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En 2012, el inesperado éxito de la comedia ‘El exótico Hotel Marigold’ atrajo a los espectadores hacia una aventura con un grupo de siete jubilados británicos que “subcontrató” su etapa de jubilación, arriesgándose a pasarla en un hotel de la India recién abierto cuyo reclamo era la atención a la “belleza de la tercera edad”.
La película original sorprendió al público, rompiendo moldes al presentar a un disparatado grupo de personas corrientes, complicadas y divertidas que se embarcan en una audaz aventura; personajes que, curiosamente, también eran de edad avanzada y estaban interpretados por algunos de los mejores actores de su generación. La película llegó a batir récords de taquilla en Reino Unido y Estados Unidos, recaudando más de 136 millones de dólares en todo el mundo, y obtuvo numerosos elogios y reconocimientos.
“Creo que el interés de la película anterior residía en que hablaba, irreverente y afectuosamente, sobre las vidas y relaciones de personas de avanzada edad en sus años crepusculares”, comenta la actriz Lillete Dubey, que interpreta a Mrs. Kapoor.
Los productores Graham Broadbent y Peter Czernin admiten que en un principio se mostraron cautos ante la idea de realizar una secuela de una película independiente de la que nunca se esperó algo así. Ciertamente, era una temeridad hacer algo que no tenía ningún precedente: revisitar unos personajes que ni son héroes de acción, ni forman parte de una franquicia.
“Lo que se disfrutaba mucho en la primera película es que era una historia realmente interesante a nivel emocional pero contada con sentido del humor”, dice Broadbent. “La única reserva que teníamos a la hora de hacer un segundo filme era que tenía que tener esos mismos valores”.
Sólo había una forma de hacerlo: reunir al equipo original formado por el escritor Ol Parker, que había adaptado la novela de Deborah Moggach y el director nominado al Oscar John Madden, pues ya conocían íntimamente a estos personajes. Una vez que ambos se reunieron para discutir dónde podría desarrollarse un segundo capítulo de la historia de los huéspedes del hotel, las ideas empezaron inmediatamente a tomar forma.
Madden afirma: “Ol y yo decidimos que la preparación de la boda debía ser el hilo conductor de todo el filme; reflejando íntegramente la verdadera esencia de una típica boda india. Por lo tanto, esa decisión derivó en una estructura dividida en tres partes, y cada acto conducía a una parte, con sus propias tensiones y distintivas repercusiones”.
Parker proporcionó un guión que mostraba cómo evolucionaba cada personaje de una manera divertida y sorprendente, estrechando su vínculo aún más no sólo entre ellos sino también con el propio país.
“El Hotel Marigold siempre ha tenido carácter en sí mismo”, señala el director John Madden. Y al igual que el resto de personajes de la historia, el hotel refleja que ha experimentado cambios, grandes y pequeños, desde su tumultuosa gran inauguración.
Una vez más, el inmueble que hizo las veces de Hotel Marigold fue Ravla Khempur, un palacio real convertido en hotel ecuestre, anejo al pequeño pueblo de Khempur, justo en las afueras del pintoresco distrito de Udaipur, conocido también como Ciudad de los Lagos. “Ese edificio tiene magia, así como un inconfundible encanto”, explica Madden. “Tiene algo tan especial que inmediatamente te crees que puede empujar a permanecer allí a estos personajes”.
El diseñador de producción Martin Childs quería ofrecer al público una versión actualizada de los equipamientos y servicios de la primera película. “El primer filme estableció una especie de estilo ‘sofisticadamente descuidado’ que formaba parte de su encanto; pero las cosas han evolucionado”, explica.
En muchos sentidos, Childs empezó prácticamente de cero, sobre todo en lo referido a las habitaciones individuales de los personajes, sabiendo que su sentido del diseño había cambiado drásticamente, desde los que volvieron a Inglaterra, o, incluso, desde que llegaron por primera vez a Jaipur.
La película proporcionó a Madden y a su equipo la oportunidad de mostrar más lugares emblemáticos de sus alrededores, tales como Jaigarh Fort, una sólida fortaleza ubicada sobre una colina, construida a principios del siglo XVIII por Jai Singh II. Childs recreó varios sets en esta localización, resaltando la formalidad de sus maravillosos jardines y la impactante visión de los muros que discurren a través del paisaje evocando la Gran Muralla China. El rodaje tuvo lugar asimismo en otro de los sitios favoritos de estos viajeros huéspedes: los Cenotafios de los Reyes –un crematorio real compuesto de pabellones abovedados y tallas ornamentales al más puro estilo Rajasthaní– que es el nuevo lugar de trabajo de Douglas.
Entre octubre y diciembre, en la tregua que dan los meses abundantes en lluvias provocadas por el monzón y el calor del verano, toda la India explota en deslumbrantes colores y alegría con la llegada de la célebre “estación de las bodas”. Durante esos pocos meses, miles de parejas de prometidos celebran durante múltiples días ceremonias impregnadas de tradición, costumbres y simbolismo, que culminan en un gran día repleto de comida, música y baile. Pocas veces visto en el cine de Hollywood, John Madden estaba encantado de poder invitar al público a formar parte de la extravagante y emotiva boda tradicional india de Sonny y Sunaina.
En aras a la autenticidad, Martin Childs incluso contrató a un organizador de bodas local para que le ayudara a conseguir todos los accesorios para la ceremonia. Childs mantuvo el diseño de acuerdo con la tradición, mientras que añadió algunos toques creativos y un específico esquema floral a lo largo de toda la ceremonia.