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SOBRE LA PRODUCCIÓN...
  En Maravilloso Desastre, los espectadores vieron a la estudiante universitaria Abby Abernathy y al rebelde Travis “Perro Loco” Maddox enamorarse después de que una apuesta los convirtió en compañeros de cuarto durante un mes. Un desastre es para siempre encuentra a la pareja accidentalmente casada y dirigiéndose a México con sus mejores amigos, Shepley y América.
  El escritor y director Roger Kumble dice que, aunque no se planeaba originalmente una secuela, una divertida secuencia final de los créditos condujo a los personajes hacia otra aventura.
  “Pensamos en un final feliz, y durante los créditos finales, vimos algunas fotos para vislumbrar lo que pudo haber sucedido esa noche”, dice Kumble. Las fotos tomadas al final del rodaje de Maravilloso Desastre muestran a Abby y Travis casándose mientras América y Shepley lo celebran junto a ellos.
  “Fue muy divertido volver a interpretar a mi personaje y trabajar con Dylan de nuevo”, dice Virginia Gardner, quien interpreta a Abby. “Él y yo tuvimos una muy buena relación en la primera película, así que fue genial poder jugar con eso y divertirnos juntos en un lugar precioso”.

  En su guion de Un desastre es para siempre, Kumble se enfoca en la profunda amistad entre Abby, América, Travis y Shepley. “Ese cuarteto realmente hizo clic”, dice. También intensifica la comedia mientras mantiene elementos de acción y romance.
  “Ginny es simplemente increíble”, dice Kumble sobre Gardner. “Es una protagonista femenina fuerte, y también es una talentosa actriz cómica, así que es genial explorar eso con ella. Y ella se lleva muy bien con Dylan: pueden hacerse bromas mutuamente”.
  Sprouse y Kumble, quienes también trabajaron juntos en la película “After: en mil pedazos”, han desarrollado una buena relación que permite improvisar dentro de una escena, particularmente en las cómicas. “Él se puede inventar sus propias frases; tenemos una especie de código entre nosotros”, dice Kumble.
  “He trabajado con Roger en tres proyectos, y puedo decir que nos llevamos muy bien”, dice Sprouse. “Creo que ambos hemos descubierto que nuestro lenguaje del amor es molestarnos mutuamente”.
  Libe Barer y Austin North regresan como los mejores amigos de Abby y Travis. América y Shepley son una pareja, casi siempre feliz, que tiene algunos baches en el camino en esta película. “Siempre es un privilegio trabajar con Libe”, dice North. “Nos ofrecen muchas escenas locas y caóticas que no son necesariamente fáciles de rodar, y ella se compromete totalmente en cada una de ellas, lo que me motiva a hacerlas”.
  “Roger es muy colaborador, y esta vez trabajamos muy de cerca en la historia de América/Shepley”, dice Barer sobre el director. “Cuando comenzamos con ésto, él dijo: ‘Si no hay verdad bajo las risas, entonces es solo sobreactuación’. Trabajamos muy de cerca para descubrir cuál era la verdad en esta relación”.
  Nuevas incorporaciones al reparto incluyen al veterano actor Steven Bauer, quien interpreta a Sancho, el conserje del resort. Kumble dice que es un gran fan del actor, a quien los espectadores pueden reconocer de "Scarface", "Breaking Bad", "Ray Donovan" o en docenas de películas y series de televisión. “Somos muy afortunados de tenerle”, dice Kumble.
  “Desde el principio Roger y yo nos llevamos muy bien en el set, porque estaba dispuesto a arriesgarse y dejarme hacer lo mío y aportar mis ideas al personaje”, dice Bauer. “Mientras trabajamos, siempre tiene ideas que surgen en su cabeza, y no puedes evitar ser receptivo con todas sus sugerencias, porque realmente tiene un gran sentido del humor”.
  También se une a Un desastre es para siempre Kyle Richards, conocida por su papel en la franquicia "Halloween" y en "The Real Housewives". Sin dar demasiados detalles, su personaje tiene algunos momentos memorables y sorprendentes con Abby y América. “Ella interpreta a una mujer poderosa y bastante inapropiada”, dice Kumble. “Es genial, Ginny y Libe realmente disfrutaron trabajando con ella”.
  La co-estrella de Gardner en la película "Te esperaré en Venus", Alex Aiono, interpreta a Miguel, un trabajador en el resort que no es quien parece ser. La película también marca el regreso del prestamista de Las Vegas Benny (Rob Estes) y de los caóticos y adorables hermanos Maddox. “Benny termina convirtiéndose en una especie de figura paterna para Abby”, señala Gardner.
  “A medida que el elenco se hace más cercano, se vuelve más y más fácil”, dice Sprouse. “La química es real, y en este proyecto es muy buena”.

