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Etiquetas: EE.UU.2015AnimaciónSteve Martino
INFORMACIÓN
Titulo original: The Peanuts Movie
Año Producción: 2015
Nacionalidad: EE.UU
Duración: 88 Minutos
Calificación: Autorizada para todos los públicos
Género: Animación, Comedia, Aventura
Director: Steve Nartino
Guión: Bryan Schulz, Craig Schulz, Cornelius Uliano. Basados en el cómic de Charles M. Schulz
Fotografía: Renato Falcao
Música: Christophe Beck
FECHAS DE ESTRENO
España: 25 Diciembre 2015
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
20Th Century Fox


SINOPSIS

Snoopy, un as de los cielos, mantiene una cruzada con El Barón Rojo, mientras que Carlitos pretende emprender su propia misión...

INTÉRPRETES

Animación

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Informacion exclusivaINFORMACIÓN EXCLUSIVA

   El 2 de octubre de 1950, Charles M. Schulz presentó a los personajes de Carlitos, Shermy y Pecas únicamente en siete periódicos, emprendiendo así este gran historietista un viaje que duraría 50 años y que cambió para siempre el panorama de la cultura popular y el humor. La tira cómica de Schulz fue aclamada como una de las mejores del siglo XX, y sus personajes dieron lugar a una auténtica industria, al mismo tiempo que proporcionaron una voz muy necesaria a los seres desvalidos, a través del personaje de Carlitos.
  Carlitos ocupa un lugar singular dentro de la cultura popular. Tiene el honor de ser el único personaje de la tira cómica PEANUTS que ha aparecido tanto en la primera historieta, publicada el 2 de octubre de 1950, como en la última, publicada el 13 de febrero de 2000. (Snoopy no hizo acto de presencia hasta el 4 de octubre de 1950).
  A pesar de todas las vicisitudes y dificultades de la vida —lo que incluye un árbol comedor de cometas, una racha de mala suerte en el béisbol o las bruscas reprimendas de Lucy Van Pelt—, Carlitos perseveraba. Su eterno optimismo nos proporcionó esperanza, lo que hizo que lectores de todo el mundo se identificaran con él.
“Todo el tiempo se califica a Carlitos como un perdedor”, se lamenta Craig Schulz, hijo de Charles M. Schulz y uno de los guionistas y productores del filme 'Carlitos y Snoopy, La película de Peanuts'. “Sin embargo, en realidad, Carlitos es un ganador porque nunca se rinde. Todos perdemos mucho más de lo que ganamos, ¿y quién mejor que Carlitos para enseñarnos esa lección?”
  Con una habilidad especial para reflejar temas de índole social, Charles M. Schulz creó personajes y argumentos pródigos en ingenio, sarcasmo, humor y corazón. A mediados de los años sesenta, Charles M. Schulz introdujo al personaje de Pecas Patty. Algo chicazo en el fondo, Pecas destaca en el terreno de los deportes. En el siglo XXI, eso puede parecer algo normal, pero en los años sesenta, el hecho de introducir chicas que practican deporte en el mismo equipo que los chicos, se adelantaba en casi una década a su tiempo. Unos pocos años después, en 1968, Schulz introdujo en su tira cómica al primer personaje de raza negra, Franklin, compañero de clase y de equipo de Pecas Patty y Marcie.
  Schulz metía el mundo que veía a su alrededor en tan sólo cuatro viñetas. “Siempre consideré a mi padre como un gran observador”, recuerda Craig Schulz. “Independientemente de dónde estuviera o lo que estuviera haciendo, al momento encontraba la inspiración para hacer una tira cómica. Nunca perdió una oportunidad de contar una historia”.
  Sin ser consciente de ello, Charles Schulz tenía la asombrosa habilidad de deslizar fluidamente, como si fuera algo obvio, temas muy importantes dentro de las viñetas de su tira cómica. “Durante todo ese tiempo, mi padre nunca se aprovechó de su posición. A lo largo de cincuenta años, no se volvió una persona cínica respecto al mundo que le rodeaba, y eso valió la pena. A la gente le importan de verdad los personajes que creó”, dice Craig Schulz.
  El atractivo que universalmente tienen todos los personajes de la tira PEANUTS —abarcando desde la eterna condición de perdedor de Carlitos, el gran corazón de Linus, la filosofía de Franklin, la introspección de Marcie, el malhumor de Lucy, el afecto no correspondido de Sally por su Sweet Babboo, Linus, así como los muchos personajes de Snoopy— es la razón por la cual esta tira cómica y sus personajes siguen siendo relevantes aún hoy, este año, cuando la tira cómica PEANUTS celebra su 65º aniversario.
  Cuando PEANUTS dejó de publicarse en el año 2000, la tira cómica contaba con un número de lectores estimado en más de 350 millones y había aparecido en 2.600 publicaciones, correspondientes a veintiún países del mundo. Tras haberse publicado un total de 17.897 tiras, todas y cada una de ellas dibujadas e ilustradas por Schulz (15.391 publicadas diariamente y 2.506 durante los domingos), siguen reeditándose nuevas ediciones de la tira cómica, logrando cada día nuevos lectores.
  Este año, dicho legado se perpetúa con el regreso de la banda Peanuts, esta vez, a la gran pantalla, en el filme 'Carlitos y Snoopy, La película de Peanuts'.

