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RESPECT
INFORMACIÓN
Titulo original: Respect
Año Producción: 2021
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 145 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 12 años
Género: Drama, Biografía
Director: Liesl Tommy
Guión: Tracey Scott Wilson. Basada en una historia de Calle Khouri, Tracy Scott Wilson. Basadas en la vida de Aretha Franklin
Fotografía: Kramer Morgenthau
Música: Kris Bowers
FECHA DE ESTRENO
España: 24 Septiembre 2021
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Universal Pictures


SINOPSIS

La historia de la vida de la legendaria cantante de R&B, Aretha Franklin...

INTÉRPRETES

JENNIFER HUDSON, LEROY McCLAIN, FOREST WHITAKER, TATE DONOVAN, AUDRA McDONALD, MARLON WAYANS, MARC MARON, TITUSS BURGESS, MARY J. BIGLE, JOSHUA MIKEL, KIMBERLY SCOTT, SAYCON SENBLOH, LODRIC D. COLLINS, HEATHER HEADLEY

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- Festival de Cannes 2021

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NOTAS DE LA DIRECTORA...
    Aparte de Jennifer Hudson, no hay mayor fan de Aretha Franklin que yo. Por eso, cuando me preguntaron por primera vez cómo quería enfocar la película, supe inmediatamente que quería centrarme en un periodo de formación específico de la vida de Aretha en la que sucedieron cosas que el público general desconoce sobre ella. Convertirse en la extraordinaria estrella de la música que conocemos hoy en día fue todo un proceso. Para mí, ese proceso fue la investigación más profunda de su legado. Desde el principio, vi esta película como la historia de una joven con la voz más maravillosa del mundo, que, a la vez, luchaba por encontrar su propia voz.
  Aretha Franklin amaba al pueblo negro. Al igual que yo. Quería asegurarme de que la gente de color se sintiera amada en esta película del modo en que está filmada; intentamos brindarles a los personajes tiempo y espacio para vivir su vida, respirar y desplegarse. Llevamos demasiado tiempo escuchando a blancos diciéndonos quiénes somos, y esta era nuestra oportunidad de definirnos a nosotros mismos. Esa autenticidad se refleja en cada plano de la película.
  Además, quería ante todo mostrar una experiencia significativa de la infancia de una chica negra, y conté con todo el apoyo de Tracey Scott Wilson para ello. No existen suficientes películas sobre gente negra adinerada y con éxito. Aretha Franklin procedía de una familia con dinero, y su dinámica familiar resuena a lo largo de toda la película.
  Yo también fue una chica que creció escuchando hablar a los míos en torno a la mesa sobre sobre la lucha por la libertad para nosotros y las futuras generaciones, y sé que eso afecta tu vida para siempre. Define quién eres. Aretha lo entendió, y eso se convirtió en los cimientos de su arte, su activismo. Cuando hablamos de la Reina del Soul, su parroquia era su activismo.
  Cuando empecé a escuchar a Aretha de joven, siempre me emocionaba la pasión con la que cantaba y su forma de sentirlo todo tan profundamente. Millones de personas tienen una voz bonita, pero ella canalizaba sus emociones a su música como nadie. En ese momento, no me daba cuenta de que eso era parte de su esencia y de su historia en la música de protesta.
  Uno de los privilegios de crear arte es sanar a la gente. Metafóricamente, todo mi arte tiene sus raíces en mi infancia, creciendo en pleno apartheid en Sudáfrica. Todo mi arte es político. Fui capaz de curarme a través de mi arte, y una de las intenciones de esta película es mostrar que Aretha Franklin se curó también a través de su arte. Era esencial para mí que la gente sintiera la profundidad de quién era como persona.
  Cuando Jennifer y yo hablábamos sobre ella, es algo que siempre destacaba para ambas: la complejidad y la profundidad de quién era. Eso es lo que queríamos mostrar en pantalla.

