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ENTREVISTA CON LA DIRECTORA...
¿Cómo te llegó la historia de 'Los ojos amarillos de los cocodrilos'?...
.- Fue idea del productor. Manuel Munz había comprado los derechos de la novela de Katherine Pancol y me pidió que hiciera la adaptación. Leí el libro en ese momento, pero sabía indirectamente de él desde hacia tiempo. Hace 5-6 años mi hija que entonces tenía quince devoró la trilogía y me la contó. Así que ya había oído hablar de Jo, Iris y Hortense antes de fijarme más en serio.
Esta es la primera vez que no eres la instigadora de una película en la que participas. Como ha cambiado eso el proceso?...
.- Lo pensé al principio, pero me equivoqué: la investigación y el placer fueron los mismos. La única diferencia con la adaptación de un best-seller es que hay una expectativa pública: El libro fue un gran éxito intergeneracional y no queríamos decepcionar a nadie. Esto obviamente es complejo, ya que, en función de su historia y de su edad, los lectores o espectadores les llegaría de manera diferente y no se fijan en las mismas parcelas o personajes. Las mujeres de 35 años, en pleno replanteamiento, se identifican con Jo, las adolescentes con Hortense, etc...
Y tú, ¿en qué te has sentido identificada?...
.- Dentro de un cierto tipo de literatura francesa, creo que las novelas son un poco cortas, sin cuerpo, demasiado esqueléticas. “Los ojos amarillos de los cocodrilos “ es en cambio muy frondosa: hay una gran cantidad de personajes, de detalles, de peripecias... Y rápidamente me apasione por la relación entre las dos hermanas llena a la vez de ternura y complicidad como de injusticia y manipulación.
Iris y Jo son dos caras de la misma moneda: cada uno debe sacrificar la parte complementaria de la otra para existir. Y, cuando una de ellos rompe el pacto, la relación de poder se invierte: es apasionante de contar y de filmar.
Como has encontrado trabajar con Charlotte de Champfleury, tu guionista?...
.- Charlotte, que es la hija de Katherine Pancol, escribió un primer borrador del guión antes de involucrarme en el proyecto. Cuando se decidió que yo iba a dirigir la película, reanudamos la escritura
a cuatro manos. Debido al éxito del libro y el compromiso del público con los personajes, llegamos a un acuerdo tácito: la clave es asegurarse de respetar escrupulosamente la novela.
Por lo tanto yo no tenía ganas de cambiar radicalmente el estilo del libro. Todo lo contrario. Con la ayuda de Katherine, que, sin ser intrusiva, nos dio regularmente sus sensaciones sobre nuestro trabajo, empezamos identificando la esencia misma de la novela: las parcelas principales, los personajes, el espíritu ...
Pero una adaptación implica tomar decisiones. ¿Cómo procediste?...
.- Katherine fue de gran ayuda. Ella recibe una gran cantidad de cartas y testimonios de lectores que nos han permitido identificar qué personajes o secuencias llegaban más a la gente.
Y algunas opciones eran obvias: Iris, Jo, Felipe y Hortense eran imprescindibles.
Podríamos pensar que Shirley, la vecina de al lado y mejor amiga de Jo, no lo era. Pero sin ella, Jo se convierte en una mujer de cuarenta años, dramáticamente sola, desesperada y sin apoyo. Una pobre niña patética. Y Jo es lo contrario de eso.
Tiene miedos y grandes dudas, pero también es una mujer que es consciente de sus cualidades: su capacidad de trabajo, su amabilidad y su integridad. No es una caricatura.
Iris tampoco. No es solo una burguesa inactiva y sin cerebro. Exactamente, ella también es muy inteligente y lúcida. Ella es plenamente consciente de su vacío, su pereza, su discapacidad, del fracaso de su vida. Pero también es perfectamente capaz de fingir y de desfilar en sociedad y tiene el fantástico don de poder hacer las cosas posibles. Sólo hace falta que quiera escribir un libro o organizar una buena fiesta de bodas para que eso suceda. Eso no lo puede decir todo el mundo! Debido a que también tiene el dinero y por lo tanto poder...
¿Cómo pensaste en Julie Depardieu para encarnar Jo, cuyo físico no es igual que en el libro?...
.- En la novela, Jo se describe como una chica regordeta que se deja llevar. Lo contrario que Julie! Pero la clave no está en la escala. Jo es sobre todo incómoda consigo misma y lo expresa de muchas maneras: los andares, encorvados, la ropa en las que se desvanece... Julie lo comprendió perfectamente, pero lo que más me gusta en su interpretación es que no hace de Jo un florero. Ella camina entre lo imperceptible y lo perceptible, como en el aumento gradual de su ira según avanza la película.
También requirió que el tándem con Emmanuelle Béart funcionara?...
.- Por supuesto. Y creo que hay algo físicamente: piel muy pálida, ojos azules... Finalmente se parecen más que en el libro. Y, además, se conocen muy bien desde hace mucho tiempo: ya habían trabajado juntas en “Les Egares” y “Les Destinees Sentimentales”
'Los ojos amarillos de los cocodrilos' es tu tercera película. ¿Qué ha aprendido de nuevo este rodaje?...
.- Lo que me gusta, sobre todo, en la realización es la dirección de actores. Pero, por primera vez en mi carrera con esta película, he filmado una gran cantidad de exteriores y grandes espacios muy cinematográficos: una zona en Sudáfrica, el mar en Normandía, la montaña en Courchevel... El plano de Sudáfrica, en la granja de cocodrilos, me encanta. Yo ignoraba que podía disfrutar de filmar este tipo de escenas. Esto abre buenas perspectivas para el futuro.