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SINOPSIS
Nos acerca a los terribles disturbios raciales sucedidos en Los Angeles en 1992, a raíz de la absolución de varios policías implicados en la paliza al taxista Rodney King. En medio del caos, Olli, uno de los pocos residentes blancos que vive en South Central, ayudará a su vecina y madre divorciada a encontrar y proteger a sus hijos en una ciudad que clama venganza...
INTÉRPRETES
DANIEL CRAIG, HALLE BERRY, ISAAC RYAN BROWN, RICK RAVANELLO, KEVIN CARROLL, LAMAR JOHNSON, PETER MACKENZIE, KIRK BALTZ, RICHIE STEPHENS, CHARLOTTE UBBEN, DOUGLAS SPAIN, RACHEL HILSON, QUARTAY DENAYA, REECE CODY, LORRY ODOM
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ENTREVISTA AL DIRECTOR...
¿Cómo surgió la idea de Kings?...
Todo comenzó para mí con los disturbios de 2005 en Francia. Me sentí intrigada por lo que estaba pasando. Y tuve la sensación de comprender, al menos de reconocer, lo que se estaba materializando a través de estos disturbios. Me sentí muy incómoda en ese momento en Francia. Llegué a París cuando apenas tenía seis meses y he vivido allí casi toda mi vida. Pero todavía no era francesa, me acababan de negar la ciudadanía por segunda vez y no sabía si podría quedarme en Francia. Tenía que ir a la Prefectura con frecuencia, tenía miedo cada vez que pasaba el control de pasaportes en la frontera. Sentí una extraña sensación de fragilidad en mi relación con el país que consideraba el mío. En estos disturbios, pude ver algo que conocía muy bien. Este sentimiento de ser rechazado por un país que amamos profundamente, incluso si lo que pasó entonces, fueron enfrentamientos con la policía y persecuciones, no es así como yo actuaría.
Un año después, conocí a una mujer que me habló sobre los disturbios en Los Ángeles. Tenía fijadas en la cabeza imágenes de mis años de adolescencia, Rodney King, Reginald Denny. Aunque los disturbios de 1992 de Los Ángeles ocurrieron en una escala radicalmente diferente, son los mismos síntomas de angustia emocional que ha alcanzado un nivel extremo.
¿Entonces viajaste a Los Ángeles para investigar sobre los disturbios?...
Empecé a investigar en París, rebuscando todos los libros y archivos a los que podía acceder. Rápidamente intuí la película que quería hacer. A la primera oportunidad de ir a Los Ángeles me quedé allí un mes, a finales de agosto de 2006. No había estado antes. Viajé a South Central y a los barrios donde habían golpeado los disturbios. También seguí navegando por todos los archivos a los que pude acceder, radio, prensa, televisión… En primer lugar, necesitaba apropiarme de estos eventos como hechos históricos, y luego olvidarme de todo para hacer una película. Cada paso, cada intercambio durante este primer viaje confirmó la intuición inicial. Durante estos tres años he viajado a Los Ángeles tan a menudo como he podido. Pasé mucho tiempo en diferentes comunidades involucradas de una manera u otra en estos disturbios.
Compartí la vida diaria de policías, pandilleros, residentes de South central. Necesitaba entender la mirada de todos, diferentes formas de pensar. Se trataba de comprender dinámicas que me eran ajenas.
¿Qué es lo que buscabas comprender en concreto en South Central?...
La mentalidad de un miembro de una pandilla, la mentalidad de las personas que trabajan para la policía de Los Angeles, personas que viven en este o aquel vecindario específico, etc. ¿Cómo funcionan las líneas invisibles que los habitantes de esta ciudad no cruzan jamás? South Central es como una isla aislada del resto de la ciudad. Los blancos casi nunca van allí. Sus diferentes comunidades tienen relaciones complicadas. Necesitaba pasar tiempo allí para entenderlo. Todas las escenas, incluso la más improbable de los Kings, están respaldadas por algo real. Durante la redacción del guion, siempre tuve la impresión de beber de mis fuentes.
Volver a South Central, salir y conocer gente y contar historias sin saber realmente qué buscaba en concreto. El tipo que roba el wáter, el gerente de un restaurante de comida rápida que negocia con los saqueadores... nada de eso es inventado.
¿Cómo te imaginabas los personajes de la película?...