  A lo largo de los años, muchos estudios cinematográficos habían pretendido hacer una versión para la gran pantalla de la tira cómica PEANUTS, pero la familia Schulz se resistía. La opinión de la familia empezó a cambiar cuando el director Steve Martino expresó su pasión y sus ideas en relación al proyecto. Además, Craig Schulz era un gran admirador del trabajo de Martino, lo que incluye su película Horton, en la que el realizador fue escrupulosamente fiel al estilo de los libros infantiles ‘Dr. Seuss’.
  En 2012, Schulz se puso en contacto con Ralph Millero, directivo de Fox Animation Studios, para comunicarle que tenía un guión, escrito por él mismo junto con su hijo, Bryan Schulz, y Cornelius Uliano, el socio más joven en esta labor de escritura conjunta (los tres guionistas ejercen también de productores). Moviéndose a la velocidad de una de esas bolas rápidas que siempre parecen pasarle zumbando a Carlitos, Millero llevó el guión a la presidenta de Fox Animation Studios, Vanessa Morrison, quien inmediatamente puso las cosas en marcha. Blue Sky y Fox habían logrado lo que todos los grandes estudios habían intentado: obtener los derechos cinematográficos de uno de los productos más codiciados del mundo.
  El enfoque y el cuidado que Martino mostró hacia el proyecto, impresionó gratamente a la familia Schulz. “Nos sentimos muy afortunados de poder contar con Steve”, recuerda Craig Schulz. “A lo largo de los años, habíamos tratado con muchas personas que nos llegaban diciendo que habían crecido con los Peanuts y que tenían una gran historia. Pero no es fácil meterse en el mundo que mi padre había creado y entender su forma de dibujar. Steve Martino lo comprendió perfectamente”.
  El productor Michael J. Travers señala: “Trabajar con los Schulz y conseguir una historia escrupulosamente fiel al trabajo de Charles M. Schulz era algo esencial. Esta película es verdaderamente una extensión de su legado”.
  Decir que Martino sintió cierta presión sería un eufemismo. “Pensaba en el personaje de Schroeder y en su pequeño piano de juguete, y justo el día que nos encargaban esos iconos, sentía como si tuviera un piano enorme sobre mis hombros. ¡En mi puerta había artistas haciendo cola!” El supervisor de animación Nick Bruno añade: “¡Fue la primera vez que mi padre me llamó para darme su opinión sobre cómo no arruinar un proyecto que era nuestro!”
  Completando el equipo de producción se halla uno de los más respetados realizadores de la industria cinematográfica, el polivalente (y fan de toda la vida de la tira PEANUTS) Paul Feig. “Casi me desmayo cuando Ralph Millero contactó conmigo para trabajar en el filme”, bromea Feig. “Era como si te llamaran para participar en el remake de ‘Star Wars’".