LA PRODUCCIÓN...
  La voz de Aretha Franklin es considerada la mejor, y la más potente y significativa culturalmente de todos los tiempos. Algunos de los éxitos de la Reina del Soul, como Respect, (You Make Me Feel Like A) Natural Woman, I Say a Little Prayer y Think, entre otros, se han convertido en parte del canon musical de Estados Unidos, clásicos que definieron la resistencia y resiliencia del pueblo negro durante el Movimiento por los Derechos Civiles , el Movimiento del Black Power y el Movimiento en Favor de los Derechos de las Mujeres, y siguen conectando con el público en la actualidad, en un momento en el que el mundo está en crisis y necesita más sentimiento que nunca.
  La música soul es una forma de arte nacida de la experiencia del pueblo negro de la esclavitud y la emancipación, de la Gran Migración y del desarrollo de la clase media negra. Seleccionando retazos de canciones espirituales, de búsqueda de la libertad, y de música de tabernas, góspel, blues, jazz, doo-woop y de protesta, la música soul consigue ese objetivo: ofrecer melodías y armonías vocales procedentes de lo más hondo de la experiencia negra en Estados Unidos. Es una música cargada de emoción, amor, trauma generacional por la esclavitud y el racismo estructural y sistémico, y un optimismo imbuido de una fe inquebrantable.
  El alma de la música soul es una expresión profundamente emotiva de una confluencia de alegría y dolor, a menudo influida por el amor, la pena y la liberación, en un intento por encontrar la salvación en un mundo que subyuga, oprime, margina e intenta empequeñecer o borrar la existencia misma y las contribuciones del pueblo negro en Estados Unidos. Pero también contiene cierto optimismo y aliento que animan no solo a sobrevivir, sino a prosperar, superar y conquistar la opresión en busca de la alegría. La voz, la música, la vida y el legado de Aretha Franklin representan la lucha de la experiencia negra y ofrecen una reinvención de la liberación, la excelencia y el rescate emocional de la raza negra que conecta con los afroamericanos, pero también con una experiencia humana mayor globalmente.
  La historia de Aretha Franklin conecta profundamente ahora mismo con el Movimiento Black Lives Matter, cuando el mundo está atravesando un momento histórico y racialmente catártico, y un punto de inflexión de la revolución cultural en el que diversas personalidades están alzando con fuerza sus voces y aumentando su visibilidad. La gente está cansada de la supremacía blanca, del patriarcado y de la hipermasculinidad, y hallando la libertad de su propia autenticidad en cada intersección de su ser: todos queremos que nos vean, oigan y respeten.
  Aretha Franklin creó una hoja de ruta a lo largo de su experiencia vital, desde su infancia como prodigio musical, creciendo en el privilegiado entorno de un hogar de Detroit en el que entendían la importancia de la protesta social, la justicia racial y la organización de la comunidad, centrada básicamente en los cimientos de la iglesia negra: fe, servicio y autosuperación. Y, aunque Aretha Franklin siempre será recordada por tener la mejor voz de todos los tiempos, los pormenores de cómo encontró su propia voz no son muy conocidos. El desafío de Aretha Franklin es una clase magistral sobre cómo vivir y superar la pena de un modo que se convertiría en una inspiración artística que creó obras maestras musicales que han salvado vidas, revolucionado la cultura y transformado la banda sonora de la América negra. Los dones de Aretha le brindaron espacio a ella y, a su vez, a todo aquel que escuchaba su música.
  Liesl Tommy, directora de RESPECT, tuvo en cuenta todo esto a la hora de conceptualizar la narrativa cinemática de la vida de Aretha Franklin. «Yo también soy artista. Siempre me interesa conocer cómo alguien ha llegado a lo más alto, cómo ha sido su viaje. Sabía que ya se la consideraba un genio musical desde pequeña. Pero grabó muchos álbumes en Columbia Records que no tuvieron éxito. Me pareció que lo más atractivo sería comenzar y acabar en la iglesia, y el viaje de en medio. Así es como supe por dónde debía empezar. Lo que no paraba de repetirme es que quería contar la historia de una mujer que tiene la mejor voz del mundo y, sin embargo, no encuentra su propia voz. Y eso es lo que me apetecía transmitirle al mundo y lo que acabó siendo el centro de la película, su espina dorsal».
  Personalmente elegida por Aretha Franklin para retratarla en un largometraje sobre su vida, hay quien dice que Jennifer Hudson lleva preparándose para este papel desde que cayó eliminada en American Idol (quedó en 7.º lugar) en abril de 2004. «Después de American Idol, Aretha Franklin iba a dar un concierto en Maryville, Indiana, y yo quería ir a verla. Todo el mundo sabía que Aretha no permitía que ningún cantante la teloneara, y prefería que sus conciertos comenzasen con la actuación de algún cómico. Pero, de repente, accedió a que yo la teloneara. Fue como un sueño hecho realidad, como el resto de los numerosos momentos que compartí con ella. Ahora especialmente, me parece que ha sido una guía increíble para la estructura y el espíritu de toda mi carrera».
  Los productores Scott Bernstein y Harvey Mason Jr. hablaron sobre la idea de crear un biopic de Aretha Franklin cuando terminaron Straight Outta Compton. Mason le dijo a Bernstein: «Estoy familiarizado con la historia, y me encanta, pero déjame pensármelo en casa y tratar de darle forma a la película. No es solo un biopic; tiene que ser sobre algo más grande que la vida de alguien», recuerda Bernstein.
  Y prosigue: «Aquella noche me fui a casa, rebusqué entre mis álbumes y comencé a repasar toda la discografía de Aretha, desde sus temas de jazz y blues a principios de los sesenta hasta sus últimos singles. Reflexioné sobre su historia y me dije que tenía que empezar por su infancia, para entender quién es su padre, el efecto de la muerte de su madre y estar llamada desde tan joven a ser una estrella del góspel, y a ser diferente a los demás y mejor que el resto», dice Bernstein.
  Bernstein y Mason decidieron llamar a Franklin: «Nos pasamos tres horas al teléfono hablando de cuál podía ser la historia, y eso fue solo el principio de un viaje de cuatro años. Cada dos meses o así hablábamos, como para que ella fuese calibrando la historia, porque es su legado», recuerda Bernstein.
  «La inspiración es simple. ARETHA. Su voz, sin más. Su historia, su presencia. Es una figura irrepetible», añade Mason. «Llevaba trabajando con ella en su música durante los últimos 13 años o así de su carrera, y su presencia es imponente. Tenía mucha historia, muchísima, tras esa voz. Y cuanto más la conocía, más me decía que la gente debía conocer esa faceta suya. Mucha gente no sabe gran cosa más allá de lo increíble y milagrosa que es su voz. Pero, cuando empiezas a conocer su historia, te das cuenta de lo valiosa e inspiradora que puede ser, especialmente en un momento como este».
  «El impacto de Aretha fue casi tan fuerte en la música como en la cultura. Sacó mucha música, y fue muy relevante, casi mirando al futuro respecto a lo que estaba pasando en Estados Unidos y en esta sociedad, pero también viendo más allá, viendo lo que tenía que pasar», explica Mason.
«Trabajamos con Aretha Franklin para crear el paradigma adecuado. Generalmente, en los biopics que abarcan toda la vida de alguien, se puede perder un poco de enfoque por el camino. Siempre es difícil decidir que te quieres centrar en un único periodo de la vida. Sin embargo, parecía lógico comenzar la película con Aretha en la iglesia y, para acabar de forma apropiada, queríamos que terminase también allí», añade el productor Jonathan Glickman. «Por eso, sabíamos que un buen final era la grabación en directo del álbum “Amazing Grace”. La espina dorsal de la historia sería la relación entre padre e hija. Y eso nos permitió enfocarnos en el periodo de su elevación como artista, y en los orígenes de su advenimiento en Reina del Soul».
  Sabrina Garrett Owens, sobrina de Franklin, mantenía una relación muy cercana con su tía Aretha. Está muy orgullosa de ver a Jennifer Hudson dar vida al papel, tal y como eligió la estrella para sí. «Gran parte de ello tiene que ver con las similitudes entre ambas, Aretha y Jennifer. Ambas crecieron en la iglesia. Ambas tenían en sonido del góspel en su voz. Jennifer tiene un amplio registro, al igual que Aretha. Veo muchas cosas en común entre el estilo de ambas».
  Owen continua, hablando de su tía. «Aretha vivió una vida extraordinaria y cantó durante casi 50 años. Todos somos perfectamente conscientes de que no se puede contar su historia en dos horas o dos horas y cuarto. Por eso, la mejor opción es concentrarte en una época específica y capturar momentos de ella. Fueron años muy importantes, porque en los sesenta y los setenta ella estaba en la cresta de la ola, y esto captura precisamente ese periodo. Es uno de los periodos más dramáticos de su vida, cuando la película puede ser entretenida y capturar el interés del espectador. La verdad es que han elegido un periodo muy bueno».

