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SINOPSIS
Jagna es una joven de familia humilde decidida a forjar su propio destino en el pequeño pueblo de la campiña polaca en el que vive. El lugar es un hervidero de habladurías y disputas continuas, donde ricos y pobres comparten el orgullo de su tierra, las tradiciones locales y un patriarcado profundamente arraigado. Aquí Jagna se verá atrapada entre los deseos enfrentados del terrateniente más rico de la aldea, un hombre mucho mayor que ella con el que se ve obligada a casarse, su hijo Antek con el que mantiene un romance secreto y otros miembros de la comunidad. Pero su rebeldía e independencia la acabarán convirtiendo en el centro de las envidias y el odio de todos...
INTÉRPRETES
KAMILA URZEDOWSKA, ROBERT GULACZYK, MIROSLAW BAKA, SONIA MIETIELICA, MALGORZATA KOZUCHOWSKA, SONIA BOHOSIEWICZ, EWA KASPRZYK, CEZARY LUKASZEWICZ, DOROTA STALINSKA, ANDRZEJ KONOPKA, MATEUSZ RUSIN, MACIEJ MUSIAL
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LA PRODUCCIÓN...
Si bien EN NOMBRE DE LA TIERRA incorpora la misma técnica de animación basada en pinturas al óleo que se hizo popular con LOVING VINCENT, el enfoque de la animación en este caso varió significativamente. El núcleo ahora es la historia épica que Wladyslaw Reymont escribió, y la pintura es la herramienta para atraer a los espectadores y sumergirlos en ese entorno rural de finales del siglo XIX. Por lo tanto, en lugar de centrarnos en mostrar tantas pinturas reales de un artista como fuera posible, lo que hicimos fue inspirarnos en la obra de pintores que nos ayudaran a crear el ambiente y la atmósfera de la novela.
Los más de 100 animadores que trabajaron en la película lo hicieron en los estudios que Breakthru creó para LOVING VINCENT en Polonia, Serbia, Lituania y Ucrania. Pero, aunque la película está pintada y animada, todos los personajes son interpretados previamente por actores que trabajaron en escenarios especialmente construidos para simular los lugares reales, o con cromas que luego se sustituían por pinturas y se animaban con ordenador. A efectos de diseño, creamos digitalmente el pueblo de Lipce para darles a los actores una sensación de ubicación mientras filmaban contra el croma.
El rodaje de acción real, que se convertirá en el material de referencia para los animadores, tuvo lugar en los estudios de Transcolor en Varsovia junto con algunas pocas escenas que se rodaron en exteriores.
El proceso de creación consistía en pintar un cuadro de 67 cm. por 49 cm. sobre la imagen real de referencia, con el estilo establecido de pinceladas, colores o nivel de detalles. Este será el primer cuadro de una secuencia que posteriormente se animará pintando en el fotograma siguiente las partes que se han movido, con las pinceladas, color, y empaste del fotograma anterior. Al final se fotografían todos los cuadros de la secuencia con una cámara digital Canon 6D de 6K de resolución. Una vez los fotogramas clave han sido creados por los pintores, se inicia el proceso de animación digital que, basándose en el mismo estilo, agrega algunas pinceladas para crear los fotogramas intermedios. Si en LOVING VINCENT se utilizaron 4 cuadros para generar un segundo de cada secuencia, en este caso hemos necesitado 12.
Producir EN NOMBRE DE LA TIERRA, implicó sobrevivir a una pandemia global, una guerra en Ucrania donde trabajaban el 30% de nuestros pintores y una inflación galopante, que alcanzó el 25% en su punto máximo. Todos estos elementos influyeron, por supuesto, tanto en el presupuesto original de la película como en el calendario de producción. La acción real de la película se rodó a principios del otoño de 2020, durante una pausa del COVID-19, pero bajo un estricto control sanitario que se tradujo en un rodaje más largo de lo previsto. Esto también implicó que las escenas con muchos extras tuvieron que posponerse un año. La pandemia dificultó mucho la contratación de pintores, ya que era un momento de incertidumbre y la gente desconfiaba de dejar algo seguro y cómodo para trasladarse a otra ciudad. Además, la guerra en Ucrania nos hizo cerrar nuestro estudio allí durante 6 meses y, aunque pudimos evacuar a la mayoría de los artistas a nuestro estudio en Polonia, tuvo una repercusión importante en la producción.
Todos estos contratiempos supusieron un importante aumento de los costes, pero tuvimos la suerte de encontrar personas e instituciones sin las cuales esta película nunca habría llegado a los cines, especialmente el Instituto Polaco de Cine, el Centro Nacional de Cultura Polaca y la Fundación Nacional Polaca, a los que estamos inmensamente agradecidos.