  Mientras producción se preparaba para la realización del largometraje, Martino mantuvo una conversación particularmente memorable con Craig Schulz: “Charles M. Schulz tuvo un profundo impacto sobre mí como niño y como artista”, dice Martino, “y en una de nuestras primeras reuniones, Craig me interrumpió para decirme, ‘Todos los amigos de mi padre se refieren a él como Sparky, así que si vamos a estar juntos en esta aventura, así es como deberías llamarle’. Eso fue un grandísimo honor para mí”.
  Para dar inicio a la producción, Craig Schulz llevó a Blue Sky Studios al aclamado artista Tom Everhart, para que se reuniera con realizadores y artistas. Everhart es famoso por sus particulares y míticas interpretaciones de Snoopy, Carlitos y el resto de la banda Peanuts, que se han exhibido en galerías de todo el mundo, incluyendo el Museo del Louvre de París, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, el Museo de Bellas Artes de Tokio y, por supuesto, el Museo y Centro de Investigación Charles M. Schulz de Santa Rosa, California, un museo dedicado a la obra y legado del legendario humorista gráfico.
  Durante un debate sobre su concienzudo estudio del trabajo de Charles M. Schulz, Everhart nos proyectó imágenes de la tira cómica en pantalla de cine para mostrar los detalles de las líneas de tinta negra dibujadas por Schulz.
  “Cuando Tom amplificó en pantalla la tira cómica, observamos tal nivel de detalle en la tinta que, literalmente, vimos la historia en las líneas. Fue algo increíble”, dice Martino.
  “Para nosotros, supuso realmente un cambio de paradigma”, añade el director artístico Nash Dunnigan. “Supimos entonces que ahí teníamos un punto de partida para la estética y estilo de los personajes así como el diseño de producción”.
  Admítelo: En algún momento de tu vida, has garabateado una versión de Snoopy o de su caseta de perro en un cuaderno escolar…, o pintarrajeado el icónico zigzag del jersey de Carlitos. O quizás has calcado los personajes de la edición dominical. “Cuando yo era más joven, pensaba, puedo dibujar a Carlitos; es fácil’, dice Martino. “Pero cuando lo que intentas es atrapar el espíritu de la obra de Charles M. Schulz, ¡resulta abrumador!”