  La relación de Aretha Franklin con su padre, el reverendo C.L. Franklin, es complicada, pero explica sus raíces espirituales, sus cualidades perfeccionistas, su desarrollada conciencia de la labor de justicia social y su capacidad para actuar con comodidad delante del público. Desde pequeña, había cantado y tocado el piano delante de amigos, familiares y en su iglesia, en gran parte animada por su padre, que la alentaba a hacer uso de sus dones y talentos naturales, pero también por la relación que mantenía por ser la hija del predicador y estar sometida al escrutinio, obligada a mantener altos estándares por miembros de la congregación y la comunidad. Su padre era, además, una figura carismática y fuerte en la comunidad negra y en el Movimiento por los Derechos Civiles, lo que le confería un aura divina, salvadora y de celebridad. Esta estrecha relación paternal con su padre, que a la vez era su mentor, también influyó en su relación con los demás hombres de su vida, desde amantes a familia, pasando por amigos a ejecutivos de discográficas. Aretha cuestionaba mucho su voz y su capacidad porque no pudo imprimirle su propia narrativa hasta más adelante en su vida.
  «El reverendo C.L. Franklin era muy conocido en las iglesias de todo el país. Era un orador bautista sureño; eso era parte de lo que lo definía. Era un hombre de familia. Tenía varios hijos. Fue el primer orador que realmente originó la tendencia de macroiglesia yendo de gira y reuniendo a 5000 personas en grandes espacios y tiendas de campaña para escuchar sus sermones», nos explica Forest Whitaker, que interpreta al reverendo C.L. Franklin.
  «Puso a Aretha a viajar desde muy joven, tendría unos 11 años. Y ella empezó a seguirlo en sus giras de ciudad en ciudad, dejándole tomar todas las decisiones de su vida. Eso continuó hasta la adolescencia de Aretha, cuando C.L. tomó la decisión de llevar a su hija a una discográfica. Y así, empezó a mirar adónde convendría dirigirla, dónde debería estar», explica Whitaker. «Fue entonces cuando decidió llevarla a Columbia Records. Le decía que no quería que la encasillaran, que ella podía hacer todo tipo de música. Tenía claro lo que él quería y lo que ella tenía que hacer para convertirse en una estrella».
  «No hay nada como ver a tu propio padre liderando a una parroquia cantando, o rezando. Eso explica lo difícil que era para Aretha tener siempre a su padre asociado con la iglesia. Por eso, cuando cortó lazos con su padre, hizo lo propio con la iglesia, y tuvo que intentar encontrar su propia voz. Entiendo ese conflicto. Es muy común entre hijos de predicadores», asegura Tracey Scott Wilson, guionista de RESPECT, cuyo padre también era predicador. «Cuando te das cuenta de que tu padre es humano, te quedas: “Un momento, Dios. ¿Es que era todo falso?”».
  Saycon Sengbloh interpreta a la hermana mayor de Aretha, Erma Franklin, y se muestra de acuerdo en que el poder del reverendo C.L. Franklin y su impacto en la comunidad negra también fueron una gran influencia para la Reina del Soul. «Ha sido maravilloso realizar esta investigación. Me encanta escuchar discos de otros tiempos. Disfruto mucho viendo anuncios antiguos de la tele, viejos discursos y cosas diferentes de ese tipo. Y también ha sido asombroso descubrir, históricamente, lo importante que C.L. Franklin era como pastor, como orador, como predicador en la radio, dirigiéndose a las masas antes incluso que Martin Luther King. Y saber que yo interpretaba a su hija, que iba a trabajar con Forest Whitaker, ha sido maravilloso. Ese hombre realmente movía a los negros estadounidenses que lo sintonizaban en la radio para escucharlo. La radio reinaba en aquellos tiempos, y C.L. esperaba que sus hijos se presentaran de la mejor forma posible».
  «Ted White es el primer marido de Aretha Franklin, y además ejercería de mánager durante sus primeros tiempos con Atlantic Records», explica Marlon Wayans, que da vida a White en la película. «Pasó de cantar cosas más estándar de góspel a lanzarse a la conquista del título de Reina del R&B; fue la época en la que Aretha Franklin se hizo reina. Para ello, White le cambió el modo de vestir y de ser, cambió los lugares donde actuaba y cambió de discográfica. Fue un catalizador en la vida de Aretha».
  Jennifer Hudson nos ofrece una perspectiva diferente de la relación entre Aretha y C.L. Franklin. «Quien tuvo sin duda un mayor impacto en la vida de Aretha fue su padre. Creo que es lo que la empujó hacia su legado y la ayudó a desarrollar su don. Hubo momentos en los que a ella quizá no le apetecía especialmente cantar, pero era una vocación. Él se lo recordaba a menudo, y creo que ella se convirtió en une especie de primera dama simbólica de la iglesia, en cierto modo. Ayudó a Aretha a conducir su iglesia y su música, y ese fue uno de los motivos por los que ella se convirtió en alguien con tanta experiencia e impacto en el Movimiento por los Derechos Civiles».
 Hudson prosigue: «Llegó a ser una predicadora del pueblo, se convirtió en una voz y una abogada en favor de la justicia social; su música reafirmaba todo eso, y viceversa, y lo mismo ocurre con la gente, que creo que ayudó a convertirla en alguien con un enorme impacto que sigue conservando hoy en día».

  Mucha gente no sabe que Aretha Franklin fue una activista que trabajó incansablemente como abogada de la justicia social, la igualdad y los derechos de las mujeres. Llevaba el activismo en la sangre. Su padre, el reverendo C.L. Franklin, creía que la política y el púlpito eran sinónimos a la hora de crear cambios sociales y empoderar a la comunidad negra. El reverendo Franklin mencionaba al joven Martin Luther King Jr. Antes de que este se convirtiese en el líder del Movimiento por los Derechos Civiles. Aretha Franklin acabó yendo de gira por todo el país con King y la Southern Christian Leadership Conference (SCLC) y actuando para recaudar fondos y fomentar la asistencia de la gente a los mítines.
  Con el cambio de los tiempos tras la muerte del Martin Luther King, Aretha Franklin se movilizó para acabar apoyando el Partido Pantera Negra y el Movimiento Black Power. Comenzó a lucir su pelo afro natural y a apoyar el movimiento Free Angela, la campaña de defensa más significativa de la historia, que surgió tras el encarcelamiento de la activista Angela Davis, acusada de conspiración asesinato, secuestro y la compra de armas de fuego a raíz de un letal intento que encabezó para ayudar a escapar a prisioneros de un juzgado en Marin Country, California. Al parecer, Aretha Franklin se ofreció a pagar la fianza de Davis, «fueran 100.000 o 250.000 dólares». Según la revista Jet, Franklin declaró: «Angela Davis debe ser libre. El pueblo negro debe ser libre. He estado entre rejas (por alteración del orden público en Detroit) y sé de primera mano que hay que romper la paz cuando no recibes paz. Es un inferno estar en la cárcel. Me aseguraré de que la liberen, si es que queda justicia en nuestros tribunales. No porque crea en el comunismo, sino porque es una mujer negra que lucha por la libertad del pueblo negro. Yo tengo dinero gracias al pueblo negro. Ellos me han brindado ese privilegio económico. Y quiero usarlo de un modo que sea de ayuda a nuestra gente».
  «Y así, cuando Angela Davis necesitaba más apoyo público que nunca, y corriendo un gran riesgo, Aretha Franklin alzó la voz y se convirtió en alguien que el FBI tenía en su punto de mira, porque era tan popular que se había convertido en una amenaza», explica Tommy.
  «Yo crecí en pleno apartheid en Sudáfrica y, por supuesto, influyó mucho en mi formación», prosigue Tommy. «Cada cosa en la que pienso metafóricamente, sea cine o teatro, tiene raíces en mi infancia en Sudáfrica. Estaba rodeada de gente dispuesta a sacrificarlo todo por la lucha. Y yo ni siquiera sabía que eso era parte de la vivencia de Aretha cuando me hice fan de ella; me enteré luego. Hice una obra llamada Party People en el Public Theater de Nueva York, que era sobre los Panteras Negras y los Young Lords. Y me pasé mucho tiempo hablando con gente que había estado en el Partido Pantera Negra, y siempre mencionaban a Aretha. También hice una obra llamada Angela's Mixtape, de Lisa Davis, sobre su tía, Angela Davis, así que estaba al tanto del activismo de Aretha.
  «Me parecía que, en este momento que estamos viviendo, justo ahora, era esencial incluir eso, porque cuando hablas de la Reina del Soul, en mi opinión estás hablando de su espiritualidad, su política y su fe. Su iglesia era una iglesia de activismo por los derechos civiles. Es algo que hereda de su padre, y su padre fue mentor de Martin Luther King», dice Tommy. «Una cosa que ella y yo teníamos en común es que, de pequeñas, durante las comidas, oíamos a los nuestros hablar de la lucha por la libertad, para ellos y las siguientes generaciones. Conecté mucho con esa realidad, porque tuvimos experiencias similares. Afecta a tu vida para siempre. Define quién eres; eso es lo que yo soy y lo que ella era; hay una conexión muy profunda. Sentía que era esencial de verdad mostrar ese vínculo que conecta su infancia con toda su vida, hasta el final».
  Tommy prosigue: «Cuando escuchas el álbum Amazing Grace, para mí es casi como una manifestación en formato musical. En Sudáfrica, se suelen combinar protestas con música: aunque algo sea el colmo de la espiritualidad, es también profundamente político; nuestra profunda fe que nos ha llevado a cantar en todas esas manifestaciones. Por eso, el modo en que abre todo su ser mientras grababa el álbum Amazing Grace, me resultaba muy cercano. Es como lanzarse al vacío sin paracaídas, solo porque es necesario hacerlo».
  «Mi canción favorita de Aretha es “Think”, asegura el diseñador de vestuario Clint Ramos. «Es casi como un himno para nosotros como nación, ahora mismo. Me encanta, porque se puede aplicar a cualquier persona que realmente necesite pararse a pensar en los próximos pasos. En la película, la utilizamos cuando Aretha toma una gran decisión sobre su vida. Y creo que es uno de los momentos más brillantes de la película. Además, me gusta muchísimo el momento concreto que consolida esta canción no solo como un gran tema musical, sino como un catalizador del cambio. Creo que la gente debería volver a escucharlo».

