|
SINOPSIS
Mientras que los zombies se han adueñado de las calles un estudiante universitario, algo tímido, ha logrado sobrevivir basándose en sus 30 reglas. Ahora decide poner rumbo a otra ciudad para comprobar si sus padres siguen vivos. EN el camino se topara con un cazador nato de zombies y a dos jóvenes hermanas...
INTÉRPRETES
JESSE EISENBERG, EMMA STONE, WOODY HARRELSON, ABIGAIL BRESLIN, AMBER HEARD, BILL MURRAY, DEREK GRAF, ERNIE HUDSON, HAROLD RAMIS
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
AUDIOS
PREMIERE
SECUELAS Zombieland 2 (2019)
MÁS DATOS...
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
¿Woody Harrelson decide formar parte del elenco de la película ganadora de un Oscar®, No es país para viejos y a continuación de involucra en un filme llamado BIENVENIDOS A ZOMBIELAND? El actor afirma que le impresionó el guión. “El tono está trazado entre la comedia y el hecho de impedir el dominio de los zombis. No es fácil, tienes que mantener un tono de realidad o todo se convierte en una farsa, y eso en sí mismo tiene sus propios desafíos”. Como plus, el tipo tiene la oportunidad de arrasar zombis. ¿Qué más puede pedir un actor?
“Siempre he visto BIENVENIDOS A ZOMBIELAND como Huida a medianoche pero con zombis”, asegura Ruben Fleischer, el director de la película. “Tal y como ocurre en ese filme, se mezclan muchos géneros en uno. Lo primero y más importante, es una comedia, una road movie. Obviamente tiene elementos de terror, y también hay romance. Me entusiasmaron todos esos diferentes aspectos de la película, y mi objetivo era darle la mayor dosis de realismo para obtener el tono adecuado”.
BIENVENIDOS A ZOMBIELAND comenzó con el guión original de Paul Wernick y Rhett Reese. “Lo que atrajo a todo el mundo al proyecto fue el guión”, continúa Fleischer. “Es muy poderoso. Rhett y Paul no podrían haber sido más colaboradores en cuanto –y los respeto por ello- a mantenerse fieles a su visión original”.
“Me recuerda un poco a lo que hacía en Cheers”, reflexiona Harrelson. “Si un chiste no funcionaba, había que encontrar otro, ahí mismo, y al tiempo que rodábamos a ellos se les ocurría alguna frase nueva y graciosa”.
Harrelson interpreta a Tallahassee, un hombre duro de matar y un cazador más duro aún, un tío preparado para dar muerte a cualquier zombi que se interponga entre él y los últimos Twinkies que quedan en el planeta. “Cuando leí el guión, el primer actor que se me vino a la cabeza fue Woody Harrelson”, asegura Fleischer. “Vi en Tallahassee elementos que me recordaban al personaje de Woody en Asesinos natos, pero con humor entrelazado.
Para el papel de Columbus, Fleischer también tenía a un actor específico en mente. “Consideramos a muchos jóvenes de talento para el papel, pero Jesse Eisenberg siempre fue el primero de la lista”, asegura el director.
“Me encantó el personaje en cuanto lo leí”, cuenta Eisenberg. “Ciertamente me podía apoyar en el punto obsesivo-compulsivo de Columbus; él es el tipo de tío que jamás se permite disfrutar de nada. Fue escrito de forma muy honesta, y esperaba poder ser capaz de encontrar el balance entre el humor y la sinceridad que hay en él”.
Uniéndose a Columbus y Tallahassee en su odisea para sobrevivir están Wichita, interpretada por Emma Stone, y Little Rock, a quien da vida Abigail Breslin. “Hay muy pocas actrices guapas y jóvenes que tengan la vena cómica y la diversidad como para ser capaces de mostrar todas las sutilezas de carácter que Emma ha creado en esta película”, afirma el director Fleischer.
A la cabeza del proyecto está Ruben Fleischer, quien hace su debut en la dirección. “Nunca sentí ningún tipo de ansiedad en referencia a Ruben”, afirma el productor Gavin Polone. “He trabajado con muchos directores debutantes y no tuve ninguna duda de que Ruben tenía la visión y el compromiso que la película necesitaba”.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN...
Muy temprano en la etapa de preproducción, Fleischer también empezó a darle forma a la imagen de la película y a la de todos los zombis importantes. “Antes de trabajar en esta película, la única película de zombis que había visto era 28 días después, admite el director. “En ese momento, no era realmente un devoto de las películas de zombis, pero una vez que empecé a trabajar, investigué como un loco y me familiaricé con todos las filmes del género para asegurarme de que les iba a hacer justicia”.
En la escritura del guión ya se había decidido que no iba a existir ninguna explicación de por qué los humanos habían sido arrasados por una plaga de zombis. “Este es un mundo post-apocalíptico”, explica Fleischer. “No se trata de gente en medio de un ataque zombi. Nuestra historia es de gente que está en un mundo donde hay muchísimos más zombis que personas, y queríamos contar la historia de algunos de esos pocos sobrevivientes peleando por abrirse camino a través de ellos”.
