28 Octubre 2023.   Un tapiz multiforme sobre naturalezas humanas y salvajes para encarar la recta final de la 68 Seminci.

   Historias de raíces, amistades y represiones pueblan los relatos que han compuesto la sexta jornada de la 68 Seminci, que encara su recta final con un tapiz multiforme sobre naturalezas humanas y salvajes.

  Laura Ferrés explora «el misterio de lo cotidiano» en La imatge permanent, su ópera prima, que ha llegado este jueves a la Sección Oficial tras su paso por Locarno. Si en Los desheredados, Goya al mejor cortometraje de ficción y ganador de la Semana de la Crítica de Cannes, narraba, a medio camino entre el documental y la ficción, el cierre de la empresa de autobuses de su padre, es su familia materna la que inspira su primer largo, en el que indaga sobre las raíces de aquellos que emigraron desde Andalucía a Cataluña, como fue su caso.

  «La película intenta ser un retrato de estas personas, pero deviene en una ficción que me sirve para hablar de cosas que considero importantes», ha desgranado Ferrés durante una intervención ante los medios en la que ha señalado que ese sustrato de realidad está al servicio «de un imaginario propio». «Los temas me interesan, pero, sobre todo, me interesa el cine», ha explicado la realizadora catalana, que plantea en este filme un lenguaje «que bascula entre el naturalismo y el artificio» y encuentra paralelismos con el estilo de Robert Bresson, un planteamiento que toma forma con la inclusión de actores no profesionales —actrices, en este caso—, como María Luengo y Rosario Ortega, sus protagonistas.

  «Para mí, esto ha sido surrealista; estoy en una nube», ha confesado Luengo, una impresión compartida con Ortega. «Quién me iba a decir a mí que me iba a pasar esto», ha añadido la coprotagonista de un filme rodado en su integridad en El Prat de Llobregat, lugar de procedencia de Laura Ferrés, sobre una publicista llamada Carmen que, en plena búsqueda de caras ‘reales’ para una campaña, se encuentra con Antonia, una mujer que arrastra una herida del pasado.

Mehran Tamadon y la «interrogación sobre el presente»...
   El realizador iraní afincado en Francia Mehran Tamadon llega a Tiempo de Historia con dos películas a competición, algo inédito en la historia de esta sección. Where God is Not y My Worst Enemy conforman un díptico complementario, pero no excluyente, sobre la represión en Irán. En la primera, Tamadon entrevista a tres exiliados que reconstruyen las torturas y los interrogatorios que sufrieron por parte del régimen, mientras que, en la segunda, la actriz Zar Amir Ebrahimi, también refugiada en el país galo tras escapar de Teherán —donde fue condenada a diez años de cárcel y 99 latigazos por la filtración de un vídeo de contenido sexual—, se pone en la piel de los agentes con Tamadon en el papel de arrestado.

  «Lo peor ha sido ver cómo los entrevistados revivían ese dolor», ha reflexionado Tamadon durante una charla en el marco del festival en la que ha definido su filmografía como «una interrogación sobre el presente», que se transforma tal y como lo hace la realidad iraní, y «un cuestionamiento del poder». «Lo complicado ha sido el montaje para que el resultado tenga coherencia», ha señalado el realizador con relación a la articulación de las distintas secuencias, que, vistas a posteriori por sus propios protagonistas, han resultado «catárticas» para la mayoría.

  Tamadon ha confesado que su idea inicial era desarrollar un tríptico, con esa tercera película ubicada en Irán y en la que participarían los auténticos torturadores, pero las dificultades para llevar a buen puerto el proyecto, que hubiera implicado aplazar o renunciar a las historias narradas en Where God is Not y My Worst Enemy, lo disuadieron. «No sé si a los agentes les impactará ver la película», se ha planteado el cineasta, que ha definido más como «un deseo que una realidad» esa toma de conciencia sobre las consecuencias y secuelas de sus actos para aquellos que los sufrieron.

La fuerza de la Naturaleza en Alquimias y Tiempo de Historia...
  La Naturaleza, con toda su belleza y su fuerza, ha irrumpido en esta jornada del jueves en las secciones de Tiempo de Historia (Un volcán habitado, David Pantaleón y José Víctor Fuentes) y Alquimias (Tres hermanos, de Francisco J. Paparella).

  Esta última aprovecha los impresionantes paisajes de la Patagonia argentina como escenario de un retrato de masculinidades tóxicas. Como un personaje más, el entorno determina la personalidad de esos tres hermanos a los que «es imposible no juzgar», pero a los que ha querido observar de un modo «objetivo», que «provocan repulsión, pero también tienen algo magnético».

  Galardonado con el Gran Premio del Jurado en el Festival de Mar del Plata, el filme adopta un tono neutral para mostrar que ese carácter «se construye desde las entrañas, desde niños; los personajes no eligen ser como son», ha señalado Francisco J. Paparella. «Me interesaba retratar esa barbarie, a esos personajes como diamantes negros, de una manera clínica», ha añadido el director.

  Su director de fotografía, Roman Kasseroller, ha insistido en la idea de que el paisaje patagónico es «el cuarto personaje» de Tres hermanos. «La imposibilidad de comunicación» de los protagonistas tiene mucho que ver con «el lugar que habitan», lo «rudo y salvaje» de los caracteres viene también determinado por el escenario en que viven. Para Kasseroller «era importante retratar la Patagonia», «tenía que verse la oscuridad, el bosque quemado y hostil», aunque también «momentos de luz, el río azul, los colores del bosque…». El entorno se erige así como una metáfora de esos hombres que «son conscientes de que todo lo que tocan lo pudren», ha añadido Paparella.

  Si en Tres hermanos el paisaje es ese cuarto personaje, en Un volcán habitado la erupción del volcán de La Palma en 2021 preside el trabajo que los canarios David Pantaleón y José Víctor Fuentes han presentado en Tiempo de Historia. Con la familia de Fuentes viviendo a quilómetro y medio de la zona cero, los codirectores sintieron «la necesidad» de ir a ver el fenómeno in situ, por una especie de «atracción por el abismo». Los audios de WhatsApp en un grupo de sus amigos de la isla comentando el suceso daban «un relato más honesto, muy en primera persona y muy alejado de lo que contaban los medios de comunicación».

  Lejos del sensacionalismo de las noticias, quisieron mostrar «la cara b», porque además de las desgracias y el llanto, encontraron mucha solidaridad entre los afectados: «La gente se ayudaba y se apoyaba, cuando hay una tragedia siempre hay algo que te reconforta».

  Mientras grababan las impactantes imágenes, vieron que en los audios «estaba la historia» que querían contar para no hacer «una película de turistas de volcanes». Pero en ningún momento revelaron a los ‘narradores’ que sus grabaciones iban a ser utilizadas, «para no alterar el relato» y «no perder la naturalidad». Después ya fue todo cuestión de «paciencia» para encontrar la película «honesta y cercana» que buscaban, han declarado los codirectores. «Un relato geológico, pero también emotivo».