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El año 2000 Ralph Fiennes interpretó al protagonista de ‘Coriolanus’ en la obra teatral dirigida por Jonathan Kent para el teatroCORIOLANUS Almeida de los estudios Gainsborough de Londres. Para Fiennes, encarnar ese personaje fue el principio de una especie de obsesión.
Al cabo de unos cuantos años Fiennes había desarrollado una idea muy clara de lo que quería, pero para dar el primer paso para que el proyecto se hiciera realidad su agente de EE.UU. tuvo que presentarle al dramaturgo y guionista John Logan.
Discutieron cada réplica y cada escena entrando, como dice Logan, “en un nivel de detalle insoportable y estimulante”, y decidieron qué eliminaban para adaptar la historia al ritmo cinematográfico
Una idea fundamental de Ralph Fiennes era que Roma debía reflejar cualquier ciudad de cualquier lugar del mundo, tanto arquitectónica como socialmente.
Las consideraciones prácticas le llevaron a explorar Europa del Este y también a tener en cuenta América del Sur, pero cuando vio Belgrado, en Serbia, supo que había encontrado un lugar con el peso, la textura y los recursos que necesitaba. Belgrado representa a la perfección los extremos de la ciudad moderna: decadencia urbana, pobreza, bloques de pisos en ruinas, mercados bulliciosos y zonas industriales antiguas se contraponen con las casas de los ricos, los bares y restaurantes de moda, los edificios modernos de oficinas y espacios públicos abiertos. Además, la elección adquiría mayor resonancia dramática, ya que Belgrado había sido uno de los centros del conflicto de los Balcanes.
Al ser una de las mayores producciones cinematográficas rodadas en Serbia desde hace muchos años, la producción obtuvo un acceso sin precedentes a localizaciones que les habrían sido negadas en otros lugares. El edificio del Parlamento Serbio se convirtió en el senado romano para la producción, y las escenas de protesta en las escaleras del senado revivían de forma desconcertante los sucesos que tuvieron lugar durante la guerra. También se rodó en el Hotel Jugoslavia. Fue el hotel más importante de la zona y se destruyó parcialmente al alcanzarle el impacto directo de una bomba de la OTAN en 1999.
La guerra y la agitación política son los temas centrales de la historia. La producción tuvo la suerte de poder trabajar con el SAJ, la unidad antiterrorista más importante de Serbia, para representar las batallas de la forma más realista. Ralph Fiennes y Dragan Miéanovié se entrenaron intensivamente con el SAJ para ensayar los movimientos de los soldados, cómo llevar y disparar armas y cómo pensar de forma táctica en el campo de batalla.
Casi todos los batallones que se ven en Roma son también miembros activos de SAJ y todos los vehículos blindados, tanques y armas son reales. Las escenas de guerra de Corioli representan vivamente el caos, la destrucción y la brutalidad de la guerra.
Ralph Fiennes tenía una idea muy clara de la estética que quería para la película. Para conseguir el vestuario de los volscos, la diseñadora de vestuario Bojana Nikitovié se basó en la historia reciente, no solamente de los Balcanes, sino también de los continuos conflictos políticos que hay en todo el mundo.