  Para capturar las excepcionales características de los personajes, Martino y el productor Michael J. Travers sumergieron al equipo en el universo de los Peanuts. Y empezaron dicho viaje con una visita al Museo y Centro de Investigación Charles M. Schulz.
  El museo alberga miles de originales de las tiras cómicas PEANUTS, lo que la convierte en la colección individual de humor gráfico más grande del mundo. También contiene cientos de bocetos de Schulz, ilustraciones de libros, material gráfico privado y dibujos de su etapa inicial. El centro de investigación adyacente incluye una impresionante biblioteca, además de cartas, fotografías, entrevistas, así como singulares y efímeros artículos relativos a los Peanuts.
  “La gente del Museo Schulz se comportó estupendamente con nosotros”, afirma Martino. “Nos abrieron sus archivos y fueron extraordinariamente acogedores”.
  Para una mejor comprensión de las sutilezas de la obra de Schulz, los artistas, animadores y el equipo responsable del guión gráfico recurrieron a Paige Braddock, de la compañía Charles M. Schulz Creative Associates. Como directora creativa, Braddock es responsable de la imagen y desarrollo creativo de todos los productos relacionados con los Peanuts en todo el mundo, así como de la dirección editorial de las iniciativas de publicación. “Paige fue un inestimable recurso para todos nosotros”, dice Martino. “Ella fue la última artista que tuvo oportunidad de trabajar y formarse con Sparky”.
  Braddock proporcionó al equipo de Blue Sky una perla en forma de consejo que podría resumirse en una palabra: Relajaos. “Las líneas que Schulz dibujaba eran ligeras y orgánicas. Y ni siquiera llegas a acercarte a ese estilo de línea si no eres capaz de relajarte”, dice Braddock.
  Braddock aseguró a los artistas que no eran los únicos en sentirse un poco abrumados por el desafío que suponía controlar el dibujo de los personajes, especialmente la cabeza de Carlitos. “Es prácticamente imposible hacerlo bien cuando empiezas a trabajar con el personaje, y si te vas lo más mínimo, es realmente muy evidente”, afirma Braddock.
  Karen Disher, artista encargada del guión gráfico, viajó hasta Santa Rosa en el que sería el primero de sus muchos viajes. Auténtica fan de la tira cómica PEANUTS desde su infancia, Disher, sin embargo, aprendió mucho durante esas visitas. Por ejemplo, afirma, “Las líneas del dibujo de Carlitos son aparentemente muy sencillas. Es increíble cuánta emoción podía conseguir Charles M. Schulz a partir de unos pequeños puntos, líneas y simples garabatos. Y reproducir eso era muy difícil”.
  Todo el equipo de Blue Sky era consciente de que necesitaba sobrepasar todos los límites para lograr dar vida al guión escrito por Craig Schulz, Bryan Schulz y Cornelius Uliano.
  Inicialmente, los guionistas pensaron en centrar la historia en Snoopy, con Carlitos relegado a una trama secundaria. Pero rápidamente se decantaron en sentido contrario, pues eran conscientes de que un exceso de Snoopy podría apropiarse de la estructura narrativa del filme. “Mi padre tuvo el mismo problema con la tira cómica”, recuerda Craig Schulz. “¡Constantemente estaba refrenando a Snoopy!”
Para equilibrar la historia, se decidió incluir a la totalidad de personajes de la tira PEANUTS, incluyendo algunos de sus miembros menos conocidos.
  “Fue Steve Martino el que sugirió que expandiéramos el universo del filme introduciendo a los personajes que todos desean ver y ampliando el ámbito de actuación y el mensaje”, recuerda Craig Schulz.
En esencia, 'Carlitos y Snoopy, La película de Peanuts' trata sobre las ansiedades cotidianas que experimentamos cuando nos hacemos mayores, vamos a la escuela y lidiamos con la percepción que la gente tiene sobre los demás. “Optamos por ese tema y cambiamos el tono general de la película, lo cual dio como resultado un mensaje más potente, un mensaje con el que pueden identificarse tanto adultos como niños”, dice Schulz.
  Martino y su equipo se aseguraron de proporcionar a cada personaje su pertinente introducción y punto de referencia. Afortunadamente para los realizadores, contaban con un conjunto de personajes muy consolidados y con una voz muy potente, gracias a la imaginación de Charles M. Schulz.
  “Lo que Sparky hizo de forma espléndida durante 50 años fue mostrar que, sin necesidad de filtros, el mundo es perfecto para expresar tus emociones, preocupaciones, temores y deseos”, dice Martino. “Vemos un poco de nosotros mismos en cada uno de los personajes, y eso es lo que hace que nos identifiquemos tanto con ellos. Más que interiorizar las emociones de los personajes, Schulz les permitía expresarse sin tapujos, y nosotros nos hemos mantenido fieles a ese esquema narrativo.
  “Uno de los retos de la animación es la creación de personajes interesantes y con profundidad, de manera que, al juntarlos, sea posible crear situaciones interesantes y una estimulante historia”, continúa Martino. Lo que Sparky nos ha proporcionado a lo largo de todos estos años de publicación de la tira cómica son unos personajes realmente magníficos. Sparky escribió sobre temas universales que nos afectan a todos pero que provienen de voces de niños. Realmente son adultos atrapados en cuerpos infantiles”.
  Martino sentía una especial curiosidad por el personaje de Carlitos. “Hay un poco de Carlitos en todos nosotros”, comenta Martino. “Lo relevante del personaje es que actúa hasta un nivel tan extremo que siempre provoca que te sientas mejor respecto a esa parte de Carlitos que hay en ti. Todos nos hemos enfrentado a situaciones difíciles y todos hemos tenido fracasos. Carlitos nos enseña que, en medio de todo eso, puedes levantarte e intentarlo de nuevo. Por lo tanto, para nosotros era muy importante captar ese espíritu en la forma de expresarse del personaje”.