Todos están inspirados en personas reales. Comenzando con el encuentro decisivo con la “verdadera Millie”, que se convirtió en el personaje central de la película. Estaba de camino a una iglesia. Estaba perdida y le pregunté a esta mujer. Ella dijo: “¡Ven a mi iglesia! “. La seguí y una amistad surgió en seguida. Es una especie de tótem, esta madre adoptiva que apoya a los niños. Vengan de donde vengan.
¿Quién es Ryan, al que le dedicas Kings?...
El nieto de Millie. Él estaba con ella el día que la conocí. Era entonces un niño de doce años cuando lo conocí. A menudo pienso que Günes (la actriz principal de Mustang) y él tienen la misma vivacidad e inteligencia. Ellos tienen el mismo don, la misma gracia. Tuvimos una relación maravillosa a lo largo de los años. Es una de las personas que más he fotografiado en mi vida. Una de esas tragedias que se cierne sobre una familia.
Su madre y su abuela tenían ese miedo constante de que algo terrible le sucediera. No querían que se fuera de casa, tanto que decidieron que sería educado allí. Al igual que en los cuentos de hadas, hubo este tipo de énfasis para proteger a este niño especialmente entre sus casi diez hermanos y hermanas. Y a pesar de todas las precauciones que se tomaron, fue asesinado a los diecisiete años. Tuve la impresión de ver esta tragedia tomar forma, no poder escapar de su destino, la sensación de peligro le acompañó toda la vida. Me enteré de su muerte por su familia y luego fui a ver al LAPD, para obtener su versión de los hechos. Este asesinato, como tantos otros en este vecindario, nunca se ha resuelto.
¿Cómo fue la experiencia allí?...
South Central es como una isla. El 99% de los habitantes nunca salen de su barrio. Y luego existen estas subdivisiones internas muy marcadas, ya sean por las pandillas u por otros motivos, es como un tablero de ajedrez y tienes que saber por dónde puedes pasar y por donde no. No encuentras allí extranjeros También es la primera vez que puedo definir quién soy: “Yo soy una turca de París y estoy trabajando en una película que tiene lugar durante los disturbios de 1992 “. Esto generaba simpatía inmediatamente. La mayoría de la gente era bastante amable o al menos curiosa. Incluso el LAPD (los disturbios de 1992 no es un bonito recuerdo para ellos) fue extremadamente transparente. Sentí que estaba en contacto con una democracia real en ese momento. Incluso llegó a niveles de familiaridad que eran casi embarazosos, patrullando con ellos durante doce horas.
¿Por qué este título?...
Kings... « King » no tengo necesidad de explicarlo, es un nombre cargado de historias. Pero este título también habla de la mirada de Millie sobre sus muchachos, los personajes principales, William y Jesse. Además, en términos de dramaturgia, Jesse es para mí el héroe trágico en el sentido clásico. Es un choque de reyes.
¿Cómo escogiste el trio de adolescentes y a los otros niños?...
Rachel Hilson tenía una insolencia y una energía increíbles. Hizo las mismas audiciones que todas las chicas de “Mustang”, y ella tenía ese tipo de energía burbujeante, esa capacidad de anticipación, ese encanto particular que tiene el personaje de Nicole. Kaalan “KR” Walker (William) tenía una pasión obvia por el personaje. Lamar Johnson, hace de Jesse, sobre todo por su elegancia, todas las diferentes notas que pudo mostrar en la audición me conquistaron. Entonces
Igual que en Mustang, se trataba de componer una familia. Hay otros niños, más jóvenes, cada uno de ellos es especial, gracioso o conmovedor.
¿Y a Daniel Craig y Halle Berry?...
Tengo una relación muy posesiva y completamente celosa con los actores. No me gustaría hacer con un actor algo que ya haya interpretado con otro director. Y nunca utilizaría a un actor de un gran papel para otro papel similar. Me gusta, con un actor, ir a un lugar donde nunca ha estado y explorar una parte oculta. Daniel Craig es un gran actor que ha desempeñado papeles extremadamente variados. También es un actor particularmente físico con esa fuerza como la de Buster Keaton o Harold Lloyd, lo cual es raro. Y el personaje que encarnaba Craig en “Kings” requería eso... Más allá de otras cosas. Halle Berry y yo nos conocimos durante la campaña de “Mustang” para los Oscar. Pensé que ella tenía un gran sentido del humor y gracia femenina, que coincidía con la energía de Millie. Pero no estaba planeado en absoluto: la reunión fue organizada por agentes y gerentes sin que imaginara por un segundo que iba a hablar con ella para “Kings”. En aquel momento no estaba preparando “Kings” todavía, pero hablamos del tema. Fue el punto de partida, lo que permitió que la película se hiciera después de todos estos años.
