La reina de las narraciones visuales en el arte contemporáneo estrena en el Festival de Sevilla su primer largometraje ‘Pepperminta’ con el que da “un paso más a escala creativa y a nivel dramatúrgico”, según la artista. En esta película Pipilotti usa la fantasía y los colores en busca de un mundo más humano. Ambos nombres (Pipilotti y Pepperminta) derivan del personaje de Pippi Calzaslargas. Su obra está presente en los espacios expositivos más importantes, desde París a San Francisco, desde Estambul a Tokio, destacando el MOMA de Nueva York que, además, compró su clip ‘Ever is Over All’. Los dieciséis videoclips de ‘Open My Glade’ fueron reproducidos cada hora en una pantalla en Times Square en Nueva York, en una iniciativa del programa Messages to the Public. En el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla, se puede ver la obra de la artista ‘Tu cápsula espacial’ en la exposición ‘Máquinas de Mirar. O cómo se originan las imágenes’ que se celebra en paralelo con el Festival de Sevilla. En ‘Tu cápsula espacial’ Pipilotti hermana los aparatos característicos de dos medios: la caja óptica y el cine, dos máquinas de mirar que activan, en el inconsciente, universos de imágenes y símbolos.
A lo largo de su carrera, Pipilotti ha acumulado importantes premios y reconocimientos como el Premio 2000 de la Bienal de Venecia y, este año, el de la Fundación Joan Miró por “la capacidad de sorpresa y provocación de la obra de Rist en los últimos 20 años”. En la película ‘Pepperminta’, los colores son los mejores amigos de la joven protagonista, y las fresas, sus mascotas. Pepperminta conoce remedios asombrosos para liberar a las personas de sus temores. Desea que todos vean el mundo con sus colores favoritos. Werwen, un joven regordete y tímido, al que Pepperminta encuentra sumamente atractivo, y la preciosa Edna, que habla con los tulipanes, se le unen para llevar a cabo una misión apasionante. ‘Pepperminta’ es una fantasía, visualmente asombrosa, que levanta el ánimo.
Pippilotti Rist es una de las artistas que ha marcado con más fuerza las prácticas artísticas desde los años 90. El trabajo de Pipilotti se inscribe dentro de un arte narrativo, cuyo tema es la memoria de la experiencia vivida que no es pasado sino que se hace presente. En cierta forma autobiográfico, pero situado más allá de la mera anécdota personal, las vídeo instalaciones de Rist hacen del cuerpo, del deseo, de lo sexual, de lo fluido, del movimiento y de la música, su leitmotiv. En contraste con otros muchos artistas conceptuales, sus coloridos y musicales trabajos transmiten una sensación de felicidad y sencillez. Hoy en día sus obras se encuentran en las más importantes colecciones de arte de todo el mundo.