  Para la abrumadora tarea de dirigir el equipo de animadores responsable de dar vida a los personajes, Martino recurrió a tres experimentados artistas de Blue Sky: los supervisores de animación Nick Bruno y Scott Carroll, y el animador principal Jeff Gabor. Los tres son fervientes admiradores de Charles M. Schulz. “Nos infiltramos en el proyecto”, dice Carroll en tono de broma.
  Conjuntamente, Bruno, Carroll y Gabor fueron los responsables de la formación, supervisión y, lo que es más importante, la concordancia de un mismo modelo operativo dentro de un equipo compuesto por cien animadores. Insistiendo en la claridad, la concentración y la simplicidad, Bruno, Carroll y Gabor tuvieron que introducir un estilo de animación que era nuevo para prácticamente todos los implicados en el filme. Cada animador que se incorporaba al equipo debía asistir a la “Van Pelt University”, para realizar un curso intensivo sobre el estilo y la obra de Charles M. Schulz.
  “No había mucha información que extraer de las tiras cómicas en relación al movimiento de los personajes”, observa Gabor. “Cuando analizabas 15 o 20 expresiones de Snoopy, era imposible averiguar los gestos intermedios en movimiento, así que decidimos recurrir a los programas especiales”.
  Gabor se refiere a los dibujos animados que Bill Melendez y Lee Mendelson han producido para la televisión. A lo largo de los años, el dúo ha supervisado más de 40 programas especiales de los Peanuts, consiguiendo un total de tres premios Emmy y 20 nominaciones a dicho galardón. En 2015, el especial titulado “A Charlie Brown Christmas”, ganador de los premios Emmy y Peabody, celebra su 50º aniversario; para muchos, la emisión de este programa especial marca el inicio oficial de las fiestas navideñas.
  “Si ves lo que hizo Bill Melendez, es como si estuvieras viendo la propia tira cómica”, observa Carroll. “El estilo que creó para los programas especiales se debía en buena medida al diseño de los personajes”.
  Martino añade: “Escuché horas y horas de entrevistas grabadas por Bill Melendez en la última época de su vida, cuando había aprendido que era imposible animar estos personajes siguiendo modas. Ése fue el factor que indujo su estilo”.
  El legendario animador Bill Littlejohn (trabajando conjuntamente con Melendez y Mendelson) fue el responsable de la animación de dos de las más memorables escenas animadas de los Peanuts: el infame baile de Snoopy sobre el piano de Schroeder del programa especial de Navidad, y las secuencias del “Barón Rojo” del programa especial de Halloween. La habilidad de Littlejohn para convertir en historia las travesuras y pantomimas de Snoopy ha sido alabada y estudiada por aspirantes a animadores de todo el mundo, incluyendo los de Blue Sky.
“Bill Littlejohn me proporcionó mi primer conocimiento del mundo de la animación”, recuerda Bruno. “Cuando tenía cinco años, me regalaron por Navidad un Visor de Dibujos Animados Fisher Price, que traía una colección de dibujos animados de los Peanuts. Me pasé toda la noche despierto viendo una y otra vez la obra maestra de Bill titulada ‘Snoopy vs. The Red Baron’. Había algo mágico en llegar a entender que Snoopy estaba perdiendo en una pelea de perros, ¡sin ni siquiera ver a su oponente!”.
  Scott Carroll añade: “Si no hubiéramos estudiado el trabajo de Bill Littlejohn, no habríamos conseguido trasladar ese icónico aspecto y atmósfera de los dibujos PEANUTS a la animación”.