  Aunque muchas mujeres negras desaprueban el Movimiento Feminista moderno, asegurando que no es inclusivo con las mujeres de color, no son pocas las que sugieren que, en realidad, su voz, su perspectiva y sus problemas raciales no encajan en la agenda general. La ironía es que las mujeres negras han sido históricamente feministas por la naturaleza de las circunstancias. Las mujeres negras han tenido que ser matriarcas ocupándose sin ayuda alguna de ser cabezas de familias monoparentales, romper los techos de cristal en sus lugares de trabajo, servir de cimientos de la iglesia negra, construir su comunidad y organizar, e incluso activar el compromiso con el voto para generar cambios. Aretha Franklin no fue una excepción.
  Aunque los hombres dominaron los primeros compases de su vida, Aretha siguió desarrollando y manteniendo su independencia como mujer. Sin titubear, les recordaba a los hombres blancos que se dirigieran a ella como «Srta. Franklin», exigía recibir pago en efectivo antes de sus actuaciones y acabó convirtiéndose en una de las primeras estrellas de la música (hombre o mujer) en producir su propia música. Aretha Franklin, como muchas mujeres negras, sabía que la única forma de proteger lo más valioso que tenía (a sí misma y su música) era poniéndose al mando.
  «Iba a aprendiendo esas lecciones de feminismo y, en esa época, el feminismo estaba ya en marcha. O sea, que todo estaba pasando al mismo tiempo», explica Tracey Scott Wilson. «Una vez que Aretha decidía algo, eso era lo que se hacía y se acabó. Decidió que no iba a volver a dejar que se aprovechasen de ella económicamente. Y creó sus propias reglas para asegurarse de que nunca ocurriese. Y una de esas reglas era: “Quiero ver mi dinero”».
  «Una de las cosas de las que estoy más orgullosa, y se puede apreciar en la película, es que Liesl era totalmente consciente de dónde estaba la cámara en todo momento, y de que las mujeres negras debían acaparar el protagonismo. Uno de mis momentos favoritos de la película es cuando Aretha está cantando “Natural Woman” y todas esas mujeres la miran con admiración, sin hombres alrededor, entonando la canción con ella. Es un momento con mucha fuerza», asegura Wilson. «Y luego está la relación con las hermanas. Desde el principio del proceso, era muy importante para nosotros que la película superase el test de Bechdel, sin duda alguna y al 100%. Y la cercanía que compartía con sus hermanas y la fuerza que estas le transmitían ocupó el centro de la película. Así que la cosa va desde su madre a Clara Ward y a sus hermanas. Contaba con una comunidad de mujeres negras a sus espaldas, enseñándola, guiándola y apoyándola, y ella las correspondía».
  El productor Scott Bernstein coincide con la idea de que la familia de Aretha Franklin estaba vinculada a su activismo, que era una extensión de su fe. «Hablando con Aretha Franklin, ya sabía de su involucración en la lucha por los derechos civiles y el Movimiento de las Mujeres y LGBTQ, pero lo que más me sorprendió de ella fue comprender su relación con su familia», explica. «Esta película es la historia de un padre y su hija. Es una historia de una madre y su hija, de cómo la madre de Aretha murió cuando ella era pequeña, pero siempre estuvo presente en espíritu. Una historia que nos hace entender que sus hermanas y su hermano eran sus confidentes en un espacio donde Aretha podía ser ella misma. Y hemos aprovechado todo eso en la película».
  Aretha Franklin confiaba mucho en sus hermanas Erma y Carolyn creativamente y como apoyo, lo que la ayudaba a sentirse más empoderada y a generar más impacto como artista y activista. «Carolyn Franklin es la hermana pequeña de Aretha. Era una bellísima persona y una luz en la vida de la cantante. De todos los miembros de la familia, Carolyn era la artista poética, espiritual y maravillosa que la ayudó a reescribir muchas de sus canciones. “Ain't No Way” en concreto fue una gran canción que compuso y que después Aretha grabó en el estudio», nos cuenta Hailey Kilgore, que interpreta a Carolyn Franklin. «Tenían una relación muy cercana, y Carolyn era muy abierta respecto a ser gay, que en los años sesenta resultaba bastante rompedor».
  «Escribía anónimamente canciones y cartas de amor a mujeres y amantes, y eran muy profundas y dolorosas. Una auténtica maravilla», asegura Kilgore. «Lo que realmente me atraía del personaje al principio cuando me presenté a las pruebas era que no quisiera ser famosa. No era alguien con intención de andar en los faldones de su hermana para tratar de llegar a igualarla. Simplemente, estaba presente para ella. Y creo que para Aretha fue un ancla en su vida, tan solo por todo lo que pasó mientras crecía».
  Hudson coincide: «Todas eran músicos, Aretha, Carolyn y Erma, pero lo que me encanta de ellas es el vínculo que compartían. Aretha era la voz. No es un papel fácil en la familia, porque todas podían querer cantar, aunque hubiera una estrella innegable. Pero el hecho es que las hermanas siempre apoyaron ese protagonismo de Aretha que, de este modo, pudo encontrar su fuerza en ellas. Se las llevaba al estudio para acompañarlas. Las incluía. y me da la sensación de que Carolyn y Erma fueron un verdadero pilar de su éxito».
  Aretha tuvo que superar tanto trauma a lo largo de su infancia y de sus primeros años que eso mismo fue lo que acabó brindándole semejante fuerza y catapultando su voz, su sonido y su música. «Ese es uno de los aspectos que más me impactan. Aún no había podido superar el hecho de que su madre se fuera y, súbitamente, muere», continúa Hudson. «Es imposible asimilar eso, y menos a tan tierna edad. Si no se puede comprender a los treinta, no hablemos a los seis y diez años. Fue algo muy definitorio para ella. Por eso sus canciones tenían tanta profundidad de adolescente; solo hay que fijarse en todo lo que había vivido cuando tenía 10, 12 o 14 años. Su voz era tan diferente por todo lo que había experimentado, y la muerte de su madre... Dios mío, todavía me sigue doliendo cuando lo pienso».
  Skye Dakota Turner, que interpreta a Aretha de jovencita en la película, explica más a fondo la relación entre la estrella y su madre. «Estaban muy unidas, madre e hija. Eran uña y carne. Estaban muy conectadas, y Aretha adorada a su madre. Compartían una conexión muy fuerte y especial, porque yo creo que su madre la entendía mejor que su padre».
  «Hablamos de una mujer hecha y derecha que ya había experimentado emociones muy fuertes, positivas y negativas, y su vida era caótica. Y después, su vida se transformó en algo sagrado, y se sobrepuso a todo. Por eso cantaba del modo en que lo hacía; porque no se trata solo de tener una voz bonita; millones de personas tienen una voz bonita, pero ella canalizaba sus emociones a su música como nadie», explica Tommy. «¿Qué emociones son esas? ¿Cuáles son las raíces de todo ello? ¿Cómo es el dolor que siente? ¿Cuál es el triunfo que te permite contar una historia a través de una canción como ella lo hace, y a convertirte así en la Reina del Soul?».