DETRÁS DE LAS CÁMARAS...
  Cuando el reparto y el equipo rodaron Maravilloso Desastre en Bulgaria, no estaban pensando en una segunda parte. Sin embargo, durante el proceso de edición de la película, Kumble y los productores comenzaron a hablar sobre una secuela.
  “Sabía que (las fotos de la fiesta en Las Vegas) harían una divertida secuencia de créditos, y luego se convirtió en ‘Oh, tal vez esto podría ser el comienzo de la próxima película’”, dice Kumble. “Lo que me interesa es ver qué sucede después del ‘felices para siempre’. ¿Puede el amor sobrevivir a la pasión inicial? ¿Pueden estos dos desafiar a las probabilidades?”
  Con esta nueva aventura, Kumble quería intensificar la comedia, así como las apuestas. No solo Abby está considerando anular la boda, sino que hay conflicto y tentación en cada esquina... sin mencionar un posible encuentro con la mafia.
  “Les lanzamos todos los elementos que pudimos”, dice Kumble. “Se trataba realmente de un salto de fe”.
“Los principales obstáculos a los que se enfrentan Abby y Travis son que él tiene que aceptar el hecho de que va a tener que crecer y ser abierto en su relación, y que Abby no huya de sus problemas, sino que los enfrente”, dice Gardner.
  En cuanto a los obstáculos físicos, se incluyen desde un partido de lucha, hasta gallos cabreados y una pelea de barro. “Fue lo más loco que he tenido que hacer, pero nos divertimos”, dice Gardner sobre la escena de barro. “Uno de mis momentos favoritos fue cuando Roger se lanzó al barro y comenzó a excavar en él con nosotros para mostrarnos lo que quería. Fue divertidísimo, y me encanta que estuviera dispuesto a ensuciarse con sus actores”.
  “Hay muchas situaciones divertidas en esta película”, dice North, quien tuvo que arrastrarse con gallos y hacer un truco con un balón de fútbol. “Ese balón de fútbol me golpeó, probablemente, unas diez veces al final del día”, dice riendo.

UNA NUEVA UBICACIÓN SOLEADA...
  Un desastre es para siempre llevó al elenco y al equipo a una nueva y soleada localización: la República Dominicana, que representa a México en la película.
  “Queríamos conseguir una atmósfera completamente diferente”, dice Kumble, agregando que la República Dominicana es “como un gran resort. Ofrece muchas vistas diferentes”.
  La película se filmó en cuatro localizaciones en la isla, incluyendo Cabarete, Casa de Campo y Altos de Chavón. “La isla ofrece diferentes tipos de topografías”, dice Kumble. “Verás Altos de Chavón al inicio de la película: parece de otra época, es precioso”.
  La bonita casa donde se quedan los amigos está en la ciudad costera de Cabarete. Para cada lugar de rodaje, Kumble dice que el elenco y el equipo hacían las maletas y se trasladaban juntos, “como en el circo”.

LUCES, CÁMARA, ACCIÓN (Y COMEDIA)...
  Un desastre es para siempre reúne a Kumble con el director de fotografía Theo van de Sande, quien trabajó en la primera película del director, Crueles Intenciones de 1999, así como con la diseñadora de producción Britt Doughty, quien trabajó con él en la serie de televisión Suits: La Clave del Éxito.
  Kumble señala que dirigir un guion que también escribió, permite a los actores un cierto grado de libertad frente a la cámara: “Haremos la escena, y si me gusta, mantendremos esa línea, pero si creo que no está funcionando, puedo llamar a los actores y decirles: ‘Vamos a reescribirlo’”. Como resultado, los actores pueden jugar con sus fortalezas y conectar mejor con el guion, y la diversión que están experimentando se traslada a la pantalla.
  “En la primera película hubo mucha colaboración, así que cuando llegó la segunda, Roger sabía para quién estaba escribiendo, y eso se nota”, dice Barer. “Realmente hay mucho de nosotros mismos también en estos personajes”.
  La película mantendrá a los espectadores riendo con Travis y Abby, pero también tiene mucho sentimiento. “Las escenas que disfruto son a veces los pequeños momentos íntimos; no son necesariamente las escenas más chifladas”, dice Kumble. “Pero cualquier oportunidad que tenga de trabajar con Dylan y Ginny es un placer”.
  Dice Sprouse: “Los fans pueden esperar una secuela muy divertida con los personajes que les encantan, y un poquito más de comedia añadida”.
“Para mí es divertida, en realidad es como una comedia romántica de los años 90”, dice Gardner. “Se adentra completamente en la comedia de estos personajes... y al final del día, también tiene mucha emoción.
  Entonces, ¿pueden los fans esperar más "Trabby" en el futuro?
“Veremos”, bromea Kumble. “Cruzo los dedos”.

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