importantes de nuestra vida.
“A cambio de nada” es también la historia de unos personajes que buscan atención y cariño. Personajes llenos de contrastes y contradicciones que buscan su lugar huyendo de sus miserias. Una historia intergeneracional llena de humor, alegría y cierto dolor.
Fellini aconsejaba hablar de lo que uno conoce; de sí mismo, de su familia, de su tierra, su ignorancia, esperanzas y, en definitiva, de la vida con sinceridad, para contar una historia que esté al alcance de todos. Compartir nuestras propias experiencias nos ayuda a conocernos y entender lo que nos rodea. Y ese es para nosotros, realmente, el sentido y la necesidad de esta historia.