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NOTAS DEL DIRECTOR...
   Campeonex tiene el claro espíritu de continuación de Campeones, pero con notables novedades, tanto visuales como dramáticas. El paisaje se traslada del mundo del baloncesto al del atletismo y de ahí al fascinante mundo de los eSports. El universo de los videojuegos y de la realidad virtual adquieren un enorme protagonismo en la trama gracias a Brian, un chico que, a pesar de su profunda discapacidad funcional, se desenvuelve en el metaverso como pez en el agua.
  Otra novedad de Campeonex es la ampliación del retrato del colectivo: a nuestros ya famosos protagonistas se les unen en la aventura un montón de caras nuevas y también de entornos, como los centros ocupacionales, las residencias, los pisos tuteados o los talleres de orientación.
  Incluye también esta nueva historia una visión sobre el mundo de las relaciones familiares y los problemas en entornos cercanos a las personas con discapacidad. La ventaja que nos otorga la predisposición del público debido al éxito de la película original, nos obliga a aprovecharla ahora para poner el foco en temas de mayor profundidad, más comprometidos, como las no siempre fáciles relaciones amorosas, los conflictos familiares, las barreras sociales, la gestión del dolor y del perdón, la manipulación, la superprotección o la resolución de conflictos dentro, siempre, del original, divertido y sorprendente punto de vista de las personas con discapacidad intelectual.
  Otra incorporación relevante es la de Cecilia, la nueva entrenadora. Si en Campeones teníamos a un entrenador profesional al que se le imponía entrenar a unas personas con discapacidad como castigo, aquí tenemos a una jovencísima entrenadora con infinita ilusión, pero cero experiencia, que necesita con urgencia hacer prácticas como complemento a su licenciatura. Cecilia trae consigo, además, una pesada etiqueta: la de gafe. El cóctel de “desaguisados” que forma con los “campeones”, es ciertamente explosivo.
  Pero, aunque el universo y el tono de humor y ternura de la primera película están intactos, Campeonex no es una segunda parte, es una película con entidad y originalidad propias que no requiere de conocimiento previo para entenderla ni disfrutarla. Nada se da por hecho ni conocido en el nuevo guion.
  En cuanto al género, digamos que Campeonex es una comedia de acción que gira en torno a la idea de aceptarnos unos a otros tal y como somos. Y lo hace en formato de aventura coral y trepidante mientras aborda temas como la amistad, el amor, la superación, el sentimiento de pertenencia a un equipo, la ausencia de prejuicios, la fe en uno mismo y, sobre todo, la confianza en los demás.
  Y todo esto, siempre, con el humor, el respeto, la ternura y la empatía que conformaban la personalidad de la primera película.

NOTAS DE LOS PRODUCTORES...
  Después de un éxito tan clamoroso como el de Campeones, tanto de audiencia como de reconocimiento, en forma de premios cinematográficos y de carácter social, pensar en la posibilidad de una segunda parte parecía lo obvio. Pero hacer lo obvio es algo que ni nos motivaba ni nos motiva en absoluto.
  Queríamos volver a hacer una película contando con la luminosa aportación de personas con otras capacidades, pero no nos ilusionaba repetir el esquema. Sin embargo, después de estar mucho tiempo explorando muy distintas vías, descubrimos finalmente que no solo nos apetecía mucho volver a vivir una aventura con los personajes que nos atraparon en Campeones, sino que rodar una segunda parte era compatible con hacer una película totalmente nueva y sorprendente.
  Afrontar Campeonex, no ha sido, por tanto, una decisión de carácter mercantilista, sino que ha sido una conclusión a la que han llegado sus autores, Javier Fesser y Athenea Mata, de forma natural, por no decir visceral, y con la que los productores comulgamos completamente, sobre todo por la divertida y entrañable historia que han creado.
  El planteamiento de producción es “continuista”, queremos repetir en la medida de lo posible, los mismos compañeros de viaje (TVE, Movistar, Universal…), el mismo equipo técnico, y, por supuesto, el maravilloso grupo que formaba el elenco que constituía el equipo de “Los amigos”.
  Obviamente, no pretendemos simplemente repetir una fórmula (no creemos en las fórmulas), y barajamos soluciones creativas en consonancia con las nuevas vías exploradas por los autores. El ejemplo más evidente tiene que ver con la genial aportación de Fesser y Mata, de incluir a nuestros personajes en el metaverso. No sólo nos parece que jugar con los avatares de nuestros campeones, es un atractivo valor añadido para el espectador, sino que abre muchas posibilidades de “explotar” la historia por otros caminos. Nos referimos a lo interesante que puede resultar contar con una empresa especializada en la producción de videojuegos, no sólo para la generación de las imágenes que requiere la película, sino como un posible socio a la hora de desarrollar un videojuego que, entre otras cosas, puede resultar un elemento promocional de enorme potencia.
  En definitiva, los productores compartimos la ilusión de los autores por reencontrarnos con unos personajes que, sin duda, nos han marcado para siempre.

LOS AUTORES...
  Desde la producción de Campeones, en 2016, Athenea Mata (que interpretó en esa primera entrega a Sonia, la mujer del entrenador) y Javier Fesser, el director, han vivido juntos y muy de cerca la repercusión de la película en el colectivo de las personas con discapacidad intelectual, así como su enorme impacto en la sociedad. A raíz del éxito de la película han tenido la oportunidad, pero también la voluntad y la inquietud, de visitar, conocer e involucrarse en multitud de centros, asociaciones, eventos y actividades relacionadas con el universo de la discapacidad, no solo en España sino en muchos otros países del mundo. Fantaseando y soñando durante mucho tiempo con la posible continuación de la aventura cinematográfica de los “campeones”, decidieron unir sus talentos como escritores y creadores de historias para encontrar una nueva que, bebiendo claramente del espíritu de la primera, colocara el foco en muchos otros aspectos de esta realidad que tanta fascinación les produce. Todo lo vivido, escuchado y sentido en tantas ocasiones, tantas risas y tantas lágrimas (de risa también, la mayoría) han formado parte esencial de la escritura conjunta, mano a mano, de un guion lleno de pasión, humor, ternura, aventura, amor y admiración hacia todos y cada uno de sus personajes.

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