  «Después de Dreamgirls tenía un sueño: hacer algo igual de grande. Y declaré que lo único que podía superar aquello era interpretar a Aretha Franklin, y no sé si ella me oyó o si tenía en mente lo mismo que yo», confiesa Jennifer Hudson, «pero justo después de ganar el Oscar® por Dreamgirls, ella quería conocerme. Fue en Nueva York. Hace más de 15 años. Llevamos todo ese tiempo hablando de esto. Nos sentamos y hablamos de que yo la interpretara. Y me dijo que yo era muy tímida, me preguntó: “¿Qué pasa, eres tímida?”. Y recuerdo contestarle: “Bueno, estoy aquí sentada hablando con la señora Aretha Franklin”».
  «Cuando echo la vista atrás a mi carrera, en numerosas ocasiones he podido rendir tributo a Aretha, estar con ella, cantar sus canciones, admirarla. Respecto a Dreamgirls, la gente decía que yo le recordaba a una versión joven de Aretha Franklin», explica Hudson. «Ahora parece que, de una forma u otra, este era mi destino».
  «Cuando oí por primera vez que iba a ser Jennifer Hudson quien interpretara a Aretha en la película, me puse contenta porque era la decisión obvia», dice Mary J. Blige, que encarna a Dinah Washington, una amiga de la familia Franklin. «Jennifer es una cantante prodigiosa. Tiene en su voz eso que también tiene Aretha: la gracia. Puede cantar cualquier cosa. Cuando la vi en el camerino mientras la maquillaban, realmente vi a Aretha, y estoy segura de que ella, Aretha, estaría feliz».
  «Creo que Jennifer ha nacido para este papel», afirma Audra McDonald, que interpreta a Barbara Siggers Franklin, la madre de Aretha. «Todos sabemos que la propia Aretha la eligió. Es la mujer que Aretha quería que la interpretara. Y Jennifer está perfecta en el papel. Estaba viendo Amazing Grace [la película documental], sobre cuando Aretha grabó su disco Amazing Grace en la iglesia baptista misionera New Temple en Los Ángeles hace muchos años. Me sorprendió lo mucho que Aretha y Jennifer se parecen cuando sus rostros están en un momento de descanso; no creo que se den cuenta de que alguien las está mirando, en esos momentos de silencio cuando Aretha está como pensando entre canción y canción».
  «El retrato que Jennifer hace de Aretha es extraordinario. No solo son impresionantes sus actuaciones musicales; todo, desde su acento, sus gestos, a cómo Aretha se movía, todo resulta auténtico», dice el compositor Kris Bowers, que tuvo como mentora a Franklin.
  «Aretha Franklin comprendió que Jennifer tiene un don, que también tiene una dulzura inherente, una humildad que creo que hizo reaccionar a Aretha», afirma Liesl Tommy. «Si yo sé que tengo una de las mejores voces de todos los tiempos, cuando pienso en quién me va a interpretar en una película, más vale que sea otra persona que también tenga una de las mejores voces de todos los tiempos. Para mí, así fueron las cosas».
  Tommy continúa: «En teatro, antes de hacer nada, te sientas y lees el guion muchas, muchas veces y analizas todas y cada una de las páginas. En cine, a veces puedes hacer una versión abreviada de eso, y a veces no, pero yo pedí hacerlo. Así que pudimos hablar largo y tendido, y con intención, sobre todas las páginas del guion: qué significaban, cuáles eran las ideas, de dónde venían las cosas, qué era lo literal, y después cómo iba a ser la cuestión visual. Así que Jennifer y yo pudimos prepararnos a la perfección para el trabajo emocional que iba a tener lugar en el set. Ella no hizo nada de primeras, y nada le pilló desprevenida», explica la directora.
  «Mi apuesta es que los actores comprendan todos los detalles del viaje que van a tener que hacer, que sepan cómo prepararse, de forma que cuando llegas al set, todos estamos alineados; tú aportas la infraestructura y el trabajo tiene lugar. Jennifer tiene una capacidad emocional extraordinaria. Aretha Franklin sabía lo que hacía cuando la eligió. “Eso es lo que quiero”, dijo. Y una vez que me reuní con Jennifer por primera vez y la miré a los ojos y la escuché hablar, comprendí las intenciones de Aretha Franklin, por qué la eligió», continúa Tommy.
  «No es solo la voz. Es la esencia que comparten. Tienen en común cosas de sus vidas. Y para mí, mi labor consistía en asegurarme de que el camino de Jennifer para llegar a eso, para compartir esa esencia, fuera seguro, y que ella se sintiera apoyada. Teníamos claro qué historia estábamos contando. Así se crea un entorno para que los actores florezcan», explica la directora. «Es una combinación de confiar en ellos y guiarlos».