DECLARACIONES DE LA DIRECTORA DK WELCHMAN...
Tuve mi primer contacto con la novela original en secundaria, con 17 años, porque es una lectura obligatoria en todas las escuelas de Polonia. La retomé años después, cuando escuchaba un audiolibro mientras pintaba para mi anterior película LOVING VINCENT.
Escucharlo de adulta fue una experiencia completamente diferente. Lo que me llamó la atención como animadora y directora fueron los elementos que justamente no me impresionaron cuando era adolescente: cómo describe la proeza de sobrevivir un año en la comunidad, la poética de las descripciones de la naturaleza, las luchas vanidosas y desafiantes de los personajes, intercaladas con momentos de ternura y conmovedoras tragedias personales meticulosamente analizadas.
Estudié con mucho cuidado cómo podía respetar lo que Reymont había creado y cómo mostrar esas minuciosas descripciones de la naturaleza, ese deleite por la vida la tierra y la condición humana para convertirlas en un largometraje realizado con nuestra técnica de animación pictórica.
Me encantó la idea de adaptar este libro utilizando nuestra técnica, porque estaba convencida de que me permitiría contar tanto la historia como los matices de las descripciones que tan importantes son en la novela. Rodar un largometraje con actores y luego pintarlo cuadro por cuadro en posproducción, permitiría combinar ambos aspectos (dramas personales y visiones pictóricas) de una manera coherente.
Después de años de trabajar en una película sobre Vincent van Gogh, sentí la necesidad de contar una historia sobre mujeres: mostrar sus luchas, su pasión y su fuerza. Jagna y Hanka son personajes distintos e importantes en la literatura polaca, cada uno representa valores diferentes, pero ambos están unidos por sus luchas en una sociedad patriarcal.
Ser mujer es un hándicap en una sociedad dominada por los hombres y genera muchas dificultades en la vida cotidiana. Hay un realismo increíble en el personaje de Jagna que Reymont concibió. El escritor muestra una profunda comprensión, admiración y simpatía por personas como ella, sin ocultar sus defectos y debilidades. Jagna es una expresión de fe en la libertad del individuo, pero al mismo tiempo simboliza la tragedia y el rechazo que esa persona puede encontrar en una pequeña comunidad.
La obra de Reymont se diferencia de otras novelas realistas porque no sólo habla de las penurias de la vida campesina, sino que va más allá. A lo largo de las cuatro estaciones en las que se desarrolla la historia suceden muchas tragedias, tanto a los personajes protagonistas, como al pueblo.
La comunidad protege sus derechos con pasión y aunque lucha de manera desigual y a menudo está del lado perdedor, siempre intenta defender su libertad y su derecho a ser dueña de su destino.
Esto no quiere decir que Reymont idealice a la gente del campo, que puede ser codiciosa, orgullosa, mezquina, celosa e intolerante, pero creo que ésta es una gran novela que merece una adaptación especial e innovadora y ser redescubierta porque es una de las grandes obras de la prosa europea. El desafío era especialmente complicado sobre todo a nivel de guion, porque teníamos que convertir 1000 páginas de prosa en una película de 100 minutos. Tuvimos que recortar partes importantes pero no dejamos de ser fieles al espíritu original de la obra. Intentamos introducir métodos modernos de narración y asociarlos no sólo con el ritmo de las estaciones, como en la novela, sino también con el desarrollo de los personajes. Queríamos mostrar las sinergias entre ellos y sus influencias mutuas y como la sensualidad, sexualidad y brutalidad de su mundo contrastan con la majestuosidad y belleza de la naturaleza.
ENTREVISTA A LOS DIRECTORES...
¿Por qué se han basado en la novela de Władysław Reymont, poco conocida fuera de Polonia?...
HW: Cuando estábamos trabajando en LOVING VINCENT, DK intentaba acrecentar mis conocimientos sobre la cultura polaca y me compraba libros representativos de ella, entre los que estaba la novela de Wladyslaw Reymont. Como era el más largo y estábamos muy ocupados, no le presté atención hasta que me fui de vacaciones después de los Oscar. Lo leí de principio a fin.
De inmediato supe que era una obra maestra, en la línea de Charles Dickens, Thomas Hardy o Émile Zola y sentí la emoción y la necesidad de mostrarla fuera de Polonia, porque su calidad lo merece. Es por eso que también encargamos una nueva traducción al inglés con la esperanza de que el público se anime también a leerla.
