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‘La fría luz del día’ fue concebida inicialmente por los guionistas como un auténtico ‘thriller’ de “hombre a la fuga”, al más puro estilo de las legendarias películas que les sirvieron de inspiración.
Los productores ficharon al director francés Mabrouk El Mechri para tomar las riendas del proyecto. Tras haber visto su trabajo en ‘Jcvd’, sabían que comprendía el ritmo que necesitaba una película así y que tendría la energía para lograrlo.
Con su historia ambientada en Madrid y en la costa levantina española, el equipo de producción se propuso rodar la película durante el verano de 2010. Al tratarse de uno de los escasos filmes de habla inglesa rodados realmente en “España haciendo de España” en las últimas tres décadas, los productores y el estudio creyeron necesario dotar a la obra de un aire de autenticidad, y la experiencia hizo que el viaje mereciera enteramente la pena.
“El público [internacional] no ha visto tanto de Madrid ni de España en el cine como de, por ejemplo, Francia, Inglaterra o Italia, así que nos pareció un lugar diferente en el que ambientar la película”, opina Macy.
Rodar en “España haciendo de España” no estuvo exento de desafíos. “La típica calle de Madrid no es como la típica calle de Los Ángeles. Estamos hablando de unos 3,5-4,5 metros de anchura, a diferencia de 9-12 metros de anchura y, en una película llena de acción, con 30 días de rodaje de la segunda unidad filmando ese tipo de escenas, fue peliagudo”, admite Mann.