  Aretha Franklin fue un genio de la música. Su voz, sus letras, su producción y sus interpretaciones son muestra de su visión y don artísticos, que la convirtieron en una de las más renombradas cantantes de la historia. Franklin estuvo nominada 44 veces a los Premios Grammy®, y ganó 18 de esos galardones. La Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación también la honró con el Premio Leyenda (en 1991), el Premio a la Carrera Artística (en 1994) y el Premio Persona del Año MusiCares (en 2008). Fue portada de la revista Time el 28 de junio de 1968, con el titular: «El sonido del soul». No es de extrañar que Aretha Franklin sea, indiscutiblemente, la reina del soul.
  «La banda sonora de esta película se centra en Aretha cuando se encuentra en sus momentos más íntimos y vulnerables. En sus primeros años de carrera, se enfrenta a numerosas dificultades, y tiene que asimilar algunos traumas que vivió de pequeña, siendo ya una mujer», cuenta Bowers. «Así que la banda sonora está más presente en esos momentos sosegados, a menudo sombríos. En la mayoría de ocasiones, para esos momentos de la banda sonora me enfoqué en tomar elementos de sus raíces de góspel, según ella encuentra su camino de vuelta a la iglesia, al espíritu de su madre y a Dios. También quise incluir el piano como instrumento principal, ya que Aretha era una pianista muy dinámica. En eso conectamos mucho durante los años que nos conocimos».
  Jason Michael Webb y Stephen Bray son los productores musicales de RESPECT y han seleccionado el viaje musical de la reina del soul desde sus comienzos como cantante de góspel en la iglesia hasta convertirse en esa fuerza musical que fue de gira por todo el mundo y cautivaba al público con su majestuosa destreza vocal.
  Bray explica el proceso de crear el sonido de la reina del soul. «Es complicado porque no podemos hacer una imitación, pero nuestro trabajo en el departamento musical es recrear los años 1967 y 1968 lo mejor que podamos. Queremos usar los micrófonos correctos, las guitarras correctas, las baterías correctas..., que todo sea lo más parecido a lo que usaban entonces. Todo necesita formar parte de una interpretación asombrosa que no sea una imitación, pero que tampoco te saque, en el sentido de distraerte porque sea algo diferente a Aretha a la hora de cantar».
  «Se trata de hacer una especie de ingeniería inversa con las canciones», continúa Bray, «para averiguar quién tocó exactamente qué, si lo tocaron a la perfección o cometieron algún error que ahora vemos como perfecto... Hacer esa labor de estudio fue divertidísimo».
  «No es arriesgado decir que el punto de inflexión para Aretha a la hora de encontrar su voz y su sonido fue Never Loved a Man, porque ahí es cuando Ted White, Tom Dowd, Jerry Wexler y Aretha bajaron a Muscle Shoals, Alabama. El productor Rick Hall y los estudios de grabación Fame probaron suerte. En la época, los artistas afroamericanos iban a Alabama a tocar con bandas de música de integrantes blancos, cosa que los sorprendió al llegar. “¿Cómo va a sonar esto?”, pensarían. Podría haber sido una mezcolanza imposible. Podría haber sido cualquier cosa», explica Webb. «Así que creo que esa canción, sobre la que trabajamos, y recrear el hallazgo de aquel sonido y la creación de ese disco, son, en mi opinión, el comienzo de Aretha tal y como la conocemos».
  Hudson añade: «Pienso en qué suponía ser, en 1968, una mujer tan dominante como lo fue ella, que llegó a dirigir la producción de su música. Salió de ella, y saber eso y sentirse empoderada por ello fue muy poderoso. Trabajar con tantos hombres, y ser una líder en una época así... No era una situación fácil, especialmente para la hija de un pastor, estar en un lugar y una época en la que no se te tenía en cuenta.
  Pero su poder estaba en la música, ahí fue capaz de encontrar su voz. En la escena de Muscle Shoals, cuando ella canta Never Loved a Man, ella entra y está como detrás de Ted. Pero al final de la escena, ella ya domina todo el espacio, como diciendo: “Esto lo llevo yo. Esto es cosa mía; soy yo quien tiene la voz cantante”. En ese momento, ella se hace con todo», cuenta Hudson.
  Marc Maron interpreta a Jerry Wexler, un personaje importante en el desarrollo de la carrera musical de Aretha Franklin, a quien ayudó a pulir su estilo y su voz. «Creo que le dio un poco más de libertad y la sacó de..., no sé si de su zona de confort. Creo que la forma en la que Columbia estaba estructurada y la forma en la que John Hammond manejaba a Aretha... Era un entorno estéril. Y Wexler tenía una forma muy particular de trabajar, más tradicional. Y creo que para cuando Jerry encontró ese estudio con el que estaba trabajando en Muscle Shoals, heterodoxo en sí mismo; con el tiempo le gustó ese grupo de músicos en particular. Le gustaba sacar a la gente de esa especie de adornos convencionales con los que la música se grababa entonces, con los que se hacían los éxitos entonces. Y creo que él le dio a Aretha mucho margen de tiempo y para encontrar su ritmo. Fue un proceso de construcción más orgánico, y creo que él es parcialmente responsable de ello por crear el entorno, y permitir que ella sintiera las canciones de una forma que no creo que hubiera hecho sin esa libertad, sin ese apoyo. Y todo con unos músicos que eran poco ortodoxos para la época, además», analiza Maron.