  Llevar a la gran pantalla el mundo y los personajes de la tira PEANUTS a través de animación por ordenador fue una tarea formidable, pero no sólo para los animadores. La creación y diseño del aspecto general del filme fue un reto igualmente para el departamento artístico. “Siempre que veía la tira cómica quería saber un poco más sobre el mundo de Carlitos”, dice Martino. “Sparky nos proporcionaba siempre una instantánea fotográfica, una imagen comprimida de todo su universo”.
  La labor de desarrollar dicho universo recayó en el director artístico Nash Dunnigan y su equipo.
 “Nuestro diseñador de producción, en el fondo, es Sparky”, señala Dunnigan. “Sus tiras cómicas originales proporcionan abundante información a la hora de enfocar la historia visualmente”. Dado que se habían publicado miles de historietas, el equipo de diseño pudo descubrir el hilo conductor de toda la obra de Schulz.
  Era importante para Dunnigan mantener consistencia en el diseño y evitar un exceso de estilización. “El nivel de detalle en atrezo y ambientes sólo puedes llevarlo hasta el punto en que se logra una desconexión”, explica. “Nosotros no queríamos competir con la intencionada simplicidad de la estética del filme”.
  Dunnigan aconsejó al equipo que en todo lo que diseñaran tomaran como referencia los trazos de línea dibujados por Schulz a lo largo de toda su obra. Observaron que en las tiras dibujadas por Schulz durante los años 80 y 90 había “fondos”, “decorado” y “atrezo” de estética simple, lo que permitió a los realizadores completar muchos espacios en blanco. “Al revisar las tiras, sólo veíamos una parte de una lámpara o de un sofá, o simplemente la esquina de una ventana”, rememora el escenógrafo principal Jon Townley. “No obstante, lo más importante era absorber los matices que había en el estilo y manera de dibujar de Schulz”.
  Martino sabía que en el diseño de producción quería crear una clara distinción entre la acción que tiene lugar en las secuencias de fantasía del beagle, donde la imaginación de Snoopy le lleva a los cielos como as de la aviación de la I Guerra Mundial, y las escenas que se desarrollan en el “mundo real”.
  El fondo de las secuencias que se desarrollan en la casa, en la escuela y en el barrio de Carlitos tiene colores desaturados, con el fin de no apartar la atención de los principales personajes, que se identifican con colores saturados y vibrantes. “Steve quería que cuando estuviéramos en la casa o en el barrio de Carlitos, tuviéramos la sensación de estar viendo la tira cómica dominical”, explica Dunnigan.
  Volviendo a los fantasiosos vuelos protagonizados por Snoopy, el equipo quería llevar el color más allá de los límites establecidos. Siendo Snoopy y su homólogo en la tira cómica fundamentalmente de color blanco, un espectro de colores más oscuros enfatizaba las acciones llevadas a cabo por el personaje.
  Uno de los aspectos más encantadores de la historieta es que los personajes parecen siempre jóvenes. “Intentamos conseguir un estilo atemporal para evitar situar la película cronológicamente; con unas pocas excepciones”, explica Dunnigan. “Tratamos de alejarnos de conceptos que no estaban en la obra de Sparky”. Por ejemplo, el equipo de diseño exploró la posibilidad de poner una televisión como fondo del salón de Carlitos, como una parte más del atrezo. Analizando las historietas, el equipo se dio cuenta de que los cómics mostraban un mueble para la televisión típico de los años 70. “Diseñamos y creamos el mueble para la televisión”, recuerda Nash, “pero decidimos no usarlo ya que nos pareció que situaba en el tiempo tanto la escena como la película. La televisión dio lugar a los sistemas multimedia y determinó una ‘década’, y no era nuestra intención introducir tales conceptos”.
  Los realizadores efectivamente hicieron una excepción, incluyendo el icónico teléfono de disco que hemos visto en tantas historietas y cómics de Schulz.
La estética de 'Carlitos y Snoopy, La película de Peanuts' es un claro testimonio del legado de Charles M. Schulz. “Me enamoré inmediatamente del diseño del filme”, dice el productor Paul Feig. “No contradice la percepción que uno tiene de cómo debería representarse a los Peanuts, sino que más bien la complementa”.

