INFORMACIÓN EXCLUSIVA
SOBRE LA PELÍCULA...
Décimo largo de ficción del director mallorquín Agustí Villaronga. El cineasta concibió este proyecto como un montaje teatral, pero la pandemia obligó a cambiar del planes: “Surgió la idea de hacer una película a caballo entre cine y teatro, a través del texto de Baricco, como una manera de reinventarnos ante la dificultad”.
“El vientre del mar” recrea como el ser humano se enfrenta al conflicto. El horror vivido por estos hombres atrapados en una balsa en medio del mar, con una terrible sensación de claustrofobia se puede extrapolar a un espacio real o simbólico del mundo actual. Las desigualdades, el egoísmo, el instinto de supervivencia, o el embrutecimiento humano, causado por diferentes circunstancias, no entienden de fronteras o épocas. El miedo nos convierte en animales y nos empuja a sobrevivir.
E l director, que cita films como “El faro” (Robert Eggers, 2020) o “November” (Rainer Saernet, 2017) como referentes visuales de “El vientre del mar”, explica que su película hace referencia a la crisis humanitaria que se vive desde hace años en el Mediterráneo: imágenes del proyecto “In the Same Boat”, del italiano Francesco Zizola, quien filmó el naufragio de migrantes en el Mediterráneo del barco Bourbon Argos, en un multipremiado trabajo, aparecen en “El vientre del mar”.
Pero no sólo subyacen los conflictos migratorios, sino que también el espectador descubrirá paralelismos con otros enfrentamientos, como las tensiones raciales o a lucha de clases. En el reparto, distintos personajes subsaharianos conforman una especie de coro de una tragedia griega.
“Quien ha visto la verdad permanecerá para siempre inconsolable”.
NOTA DEL DIRECTOR...
La idea de llevar a cabo esta proyecto nació libre en su momento y estaba planteada para una obra de teatro. En el camino se cruzó una pandemia y el mundo de la cultura, como muchos otros, quedó desprotegido. Ante la dificultad provocada por el aislamiento, el contacto físico que pide este trabajo y la manera de visionar este trabajo, surgió la idea de hacer una película a caballo entre el cine y el teatro, como una manera de reinventarnos ante estas dificultades.
EL TEXTO LITERARIO...
El texto de Baricco es poético y atroz. En la novela, el relato se estructura a través de dos grandes monólogos: el del oficial y el del marinero. Uno tras otro. En la película, pero, intercalamos las dos visiones diferentes de los hechos hasta construir una especie de diálogo entre los dos y que, al confluir los relatos, nos descubran que al sentirse abandonados por la tierra se han convertido en mar y que ellos, ahora inconsolables, son el vientre del mar.
EL MEDITERRÁNEO...
Es casi inevitable no ver en este trágico suceso un paralelismo con los múltiples naufragios que actualmente se continúan produciendo en el Mediterráneo (1.200 muertos sólo el 2019). Aquella referencia es difícil de obviar, y se hará presente mediante la aparición de personajes subsaharianos -magrebíes o de raza negra- que, a manera de coro de una tragedia griega, representan la masa anónima de los náufragos.
La convivencia de estos personajes de diferentes épocas (Siglo XIX - Siglo XXI) se entremezclará gracias a imágenes de archivo procedentes del naufragio de migrantes en aguas del Mediterráneo del barco Bourbon Argos, filmando por Francesco Zizola en In the same boat.
No solo emplearemos archivos de esta procedencia, sino que también utilizaremos imágenes de archivo de los museos submarinos de Lanzarote y Cancún, donde el artista británico Jason deCayres Taylor ha creado un mundo submarino de esculturas humanas en que la erosión del mar y la cobertura de liquenes han acabado para convertirlas en corales vivos.
PUESTA EN ESCENA...
Toda la película transcurre en una antigua fábrica vitícola abandonada aunque hay algunas imágenes rodadas en alta mar, convirtiendo ese mar en un personaje más. Sus días calmados, sus tormentas, su manera de tragarse a los hombres, su misterio, su peligro...
En la fábrica abandonada hay varios niveles de narración fílmica y en ellos siempre presente el agua inundando los suelos.
1.- El tribunal es la parte más “realista”. En ella, ambos personajes declaran ante unos jueces los hechos.
2.- Hay un espacio mental y de la memoria, dónde esa fábrica, a modo de cerebro, contiene a nuestros personajes. Sus recuerdos después del naufragio. Cada uno en su mundo privado. Savigny ha derivado hacia la locura, y se halla inmerso en sus escrituras y sus rezos. Y Thomas, como marinero en tierra, sigue reparando redes y aparejos de pesca.
3.- El recuerdo, como espacio común de la balsa, donde desarrollan su duelo. Un cuadrilátero, un ring, en medio de la fabrica. El único espacio seco donde resalta la balsa inundada. Allí, Savigny y Thomas junto a Thérèse, la única mujer del naufragio y a la que Thomas ama, luchan por sobrevivir.
ASPECTO FORMAL...
Hay dos aspectos fundamentales para abordar la película. Por supuesto uno descansa en el duelo actoral. El otro, en la plástica de sus imágenes que se enriquecerá con la utilización de rayos infrarrojos y ultravioleta generalmente aplicados al blanco y negro.
Una cámara normal con un filtro capta la luz ultravioleta en vez de la luz visible y expone el daño que hay debajo de la capa externa de la piel. Entonces resultan evidentes los moretones, las manchas provocadas por el sol, las pecas y otros tipos de pigmentación.
NOTA DE LOS PRODUCTORES...
Hemos pasado un tiempo de reflexión observando como parecía que el mundo se iba a la deriva y hemos tomado consciencia de la fragilidad del sistema, y de la vida por lo que hemos decidido reinventarnos ante esta nueva situación.
Varias productoras y equipo técnico nos hemos juntado en este momento tan difícil para poder realizar este proyecto que creemos mas necesario que nunca. Hemos querido unir las fuerzas ante las dificultades actuales y poner el ojo en los mas necesitados ante la tormenta que se avecina. Este proyecto no sólo narra un terrible hecho real sino que pone el foco en muchos de los conflictos actuales, como el problema de la migración en el mediterráneo, las tensiones raciales surgidas en EEUU e incluso el posible abandono al que se verán empujados muchas personas ante la crisis actual.
La propuesta narrativa que propone Agustín Villaronga en su adaptación del texto de Baricco es una fuerza que te engulle y golpea. Es una clara vuelta a sus orígenes de Tras el cristal, 'El Mar' o 'Aro Tobulkin'.
Es un proyecto que creemos puede tener buena acogida internacional y un claro recorrido por festivales. Este es nuestro objetivo de cara a poder visibilizar el tema que nos ocupa. Contamos con varios puntos fuertes como son: un hecho real basado en el famoso cuadro de Gericault , claras referencias a una actualidad como es la migración, el propio trabajo de Agustí Villaronga, el reconocimiento de Alessandro Baricco y la colaboración de varios artistas internacionales.