  La música de Aretha Franklin en un trozo de la historia de los EE. UU., y conecta con todo el mundo de forma emocional, íntima y poderosa.
Jennifer Hudson habla acerca del gran regalo que es la voz de Aretha Franklin. «Su forma de cantar, que supiera cuál era su llamada, lo que llamaríamos su gracia. Eso fue lo que la salvó. Eso la confortaba, como se ve en la película. Se ve que la música es lo que la cura. El escenario se convirtió en su hogar, en su zona de confort. Era algo que le pertenecía a ella, a lo que ella siempre podía acudir. Siempre que cantaba, iba a ese lugar. Era su refugio, su zona de confort, donde encontraba cobijo, donde podía expresarse».
  En un apropiado homenaje a Aretha Franklin, sus raíces en el góspel y el poder curativo que la música ejerció en su vida, Jennifer Hudson, Carole King y Jamie Hartman colaboraron con el productor will.i.am en la nueva canción original Here I Am (Singing My Way Home) para la banda sonora de la película.
  «En este film, la música es un personaje más, como lo fue en la vida de Aretha Franklin. El proceso de crear esta canción fue como realizar el mayor homenaje que pudiera ofrecer a su espíritu. Fue el último aliento de este extraordinario proyecto, que terminé con una total satisfacción. Poder hacerlo con Carole King y Jamie Hartman fue un privilegio increíble», recuerda Jennifer Hudson acerca de componer y grabar la canción original Here I Am (Singing My Way Home) para la banda sonora de RESPECT.
  «Carole es una de las grandes letristas de todos los tiempos», continúa Hudson, «y ya fuera compartiendo historias, tocando juntas el piano por videoconferencia o trabajando en la letra, siempre fue como una clase magistral, tanto musical como vital. Jamie y yo ya habíamos colaborado en el pasado, y crear con él siempre es maravilloso. Siempre da con ideas originales, de forma que profundiza en la experiencia musical de maneras indescriptibles. Nuestro objetivo era mostrar que la música fue siempre un ancla para Aretha Franklin en todo lo que hizo, y espero que esta canción ilustre la fuerza de su voz, literal y metafóricamente, que siempre la llevó a casa».
  «Después de estar un tiempo sin haber compuesto con nadie, escribir una canción con Jamie Hartman y Jennifer Hudson me resultaba familiar y nuevo al mismo tiempo», dice Carole King acerca del proceso de crear Here I Am (Singing My Way Home) junto a Jennifer Hudson. «El proceso de escribir una canción no deja de sorprenderme. No tienes nada, y un minuto después una canción crece a partir de la semilla de una idea».
  Para King, reunirse para trabajar en RESPECT supuso cerrar un círculo: esta artista ganadora de numerosos Premios Grammy® coescribió, junto a Gerry Goffin, el característico single de Aretha Franklin (You Make Me Feel Like) A Natural Woman. «Jennifer y yo ya habíamos actuado juntas, y me emocionaba poder componer junto a ella. La semilla estaba latente cuando Jennifer, Jamie y yo nos reunimos virtualmente por primera vez. Después de que Jamie y yo transmitiéramos nuestras ideas, Jennifer expresó sus sentimientos de una manera tan rica, plena y honesta que fueron la inspiración para una colaboración muy provechosa, que dio lugar a la canción Here I Am. Su poderosa interpretación me deslumbró».
  «Aretha Franklin fue la banda sonora de mi niñez», afirma Stacey Sher, una de las productoras de la película. «Mis padres la ponían todo el tiempo. Cuando tenía poco más de 20 años trabajé en algunos videoclips para Atlantic Records y recibí como regalo la caja de LPs Atlantic Rhythm and Blues, que todavía conservo. Es una de mis posesiones más preciadas. Y, por supuesto, ahí están la mayoría de las canciones de Aretha y Jerry Wexler. Así que poder trabajar en esta película realmente ha sido un sueño hecho realidad».
  Aretha Franklin fue también una enorme influencia en la carrera musical de Mary J. Blige. «Mi primer recuerdo de Aretha Franklin es de mi madre poniendo Bridge Over Troubled Water por toda la casa. Y también Do Right, Woman. Mi madre es superfan de Aretha Franklin. Así que cuando era pequeña, escuché un montón a Aretha en mi casa, y siempre me emocionó su voz, me daba escalofríos».
  Jason Michael Webb tiene un testimonio musical diferente respecto a la música de Aretha Franklin. «Para mí, Aretha siempre ha sido una inspiración al salir de la iglesia. Y siento que la obsesión que tuve por su música y por cómo su mezcla de góspel y pop ha sido siempre una influencia para mí, que casi estoy en esta película solo por mi fuerza de voluntad. Y ha pasado realmente, todo ha encajado. Lo que me trajo a esta película fue un evento muy espiritual, como cósmico. Siento que fue algo sobrenatural».
  Stephen Bray cuenta que «lo que siempre me sorprende de Aretha es que te da virtuosismo sin ego. Es como si estuviera compartiendo emocionalmente su experiencia a través de la canción, sin intentar impresionarte. Solo está compartiendo, y probablemente eso viene impregnado de la iglesia. Nace emocionalmente de eso. Siento que esa falta de ego hace que sea honesta y auténtica, y que no te puedas resistir a ella».
  «Hay un fuego tras la voz de Aretha. Hay un fuego y suavidad al mismo tiempo, es como un fuego lento que se vuelve explosivo, y vuelve a ser lento y nunca se apaga, ¿sabes? Creo que eso es lo que hizo que todo EE. UU. se enamorara de Aretha Franklin. Y todavía hoy todos la amamos», afirma Saycon Sengbloh.

  Un personaje importante en RESPECT es el diseño de producción. Los hogares y los hoteles, los estudios de grabación, los escenarios y las iglesias... Si esas paredes hablaran...
  No ha habido muchas películas de Hollywood que hayan dado protagonismo a las vidas y al estilo de vida de los negros de clase media de mediados del siglo XX. Aretha Franklin creció en un hogar acomodado, producto de la pujante iglesia baptista New Bethel de su padre, el reverendo C.L. Franklin en Detroit (Michigan), que también era el epicentro del movimiento por los derechos civiles en aquella ciudad. La película retrata la próspera vida de la familia Franklin, su opulencia y el ascendente social que tenían en la comunidad negra en esa época. No solemos ver en pantalla a gente negra —especialmente mujeres negras— que sean exitosas, empoderadas, majestuosas y que vivan entre lujos.
  «Cuando supe que iba a hacer la película y qué época iba a abarcar, de los cincuenta a los primeros setenta, lo primero que siempre hago al empezar es investigar sin descanso. Intento hacerme una idea de la época, y de Aretha Franklin en particular, pero exactamente la era y el estilo del diseño de la época, para así entender su estatus», cuenta Ina Mayhew, diseñadora de producción de RESPECT. «Lo primero que hice fueron muchas imágenes de conceptos visuales, para sentir el estilo de la película. Así que fue una combinación de tono y colores; necesito sentir cómo son, porque para mí esos dos aspectos van unidos. Tengo que encontrar la expresión visual de lo que todos sentimos o lo que yo sentí cuando leí el guion y conocí la historia».
  «Mi primer pensamiento fue para el hogar de los Franklin porque allí fue donde ella creció», explica Mayhew. «Surgen un montón de casas cuando buscas la casa de la infancia de Aretha Franklin. Así que llevó un poco de tiempo encontrar la que fue de verdad la suya. Solo había una pequeña foto en blanco y negro de C.L. y sus hijos. Y era difícil discernir qué aspecto tenía la casa. Comprendí cómo era la textura del papel de pared de su oficina, y fue divertido recrearlo. Pero en cuanto a los tonos, tuvimos que inventarnos ese mundo».
  Tommy da su opinión acerca del aspecto visual y el diseño de la película: «Queríamos que el vestuario, los peinados y el maquillaje fueran lo más auténtico posible, pero el otro asunto que tenía muy claro era asegurarnos de que el diseño, el diseño de producción, fuera impecable. Ina Mayhew fue mi compañera de fechorías. La conocí en Queen Sugar y volvimos a trabajar juntas en un proyecto sobre Dolly Parton. Sentía que era muy importante contar para esta película con la mirada de una mujer negra con un gusto impecable y con la experiencia de haber sido compañeras».
  Mayhew reflexiona acerca de los retos de crear estos mundos: «Soy alguien a quien le gusta usar un montón de color. Así que para mí fue un reto encontrar diseños que, al ir de una habitación a otra, no chocaran, pero que se distinguieran unos de otros. Fue difícil. Quieres sentirlo, sentir la época, pero no quieres que resulte desvaído. Quieres que se vea fresco, de forma que veas que esas personas vivieron en ese mundo. Con los muebles en particular, encontramos cosas, pero muchas estaban en mal estado. Pero hallamos tela de la época y volvimos a tapizar todo para que tuviera un bonito aspecto a nuevo y limpio».

