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NOTA DEL DIRECTOR...
“El Traidor” es más la historia de Tommaso Buscetta que de la Cosa Nostra. Tommaso Buscetta es voluble y está constantemente en movimiento, tanto en su vida como en sus relaciones personales. Es alguien fuera de lo común, inteligente, encantador, efectivo y dotado de autoridad natural. Un mafioso fiel a la Cosa Nostra, pero también a sus propios principios, alguien que no teme desafiar a la autoridad.
Desde finales de la década de 1970 hasta principios de la década de 1980, se enfrenta a la creciente fuerza de los Corleonesi, encabezados por el intransigente Totò Riina.
Este pequeño nuevo grupo no tiene piedad e ignora los principios básicos de la Cosa Nostra: matan a mujeres y niños y eliminan todo lo que se interpone en su camino. Y no tienen lugar para Tommaso Buscetta Cuando en 1982 se muda a Río de Janeiro con su amada esposa e hijos, su objetivo es terminar su participación en la mafia. Pero eso no es algo posible y la organización lo persigue. Sin embargo, la policía brasileña lo atrapa y extradita a Italia.
Buscetta entonces propone un acuerdo al poder judicial italiano: cooperará y desmantelará la mafia cambio de su propia protección y supervivencia. Pronto se enfrenta al imponente y tenaz juez Giovanni Falcone, y nos sumergimos en las profundidades de la organización siciliana: asesinatos, tiroteos y estafas. Todo esto proporciona el telón de fondo para la motivación de Buscetta, que resulta ser el mayor misterio de la Cosa Nostra: nadie sabe por qué está colaborando.
Parece motivado por la venganza y el deseo de desmantelar una mafia que ya no está en línea con sus valores. Buscetta es un traidor por colaborar con el enemigo, pero él no se ve así.
En el curso de sus confesiones, destaca el abismo que existe entre su manera de entender los negocios de la familia y la de los Corleonesi. Tiene la intención de hacer justicia a la verdadera Cosa Nostra de esta manera. Dibuja a Totò Riina como el traidor definitivo de la historia.
La traición es un tema recurrente explorado incansablemente en la película, precisamente porque nos hace reflexionar sobre el cambio. ¿Puede un hombre cambiar verdadera y profundamente en el curso de su vida o es solo un pretexto? ¿Es el cambio una forma de curación, de arrepentimiento? ¿Buscetta, que rechazó la etiqueta de «informador» toda su vida, se embarcó en este proceso de curación, de redención, para convertirse en un hombre nuevo? ¿O creó su propia justicia?