Con esta imagen en mente, el diseñador artístico Maher Ahmad comenzó a darle forma al mundo físico donde habitaban los personajes. “Ruben y los guionistas tenían claro que querían que la historia transcurriera un par de meses después de que se hubiera dado la transformación de los humanos en zombis, así que nuestro entorno es más de abandono que de una destrucción rotunda. No son edificios caídos y vegetación que lo invade todo. Es lo espeluznante del abandono y el miedo que se siente al no saber qué es lo que hay a la vuelta de la esquina”.
En cuanto a la apariencia de los zombis, una de las decisiones claves era que no fueran graciosos; al contrario, los personajes se tendrían que enfrentar a algo bastante parecido al hombre. Para lograr esto decidieron deshacerse de la tradición popular en cuanto a los zombis y decantarse por algo más moderno. “Los zombis clásicos y tradicionales viene de los no-muertos”, explica el director. “Quería que está historia tuviera sus raíces, dentro de lo posible, en la reaIidad, por lo que nos inclinamos por una enfermedad que evolucionó y se esparció como un virus”.
Fleischer, el diseñador de efectos especiales de maquillaje Tony Gardner y su equipo, investigaron en las enfermedades infecciosas y en sus manifestaciones físicas en los últimos estadios. El artista de maquillaje especial, Stephen Prouty, explica, “lo que queríamos mostrar era que esa gente estaba infectada. Continúan con vida pero están poseídos por la fiebre así que siempre están sudorosos y chorreando, sufren de hemorragias por todos sus orificios y lanzan borbotones de una sustancia negruzca”.
A pesar de su condición, Fleischer quería que sus zombis retuvieran su sentido de individualidad. “En lugar de vestirlos a todos como hombres de negocios, o en vaqueros y camisetas, traté de que tuvieran algo en su vestuario que reflejara quiénes eran antes de que llegara la plaga. Algunos están vestidos como empleados de restaurantes de comida rápida, granjeros, etcétera, dependiendo de su lugar geográfico en la historia. En una de las localizaciones de Los Ángeles, en un parque de diversiones, nos lo pasamos muy bien con nuestros personajes zombis, pero en líneas generales quería asegurarme de que la persona no se perdiera dentro del zombi, y que siempre se pudiera percibir quién era la persona antes de que se transformara”.
Esta transformación afectó a cientos de zombis extras, más que en ninguna otra, en la secuencia del parque de diversiones. Más de un centenar de zombis (quienes habían hecho las pruebas en castings locales) se sometieron al proceso de maquillaje. Su tiempo en la silla dependía de la acción y la ubicación que tuvieran en la escena. Prouty explica, “aquellos maquillajes más complicados, que incluían prótesis, tomaban cerca de una hora y media. Luego estaban aquellos de rango medio que no necesitaban prótesis, esos llevaban una media hora. Este era más un trabajo de pintura y aplicación de una sustancia chorreante y pegajosa, manchas para los dientes y lentes de contacto. Aquellos que se encontraban en el fondo, iban un poco húmedos, con algo de sangre y flema que salía de sus bocas. Eso llevaba aproximadamente unos 15 minutos”.
La producción comenzó en Georgia, donde los realizadores encontraron un parque temático perfecto para el cierre de la película. “Ya había rodado en un par de ocasiones en Georgia y siempre tuve una buena experiencia con los equipos, a pesar de que tienen una escala mucho más pequeña”, cuenta Fleischer. “Lo mejor de no rodar en Los Ángeles es la emoción que le provoca a la gente ser parte de una película. No habría habido forma de que alguien con una mansión de Los Ángeles, como la que tenemos en la película, nos hubiera permitido rodar allí. Filmar en ese sitio fue un valor agregado a la producción”.
Una vez que los realizadores se instalaron en la localización que sería la doble del Pacific Playland, los guionistas empezaron a adaptar el guión al parque.
A pesar de que pudiera parecer que rodar el final de la película al principio fuese una desventaja para los actores, Harrelson apunta que fue justo al contrario. “Me ayudó a racionalizar mi interpretación”, cuenta. “Porque estábamos rodando acción por lo que no ‘explorábamos la escena’, así que teníamos solo unos segundos para reaccionar en personaje antes de cortar. Y eso me ayudó mucho a entrar en el estado mental de mi personaje y también a cuajar como equipo mientras estábamos allí”.
En el último día de rodaje, el equipo estuvo en Los Ángeles, reunido frente al icónico Teatro Chino Grauman de Hollywood, donde los cuatro sobrevivientes se encuentran con un contingente de zombis de la costa oeste.
Hollywood Boulevard se cerró al tráfico a las 3 de la mañana para que el departamento de arte pudiera transformar la multitudinaria atracción turística para una escena post-apocalíptica de devastación y abandono. A medida que la mañana avanzaba, las multitudes comenzaron a agruparse para ver cómo los actores se enfrentaban a la amenaza y escapaban en un todoterreno amarillo. Desde luego nada mal para terminar.
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/101-b/16726-bienvenidos-a-zombieland-2009#sigProIdd2588f971f