DKW: Yo estaba escuchando el audiolibro mientras trabajaba en LOVING VINCENT y me sorprendió la belleza de las descripciones que hace Reymont del pueblo, de las estaciones y de la naturaleza que rodea a unos personajes que también me parecieron muy atractivos y divertidos, mucho más que cuando intentaba leerlo cuando tenía 17 años. Es un libro que requiere paciencia y experiencia de vida.
En esta ocasión os centráis en el personaje de Jagna. Parece como si quisierais hacerle justicia...
DKW: Hablamos de una gran novela con descripciones impresionantes, pero lo que realmente me animó a adaptarla fue la figura de Jagna. Como mujer, también me han avergonzado injustamente muchas veces en mi vida y eso hace que me identifique con ella. Jagna primero es envidiada e incomprendida, luego maltratada y avergonzada y finalmente condenada al ostracismo: por ser guapa, por ser soñadora, por ser apasionada y, sobre todo, por cuestionar un patriarcado que cuenta con el respaldo de la iglesia. Era como si Jagna me estuviera llamando y esta película fuera mi respuesta.
Su visión de Jagna en la película es mucho más enriquecedora que en la novela de Reymont. ¿Era vuestro objetivo desde el principio?...
HW: En el libro, se tiene la sensación de que ella quiere más de lo que la vida puede ofrecerle en el pueblo. Queríamos mostrar eso y mostrar que las vidas de todas las mujeres estaban determinadas por su origen, pero dándole un toque moderno.
Jagna es el personaje más importante de la novela, pero su historia es la misma para toda esa comunidad. Lo que nos interesa de ella es su deseo de mostrarse a sí misma tal como es. A ella no le importan las cosas materiales, a diferencia de todos los que la rodean, obsesionados con la tierra y las posesiones. Para la comunidad Jagna simplemente no encaja, y que sea la chica más guapa del pueblo no ayuda. Tampoco lo hace su comportamiento, porque se niega a disculparse cuando cree que tiene la razón, y a mantener un perfil bajo. En la actualidad vemos que esto también sigue sucediendo demasiadas veces cuando mujeres jóvenes simplemente intentan desarrollar su carrera en la vida.
¿Qué buscabais al elegir a Kamila para el papel de Jagna? Hay algo muy contemporáneo en su actuación...
HW: Queríamos a alguien con esa naturaleza soñadora y esa sensibilidad artística. Además ella es extraordinariamente guapa. No buscamos solo actrices famosas en Polonia, también hicimos castings en escuelas de cine y teatro y probamos con gente sin experiencia previa en actuación. Pero la belleza de Kamila hace que la gente caiga en estereotipos, como si no hubiese nada debajo de esa imagen y eso la obliga a luchar constantemente para demostrar su valía. Es una gran Jagna del siglo XXI que comprende sus luchas, pero las sitúa en el contexto actual.
DKW: A lo mejor, en lugar de que Jagna sea contemporánea lo que sucede es que el mundo no ha cambiado tanto. Todavía hay mujeres como ella en todas partes, que experimentan problemas similares en nuestro mundo y su doble rasero. Especialmente cuando se trata de sexo. Internet y las redes sociales han proporcionado innumerables formas en las que las mujeres jóvenes pueden ser acechadas, avergonzadas, intimidadas y abusadas. Pensamos que era un asunto relevante y queríamos que el público lo sintiera así. Nunca nos propusimos hacer un documental sobre el campo polaco en la década de 1890, nos propusimos llevar las emociones y el drama que Reymont introduce en su novela al público actual.
¿Fue un desafío para vosotros toda la violencia y el contenido sexual de la novela? ¿Les preocupaba que fuera demasiado duro?...
DKW: Tuvimos que calibrar muy detenidamente cómo transmitirlo. En el libro, la violencia física es parte de su vida cotidiana. La violencia doméstica no es tolerada por todos, pero sí aceptada.
Decidimos que sólo mostraríamos violencia cuando fuera imprescindible para la historia.
En cuanto al contenido sexual, tenemos una relación amorosa alimentada por la pasión, los celos y la rabia, por lo que el sexo también tenía que ser parte de la historia, pero como queríamos que lo vieran los adolescentes teníamos que tener cuidado para que no la calificaran solo para adultos.
HW: Hay más violencia en el libro que en nuestra película, pero es normal porque la novela tiene 1000 páginas y hay más de todo en ella. Comparado con el nuestro, el mundo en el que vivían estos personajes era violento y duro, pero fueron educados en esa forma de vida. Mostramos la dureza necesaria para que el espectador identifique esa violencia con la que viven los personajes.