  Cuando Snoopy entra en su mundo de fantasía, encontramos a nuestro adorado beagle tecleando sin parar, al igual que su alter ego, el “escritor mundialmente famoso”, intentando escribir la próxima gran novela. Contando con el apoyo de su leal editor, Emilio, Snoopy comienza “La historia más grande jamás contada”, empezando con la clásica frase: “Era una noche oscura y tormentosa…”
  “Snoopy observa lo que sucede en la vida de Carlitos y toma de ahí sus apuntes, y en su mundo de fantasía vemos cómo va progresando la historia”, explica Martino. El giro que más recientemente ha ocurrido en la vida de Carlitos ha sido su enamoramiento de la Niña de Pelo Rojo, una chica nueva en el barrio y en su clase. Snoopy, al igual que su amigo, también quiere un romance. Uliano señala: “La historia de Snoopy está llena de amor y aventura, en contraste con el telón de fondo de la I Guerra Mundial, pues este as de la aviación está dispuesto a conquistar el corazón de una hermosa piloto llamada Fifi, al mismo tiempo que se enfrenta a su archienemigo, el Barón Rojo”.
  Para Bryan Schulz, el desarrollo de esta parte de la historia en el filme fue particularmente satisfactorio como fan y como escritor. “Para mí, esta secuencia era una oportunidad de responder por fin a una cuestión en la que había reflexionado durante años: ¿Por qué Snoopy seguía persiguiendo al Barón Rojo?”

  Randy Thom, ganador en dos ocasiones del Premio de la Academia y supervisor de Edición y Mezcla de Sonido en 'Carlitos y Snoopy, La película de Peanuts', no es ajeno en absoluto al mundo de la animación. Considerado una leyenda en el terreno del diseño y la mezcla de sonido, Thom, establecido en la compañía Skywalker Sound, ha trabajado en más de veinte películas animadas, tales como los filmes “Cómo entrenar a tu dragón” y “Río” o “Los increíbles” (película por la que ganó un Oscar).
  Thom asume los infinitos desafíos que suponen el cine de animación y el diseño de un mundo de sonido empezando absolutamente desde cero. “Es maravilloso poder trabajar en una gran variedad de estilos”, afirma. “Lo que me gustaba particularmente en la película la directriz y el reto establecidos por Steve Martino de que debíamos mantenernos fieles al sonido original de los especiales de televisión de PEANUTS.
  “Aunque utilizábamos un equipo moderno, empleábamos técnicas especiales para dar sensación de antigüedad, incorporando sonidos característicos y fácilmente reconocibles de los especiales”, prosigue Thom.
  En reconocimiento a los programas especiales clásicos y al legado de Charles M. Schulz, los realizadores Bill Melendez y Lee Mendelson tuvieron pleno acceso a la biblioteca de las grabaciones que Melendez había realizado de la voz de Snoopy. “Era muy importante para nosotros poder usar la voz de Bill, así que me acerqué hasta su estudio y me hice con gran parte de las grabaciones que había hecho a lo largo de los años”, dice Craig Schulz.
  Responsable de las grabaciones de Melendez (que prestó su voz a Snoopy y a Emilio), Thom puso un especial cuidado a la hora de incorporarlas a la película. “Analizamos la voz de Bill y las grabaciones que hizo por aquel entonces”, explica Thom. “Se grababa a sí mismo simplemente tarareando, ronroneando o silbando, así como modulando su voz arriba y abajo, y después alteraba el tono subiéndolo al máximo, lo que daba lugar a la voz de una graciosa criaturita. El truco, por supuesto, radica en inventar un lenguaje emocionalmente expresivo, pero no compuesto de palabras sino de sonidos, sonidos que están a medio camino entre un animal y un ser humano. Debía sonar gracioso cuando así convenía y, por supuesto, afectuoso cuando era lo apropiado”.

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