  Aretha Franklin es tan conocida por sus interpretaciones sobre el escenario como por su música. Para contar con autenticidad la historia de la reina del soul, era importante plasmar la dinámica combinación de los dramáticos vestidos de Franklin con sus canciones, los bailes y la conexión que establecía con el público.
  El estilo de Aretha Franklin es tan importante como su música. Las portadas de sus discos, sus interpretaciones y sus apariciones en público eran atrevidas, dramáticas y marcaban tendencia. El estilo de Franklin evolucionó con el tiempo, y no solo refleja su crecimiento y desarrollo como artista y celebridad, también refleja el signo de los tiempos. A lo largo del metraje de RESPECT, vemos a Franklin pasar de niña a cantante de jazz, luego a activista del poder negro, hasta llegar al más exquisito glamur. Su glamur cambia a la par que su música y su sonido. A menudo se la califica de diva porque actuaba con vestidos extravagantes que reforzaban su indiscutido título de reina del soul.
  El diseñador de vestuario Clint Ramos cuenta cómo el aspecto, estilo y armario de Aretha Franklin han cobrado vida en la película. «La primera llamada que recibí fue de Liesl Tommy, la directora. Somos colaboradores desde hace mucho tiempo. Hemos trabajado juntos en muchos espectáculos teatrales. Uno de nuestros proyectos más recientes fue Eclipsed, primero en el Public Theatre, y después en Broadway, con Lupita Nyong'o y Saycon Sengbloh, que aparece en RESPECT. Liesl me propuso hacer los diseños para RESPECT. Sentí mucha emoción y también mucha presión, dada la inmensidad de la vida de Aretha Franklin».
  Para empezar la intimidante tarea de vestir a Hudson como Aretha Franklin, Ramos investigó mucho para comprender el vestuario público y privado de Franklin. «Empecé mi investigación leyendo. Quería comprender a la persona antes incluso de mirar qué cosas había vestido. También leí muchísimo sobre su padre y sus hermanas. Recorremos tres décadas, desde los primeros cincuenta a los primeros setenta. Me puse a buscar sin parar hasta la última fotografía de Aretha Franklin que pudiera existir».
  En su papel de Aretha, Jennifer lleva unos 85 conjuntos, que van desde la ropa del día a día a atuendos muy íntimos, así como los magníficos vestidos que llevaba en los conciertos. «Lo más complejo era equilibrar a la mujer-espectáculo, ese tesoro nacional, con la hija, madre, esposa, hermana, amiga: el ser humano que era cuando no estaba actuando», analiza Ramos. «Para Liesl y Tracey Scott Wilson esto también era muy importante; hablamos mucho sobre cómo íbamos a mostrar su humanidad. Conocemos su perfil público, sabemos cómo la veía el público, cómo la adoraba. Pero ¿cómo nos asomamos a la mujer, y cuál es su psicología? Porque, después de todo, el vestuario no es solo moda y costura, también va de transmitir quién es el personaje», explica Ramos.
  En palabras de Jennifer Hudson, «Clint Ramos se ha superado con el vestuario. Puede que la narrativa que hay en los cambios de vestuario me haya enseñado más acerca de Aretha Franklin que mi investigación académica. Fue un sentimiento», continúa la actriz. «Entiendo por qué es la reina cuando lleva puesto un determinado vestido. Me enseña cómo es ella, cómo es su personalidad. ¡Los diseños de Clint eran personajes por sí mismos!».
  A continuación, Hudson nos habla de la peluquería y el maquillaje, que también abarcan tres décadas: «Expresan en qué momento de su vida estaba Aretha en esa época; cosa que resulta muy elocuente. Podemos enseñar cómo es ella, su carácter, su época, el poder y la presencia que tenía, lo que transmitía, lo que quería decir en esos tiempos. Cuando el movimiento empezó, sus peinados afro se volvieron más naturales, y ella empezó a aceptarse más a sí misma como una hermosa mujer negra. Quería que supieras que ella era la reina».

  Se dice que nunca puedes volver al hogar, pero no siempre es cierto. Aretha Franklin demostró que en la vida puedes volver al hogar una y otra vez y encontrarte a ti mismo, a tu familia y tu propósito. Aunque ese «hogar» no siempre fue para Aretha Franklin un lugar físico, sí encontró consuelo, una base y la salvación en su genio musical, su arte y su llamada divina. La iglesia y el góspel eran su hogar, su centro de gravedad. RESPECT sigue el perfectamente imperfecto trayecto de Aretha Franklin, y nos transporta visualmente a la vida, el legado y el hogar de la reina del soul.
  «Durante los meses previos a rodar, Jennifer y yo pasamos mucho tiempo hablando sobre la increíble responsabilidad y presión que ambas sentíamos, y cómo este proyecto es de esos en los que das todo lo que tienes. No te guardas nada. Lo entregas todo, a la película, al legado de Aretha, y a los fans», explica Liesl Tommy. «Si das el paso de encargarte de esta historia, no valen las medias tintas. Y cada día en el set de rodaje era evidente que Jennifer había comprendido esto a la perfección. Volcó todo su ser en la historia».
  «Definitivamente», afirma Hudson. «Siento que por eso Aretha y yo nos vemos reflejadas. Lo entiendo completamente. Entiendo lo que la música representaba para ella porque para mí representa lo mismo. La base de ello proviene de la iglesia, cuando eres joven. Yo empecé a cantar en la iglesia; dicen que era un bebé cuando mi abuela me sostenía en su regazo en el coro. Cuando querían una nota, yo daba esa nota. Cuando creces en una congregación cantando como Aretha y yo hicimos, aprendes a cantar con un propósito, con sustancia, a una instancia más alta, como Dios. Es algo completamente diferente a una mera canción, es algo que crea una conexión sagrada y un consuelo, que es mi vida».
  Hudson afirma que sintió una conexión muy real con Aretha Franklin durante el rodaje. «Dios mío, tantas veces... Especialmente en las escenas de iglesia. Me enteré de que ella afrontaba eso de forma completamente diferente. Cuando cantaba para el ámbito comercial, pues hacía su interpretación, pero cuando cantaba góspel en la iglesia, era algo muy íntimo. Muy personal. Puedes notar la gracia en sus alabanzas, incluso en su música secular podías notar esa presencia porque esa gracia está ahí».
  «Con ella siempre estaba presente, pero cuando estábamos con las escenas de iglesia —incluso para mí— no notaba la diferencia entre estar cantando en la iglesia o en el set de rodaje». «Así que poned a rodar la cámara», dice Hudson riendo, «porque, para mí, ahí es donde conectamos completamente y nos alineamos en todos los sentidos. En esos momentos, sentía: “O.K., Aretha, lo comprendo”».
  La profunda conexión de Hudson con la iglesia y su propia historia vital le proporcionó también una conexión profunda con el viaje de Aretha Franklin. Por eso la diva eligió a Jennifer para que la interpretara. «La iglesia lo es todo, por eso era tan crucial en esto. Opino que no sería una película sobre Aretha Franklin si no empieza y termina con la iglesia en todo, incluso en Respect, Think o (You Make Me Feel Like A) Natural Woman», explica Hudson. «Siempre estuve pendiente de recordarles a todos que, para mí y para ella, la iglesia es la base. Y siento que esa es la mayor conexión».
  La fe de Aretha Franklin fue el pilar de su vida, y RESPECT plasma su viaje del héroe de crecer en la iglesia de su padre, querer salir a ver mundo para encontrar su propia voz, superar sus obstáculos y demonios personales y profesionales, y finalmente regresar a su hogar, a la iglesia con la reveladora grabación de Amazing Grace, que se convertiría en el álbum de góspel más vendido de todos los tiempos. Aretha Franklin se ganó y ostentó el título de reina del soul.

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