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NOTAS DEL DIRECTOR...
“Me gustan las fantasías. Esta no es una historia que yo o alguien cercano haya vivido, pero sí es como a mí me hubiese gustado que pasara. En la película, Suzy lee muchos libros infantiles y Moonrise Kingdom podría ser cualquiera de ellos. Es una historia sobre lo que significa enamorarse de niño. Es un recuerdo de una emoción, pero en cierto modo también es el recuerdo de una fantasía. Todo lo que ocurre en la historia es lo que no me pasó a mí”.
“He partido de personajes de un universo muy particular para recrear una emoción: dos niños de 12 años que muestran un amor muy potente y directo, llenos de inocencia pero también de madurez, que buscan sobrevivir por puro instinto. No hay reminiscencias concretas de mi primer amor, pero sí del sentimiento amoroso que yo podía tener a los 12 años, cuando estaba enamorado en secreto de la compañera más popular de mi clase. Yo fui un scout durante unas pocas semanas, pero aquí los he puesto porque me remiten a la América de los años sesenta, la de las pinturas de Norman Rockwell. Yo de pequeño escribía historias y montaba obras de teatro con mis compañeros. Nunca me fugué de casa ni de un campamento. Y estudié filosofía para seguir los pasos de mi hermano mayor, cosa que me ayudó a iniciarme en la escritura.”
“Llamé a Roman Coppola [coguionista] tras llevar un año con esta historia y nos hemos entendido muy bien. Algunos de los elementos divertidos del filme se los debo a él”.
“En esta película también se puede encontrar alguna referencia a Huckleberry Finn, una de mis lecturas favoritas de infancia, como en Los Tenenbaums la había a Jacques Cousteau”.
“Situar la película en 1965, cuando aún no había nacido, se debe a que quiero mostrar la época que significó el final de la inocencia en Estados Unidos, el fin de una época de gracia para mi país”.