Los Estudios Disney siempre tan eficaces a la hora de llevar a la pantalla determinadas historias que se...
Los Estudios Disney siempre tan eficaces a la hora de llevar a la pantalla determinadas historias que se acoplan a una época del año determinada o a un personaje en concreto, llevó a cabo en 1994 una parodia sobre la figura de Santa Claus, aunque en este caso hay que abundar en que tambien tenía su guion sus dosis melodramáticas y gotas sensibleras, lo cual todo bien batido dio como resultado la comedia "Vaya Santa Claus", un film dirigido por John Pasquin e incorporando a Santa Claus el cómico salido de la pequeña pantalla Tim Robbins, que se llevó unos cuantos años rodando para la Disney diversos films.
Para el rodaje se eligó la ciudad canadiense de Toronto, que hizo las veces de la ciudad norteamericana en la que se desarrolla la historia.
La película se erigió como todo un éxito en las navidades del 94 gracias a que su presupuesto no pasó de los 22 millones de dólares, mientras que su recaudación alcanzó casi los 145 millones en todo el mundo.
Aún teniendo en cuenta el éxito alcanzado por la película la Disney tardó algunos años en retomar el personaje, porque concretamente no fue hasta 2002 en que Tim Robbins se volvió a enfundar el famoso traje rojo en "Santa Claus 2", la cual cambió de manos en cuanto a la dirección siendo Michael Lembeck el que se erigió como director de la misma.
El presupuesto para esta subió de los módicos 22 millones de la primera hasta los 65 y su recaudación también subió, concretamente hasta los 173 millones.
Para la filmación en esta ocasión se volvió a trasladar el equipo hasta tierras canadienses, concretamente hasta las ciudades de Vancouver y Calgary.
Hay que destacar que todos los actores retomaron sus papeles de la primera entrega a excepción de uno, el veterano Peter Boyle, que volvía a aparecer en esta segunda entrega pero incorporando a un nuevo personaje.
Y como la gallina de los huevos de oro no se podía dejar pasar, Disney organizó una nueva entrega que llegó a los cines en 2006, bajo la dirección nuevamente de Lembeck y com el mismo equipo artístico de las anteriores, aunque en esta ocasión la jugada no salió tan perfecta.
Destacar la incursión en esta tercera y última entrega de la saga del cómico Martin Short, que hizo las veces de oponente de Tim Robbins, en un papel antagónico.
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