Habéis hecho una película muy musical, llena de canciones, llena de baile. ¿Qué buscáis con ello?...
DKW: Sí, es muy musical. Cuando escribimos el guion, nos inspiraron las descripciones de las celebraciones y de la boda de Boryna y Jagna, donde los invitados beben y bailan durante tres días. Son personas con vidas duras, que trabajan duro, pero que también saben cómo celebrar la vida. Les encanta su ropa, su música y les encanta bailar.
¡Todos deberíamos bailar más! Pensamos también que las escenas de naturaleza necesitaban un acompañamiento musical que comunicase lo que a veces no podían trasmitir los personajes. La música tenía que hablar por ellos. En este sentido, nuestra estrecha colaboración con el compositor Łukasz “L.U.C” Rostkowski fue crucial. Su pasión por el proyecto ha sido una parte fundamental de esta película.
HW: En el libro hay muchas referencias a la música y el baile. Me encantó el hecho de que no solo ves el lado mezquino, el lado chismoso, las peleas. Ves también la parte artística de estas personas y cómo se expresan con pasión.
¿Qué podéis contarme sobre vuestras inspiraciones visuales y la idea de incorporar algunas pinturas reconocibles a la historia?
DKW: El hecho de que Reymont fuera un autor de la “Joven Polonia” (período modernista de las artes visuales, la literatura y la música polacas) nos dio la oportunidad de conectar su prosa con el trabajo de estos pintores. El movimiento “Joven Polonia” abarca muchas formas y estilos de arte, pero en esencia se trataba de celebrar la identidad y la cultura polacas y mostrar una Polonia fuerte y vibrante, a pesar de que en ese momento estaba ocupada por imperios extranjeros. Recurrimos a las obras de pintores al óleo polacos de finales del siglo XIX y principios del XX, y las combinamos con técnicas cinematográficas y de animación del siglo XXI.
Nos basamos en las obras de más de 30 pintores, desde Michał Gorstkin-Wywiórski hasta Ferdynand Ruszczyc, pero sobre todo citamos a Józef Chełmonski, de la escuela realista. En sus últimos trabajos, cuando regresó a Polonia, el campo polaco estaba lleno de patetismo y belleza, lo que encajaba perfectamente con lo que intentábamos lograr visualmente. El estilo que creamos para la película con Piotr Dominak, quien también fue nuestro jefe de pintura en LOVING VINCENT, se basó en nuestra propia educación artística. Crecimos con estas pinturas que todavía nos apasionan y esta película nos brinda la oportunidad de compartir esa pasión con el público de Polonia y de todo el mundo.
HW: Reymont era conocido como un escritor de la “Joven Polonia”, pero hay cierto realismo mágico en sus descripciones. Son muy poéticas. Pensamos que la acción real no podía hacer sentir las mismas emociones y decidimos utilizar el estilo de estos pintores para dar vida a su visión. El resultado es la armonía entre la escritura y la pintura.
¿Creéis que la animación para adultos está en un buen momento? Supongo que el mercado ha cambiado desde LOVING VINCENT y su éxito...
DKW: No estoy segura de que sea un buen momento, pero es una oportunidad. Desde LOVING VINCENT, quizás haya habido otras dos películas que lograron éxito comercial y varias que obtuvieron buenos resultados de crítica. Antes eran rarezas aisladas. Ahora forman un pequeño conjunto.
HW: Después de LOVING VINCENT, que fue la película polaca más exitosa de todos los tiempos en términos de taquilla y la tercera de animación para adultos más exitosa de la historia, muchos distribuidores y agentes de ventas nos agradecieron el trabajo y dijeron que el mundo era más receptivo a la animación para adultos. Pero la gente nos seguía preguntando si íbamos a hacer LOVING VINCENT 2. En realidad lo que querían decir era: “¿Vais a repetir la
experiencia con otros artistas?”.
Nosotros queríamos encontrar algo más para mostrar lo que nuestra técnica de animación de pintura puede hacer en el cine. Y en ese sentido dar vida a una novela de 1000 páginas parecía un nuevo desafío y una oportunidad para demostrar que también puede funcionar emocionalmente, no solo a nivel visual.
EN NOMBRE DE LA TIERRA está en un nivel completamente diferente a LOVING VINCENT. Tenemos bailes y batallas.
Cada fotograma necesitó el doble de tiempo, debido al estilo más realista y los movimientos dinámicos de la cámara que empleamos en esta película.
GALERÍA DE FOTOS
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