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Los productores Scott Stuber y Pamela Abdy tuvieron la idea de inspirarse en la novela superventas ‘Endless Love’, escrita por Scott Spencer y publicada en 1979, acerca de dos amantes adolescentes, para poner al alcance de los jóvenes espectadores del siglo XXI un tema tan candente. Aunque no era la primera vez que historias parecidas habían sido llevadas a la gran pantalla, siempre estaban dirigidas a personas de más edad, y los productores querían hacer una película para un público adolescente. Pamela Abdy habla de los primeros pasos de la película: “Cuando Scott y yo empezamos a hablar de la posibilidad de llevar la novela ‘Endless Love’ a la gran pantalla, se nos ocurrió ponernos en contacto con Josh Schwartz y Stephanie Savage, el rey y la reina del género para adolescentes. Han creado maravillosas series dirigidas a los jóvenes. El desarrollo empezó en serio con ellos y nos esforzamos en crear la mejor versión contemporánea de una historia de amor adolescente”. En opinión de Josh Schwartz, la dificultad residía en asegurarse de que la película haría honor al melodrama clásico, sin dejar de ser una historia actual y relevante. Para los cuatro productores era importante plasmar la maravillosa sensación y las terribles repercusiones que puede conllevar el primer enamoramiento. Eran conscientes de que gran parte del público se sentiría identificado en la historia. Josh Schwartz y Stephanie Savage desarrollaron el guión con Joshua Safran con el que llevan muchos años trabajando. La novela de Scott Spencer contiene elementos mucho más políticos y sombríos que la película, y los productores le están agradecidos por la inspiración que les aportó, aunque se tomaron ciertas libertades con los personajes y la historia. Después de juntar al equipo básico y encargar un primer guión, los productores hablaron con la realizadora Shana Feste. En palabras de Josh Schwartz: “Shana demostró sentirse muy próxima a la historia desde el principio”. A Shana Feste le atrajo el proyecto: “Me apetecía mucho dirigir esta película porque quería hacer una historia de amor contemporánea. Me gustó la idea de una película acerca del amor que me permitiera explorar temas que me parecen importantes, como el valor y anteponer el amor a cualquier cosa”.
El camino que escogen Jade y David se refleja en el diseño de la película. La directora reunió a auténticos artistas, como el director de fotografía Andrew Dunn, el diseñador de producción Clay Griffith y la diseñadora de vestuario Stacey Battat, para que la ayudasen a plasmar su visión. Los cuatro se reunieron al principio de la preproducción para estudiar fotografías y decidir el abanico de colores más idóneo. De los 37 días de rodaje, 34 transcurrieron en decorados naturales de Atlanta y no en platós, por lo que fue algo más difícil controlar la paleta de colores. Pero Clay Griffith trabajó con la diseñadora de vestuario Stacey Battat para crear el estilo de la película. La diseñadora describe la transformación de Jade, de adolescente a mujer. Por otro lado, era importante que el vestuario de David reflejara muy pocos cambios, ya que él no cambia. “David es una fuerza estable en la historia”, añade la diseñadora, “y su vestuario es consistente con esa idea, muy estilo James Dean”. Una de las prioridades de Shana Feste era encontrar a otro romántico para rodar la película, ¿y quién mejor que Andrew Dunn, ganador de un BAFTA? El director de fotografía entendió inmediatamente la visión de la realizadora. “Al principio decidimos crear espacios reducidos alrededor de Jade”, explica. “A medida que madura, empieza a pensar por sí misma y encuentra su lugar en la vida y en el amor, ampliamos el espacio a su alrededor, le dimos más libertad. Cada vez controla mejor su entorno y el espacio en que se mueve”. ‘Más allá del amor’ se rodó casi íntegramente en Atlanta, tanto en el centro como en las afueras, entre finales de mayo y principios de julio de 2013. “Josh y yo jamás habíamos estado en Georgia”, dice la productora Stephanie Savage. “Fue un descubrimiento. Hay un sinfín de decorados naturales, desde el precioso barrio donde está la casa de los Butterfield, pasando por lugares más urbanos para el taller del padre de David, hasta la preciosa casa a orillas del lago Jackson a las afueras de la ciudad”.
Pocas cosas son tan importantes como la música para subrayar las intensas emociones en un drama romántico acerca de la lucha por conservar a la persona amada. Con el fin de crear una banda sonora que incorporara los estados de ánimo por los que pasan Jade y David, la directora trabajó con el productor Josh Schwartz. “Tanto Josh como yo queríamos una banda sonora joven y divertida, pero también era importante servirnos de la música para acompañar los altibajos en la relación entre los dos jóvenes y sus intensas emociones”. Shana Feste habló con el premiado compositor Christophe Beck. Beck dice: “Componer para ‘Más allá del amor’ fue un reto. El amor adolescente no es una aventura que se eleva a niveles operísticos, sino una experiencia mucho más íntima. Shana y yo tuvimos que encontrar el equilibrio perfecto entre temas musicales adecuados para el autodescubrimiento y la introspección que recorren toda la película, y la atemporalidad que se siente cuando uno recuerda su primer amor”.