Has trabajado con el mismo equipo que en “Mustang”. ¿Estas creando una especie de “familia” de cine?...
Exactamente. Por ejemplo, tengo un vínculo muy fuerte con mi director de fotografía. Estoy trabajando en otra cosa, en Nueva Orleans y estoy frustrada de no poder tener a David Chizallet a mi lado. Nos conocemos desde hace dieciséis años, hemos trabajado juntos durante mucho tiempo, nos entendemos perfectamente. Cualquiera de nuestros intercambios profesionales está hecho sobre la base de la confianza y autocrítica. Conversaciones interminables sobre películas, imágenes, referencias, planos. Un maravilloso grado de comprensión. Este también es el caso con mi editora, Mathilde Van de Moortel, o el mezclador Olivier Goinard. Relaciones de lealtad de película a película. Con Ludivine Doazan, en el guion, trabajé con ella en la Fémis, Suzanne Marrot, la directora de las jóvenes actrices de “Mustang”, volvió a ser mi apoyo en “Kings”. Una aliada clave. Sé que puedo confiar en ella por completo. Al final de una toma, cuando termino de hablar con los actores, sé que están en buenas manos con ella. Finalmente, está Warren Ellis. Es una colaboración que me es muy querida. Es alguien que piensa como yo. También soy consciente del privilegio de poder tratar con un artista muy, muy grande. Lo mismo vale para Nick Cave, quien compuso con Warren.
Nos podríamos esperar una banda sonora con mucho hip hop, tipo “Straight Out of Compton” por la época y lo que se escuchaba en South Central. Sin embargo, has elegido trabajar de nuevo con Warren Ellis y Nick Cave.
Warren y Nick realmente participan en la narración de la película de una manera única. Cuando Warren escoge un instrumento en particular, es como un solista que canta y cuenta una historia. Hay así que está el lado muy narrativo de su música, por un lado, y por otro lado el toque emocional inmediato que aporta.
Los disturbios de Los Angeles tienen una actualidad terrible hoy en día… ¿Qué pensar de ello 25 años después?...
Hay dos ecos en estos disturbios, que resuenan particularmente hoy. Primero la “cuestión racial “ como dicen en los Estados Unidos. Un problema importante, que está muy lejos de ser resuelto. Estamos haciendo esta entrevista desde Nueva Orleans, una ciudad segregada, que es en sí misma la consecuencia de la esclavitud. La sociedad estadounidense sigue estando muy marcada por estas tragedias. Veo muchos tabúes, nerviosismo sobre estos temas, pero no necesariamente querer obviarlos. Entonces, para mí, también resuena con este sentimiento ser un ciudadano de segunda clase del que te hablé. Un ciudadano que no existe en la mirada de mucha gente. Puede sonar como una abstracción, pero solo mira cómo se ven los refugiados aquí y allá en el mundo. Una forma de considerar a las personas más o menos importantes por su origen o el color de su piel. Es difícil de entender, si es algo que nunca has experimentado, pero de eso se trata.
Porqué Kings ha tardado tanto en hacerse?...
Desde el principio, fue un proyecto para revertir las rutas de producción clásicas. Hace diez años yo era una aprendiz de cineasta que estaba saliendo de la escuela. No tenía absolutamente ninguna red al otro lado del Atlántico. Y en Francia, casi todos los terrenos están hechos para resistir a Hollywood. No financiamos una película grabada en inglés, no financiamos una película filmada en los Estados Unidos. Así que todo estaba en contra. Y luego “Kings” es una película bastante grande para un primer largometraje.
Hay muchas imágenes de archivo que surgen de manera recurrente durante la película. ¿Qué buscabas con ellas?...
Los dos incidentes que dieron lugar a los disturbios de Los Ángeles de 1992 (la paliza a Rodney King y la muerte de Lataha Harlins) son las primeras imágenes comparables a los llamados videos virales de hoy. Espejos en los que las personas reconocen serios problemas que algún día podrían tener que enfrentar. De repente hubo estas dos historias, que encarnaron este malestar. Una reflexión brutal en la que multitudes de personas, comunidades enteras, podían reconocerse. Quería que “Kings” dijera algo muy especial: ¿Cómo pueden las personas verse afectadas por historias sobre alguien a quien no conocen de nada, pero en el que se reconocen? ¿Y cómo pueden estas historias afectar el inconsciente de una ciudad? Es un vecindario completo el que es reconocible en una noticia. Estas imágenes de archivo nos explican cómo, en ese momento particular, nuestra cultura audiovisual, algo filmado por una cámara amateur, comenzó a tener un impacto en la vida de todos.
¿Por qué no ha habido películas sobre los disturbios hasta ahora?...
En cierto modo, en lo que se refiere a cuestiones raciales en los Estados Unidos se mantiene en una especie de silencio incómodo. No se habla en la vida cotidiana del legado todavía traumático de la esclavitud y la segregación. Además, no fueron un momento de gloria para nadie los disturbios de 1992, ni el LAPD que se comportó de una manera cobarde, ni las personas que fueron a saquear en grandes almacenes. Muchos niños nacidos después de estos disturbios no saben lo que sucedió. Sus padres nunca les contaron sobre ello. Es un
momento vergonzoso para todos. De repente, alguien se asoma, vemos lo repugnante que es, y se cierra la puerta de nuevo, se vuelve tabú y ya no hablamos más. Al comienzo de los disturbios hubo un momento de indignación, todos estuvieron de acuerdo. Se cometió una gran injusticia. Pero rápidamente se convirtió en una explosión de violencia que nadie quiere recordar.
Hablabas al principio de autores americanos que han hablado sobre el tema (Malcom X, Mike Davis) pero también de otros como Romain Gary y Guy Debord...
Desde mi punto de vista, aquellos que escribieron las cosas más interesantes sobre los disturbios en América, los de 1992 o los anteriores, son ellos Gary y Debord. Del mismo modo, “Furia” de Fritz Lang es para mí la película más interesante sobre Estados Unidos. De hecho, tengo la impresión de que se necesita cierta distancia en cuestiones raciales en América. Es más fácil para los extranjeros reconocer el lado arbitrario, el lado del juego de roles de cada uno. Gary, Debord o Lang tuvieron la oportunidad de estar un poco por encima de la refriega, simplemente porque venían de otros lugares. Guy Debord describe la ciudad con estas especies de avenidas, cintas, caminos absolutamente similares, en la sociedad del espectáculo. Se siente como si ni siquiera estuvieras en una ciudad, con estas grandes avenidas de edificios de una sola planta que corresponden a nuestras áreas periurbanas. Luego está este pasaje donde describe cómo la gente ve los disturbios en la televisión mientras están pasando junto a ellos. Como si prefirieran este espejo deformante de la televisión a la realidad. Finalmente tiene esta forma de identificar el origen de los problemas por el lado consumista frustrado de los alborotadores. Romain Gary, por su parte, habla de la “sociedad de provocación” en White Dog frente a los primeros disturbios de 1965 en Watts. Él escribe: “Para los afroamericanos, este país sería el más hermoso del mundo, excepto por el hecho de que este país los rechaza”.
3 marzo 1991. Rodney King, un hombre afroamericano de 26 años, es apalizado por policías de lo Los Angeles tras una persecución. Filmados por un vecino, las imágenes de su linchamiento dan la vuelta al mundo.
16 marzo 1991. Una adolescente afroamericana es asesinada por la propietaria coreana de unos ultramarinos en South Central, Los Angeles. Latasha Harlins recibió un disparo a quemarropa por la espalda de Soon Ja Du, cuando intentaba abandonar el local tras una discusión. El crimen fue grabado por la cámara de seguridad de la tienda.
15 noviembre 1991. Veredicto del proceso a Soon Ja Du por la muerte de Latasha Harlins: no teniendo en cuenta la recomendación del jurado, la juez Joyce Karlin decide imponer una pena leve de cinco años de prisión conmutable por 400 horas de trabajos de interés general y una multa de 500 dólares. Una decisión que provocó la furia de los vecinos de South Central.
Marzo 1992. Proceso de los cuatro policías que golpearon a Rodney King, acusados “uso excesivo de la fuerza”. La defensa consigue la recusación de los afroamericanos y el jurado queda compuesto de diez blancos, un asiático y un latino. El video amateur se acepta y es analizado fotograma a fotograma por expertos.
29 abril 1992, tras siete días de deliberación del jurado, los cuatro acusados son absueltos. Dos horas después estallan los primeros disturbios en el barrio de South Central, Los Angeles. Estos duraron cinco días, provocaron entre 50 y 60 muertos, 4000 arrestados y más de 3600 incendios, 1100 establecimientos fueron atacados y desvalijados en la ciudad.
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