30 Octubre 2023. Charlotte Rampling ha recibido de manos de Julio Medem, la Espiga de Honor de la 68 Seminci durante una gala de clausura.
La mítica intérprete, que ha dejado papeles inolvidables de la mano de directores como Luchino Visconti (La caída de los dioses) o Liliana Cavani (Portero de noche) y protagonista de la película de clausura, Juniper, de Matthew J. Saville, recibe así el último reconocimiento de una edición que también ha homenajeado a las actrices Nathalie Baye, Blanca Portillo y Kiti Mánver.
La Espiga de Honora a Charlotte Rampling, la actriz para quien el oficio «es algo natural» e «intuitivo», ha puesto el cierre a la 68 Seminci, «con ‘c’ de cine, no con ‘ch’ como algunos todavía se empeñan en pronunciar a la italiana», tal como ha dejado caer la presentadora, Elena Sánchez, al comienzo de la gala de clausura, al tiempo que ha reivindicado, en tiempos de inteligencia artificial y plataformas, «la magia del cine en la sala oscura, que nos sigue emocionando con la misma vigencia de siempre». «Necesitamos más que nunca películas únicas, impredecibles, inimitables y profundamente humanas, que escapen a la gramática de los big data. Películas como las que han llenado las pantallas de la Seminci durante esta última semana. Películas como éstas», ha reclamado la periodista.
Las actuaciones de Santiago Auserón, protagonista de la proyección especial estrenada en el festival Semilla del son, de JuanMa V. Betancort, que abrió la gala con la interpretación de «Inadaptados» y la cerró con «Semilla negra», y de El Meister, que entonó su «Loco mundo» acompañado de un grupo de danza de paloteo, han salpicado de música la entrega de galardones. El humor ha estado también muy presente gracias al ‘despistado’ copresentador, el humorista Joaquín Reyes, que se ha puesto en la piel del popular crítico Carlos Boyero.
El ganador del máximo reconocimiento del festival hace dos ediciones con La última película y miembro del Jurado Internacional, Pan Nalin, ha entregado la Espiga de Oro a Laura Ferrés por La imatge permanent, tras subrayar la necesidad de «jóvenes cineastas audaces y valientes a la hora de expresarse». Ferrés ha agradecido el reconocimiento a su proyecto «más desafiante» y ha valorado el fallo del jurado hacia ese «atrevimiento y esa forma de hacer cine». La cineasta catalana se ha referido a sus orígenes, «en una familia de clase obrera» —el cierre de la empresa de autocares de su padre sirvió de base al cortometraje documental Los desheredados, que compitió en la 62 Seminci—, y ha reconocido su deseo de que este galardón le permita hacer «muchas más películas».
«Celebraremos siempre un cine que se esfuerce verdaderamente en transformar nuestra forma de ver el mundo», ha sostenido el también jurado Iván Granovsky al entregar la Espiga de Plata a La quimera, de Alice Rohrwacher, que ha recogido, emocionada, la actriz Yile Yara Vianello, «un premio que va a alimentar y nutrir un cine necesario y libre», según ha descrito durante su intervención.
El guionista habitual de Ken Loach, Paul Laverty, ha sido el encargado de recoger el galardón al mejor actor, que recayó en Dave Turner por su aplaudida interpretación en El Viejo Roble, del veterano director británico tan apreciado en el festival, que se ha alzado también con el Premio del Público. El productor James Weis ha recibido en nombre de Marina Alberti la Espiga de Plata al cortometraje por Aitana y ha incidido en la necesidad de «no olvidar a las personas que tienen que exiliarse»; y un habitual de las galas de clausura de la Seminci, Gonzalo Miró, no ha faltado a la cita para recordar el premio que lleva el nombre de su madre, el Pilar Miró a la nueva dirección, que ha recaído en Molly Manning Walker por How to Have Sex.
Entre otros invitados a pasar por el escenario del Calderón, el escritor César Pérez Gellida, autor de la trilogía en la que se basa la serie presentada en la Semana Memento Mori, se ha encargado de presentar el premio al mejor guion, que recayó en Marco Bellocchio y Susanna Nicchiarelli por El rapto, dirigida por el propio Bellocchio.
Víctor Iriarte ha asistido a la celebración final para recoger el Premio de la Crítica Internacional (Fipresci) por Sobre todo de noche, de manos de la integrante del jurado Rosana García Alonso. El realizador debutante ha agradecido el premio a su película, que ha descrito como «un ejercicio de memoria y reparación», a «esas madres que siguen buscando a sus hijos», en relación con las víctimas de la trama de los bebés robados, argumento sobre el que versa el filme.
El director portugués João Pedro Rodrigues ha entregado los galardones de Tiempo de Historia a la película brasileña Retratos fantasma, de Kleber Mendoça Filho (segundo premio de la sección), «por conseguir que la memoria colectiva y la personal se conjuguen en un sentido homenaje al cine popular del pasado siglo». La productora Silvia Cruz ha centrado su intervención en «todas las madres que siguen haciendo su oficio y consiguen estar con sus hijos», mientras que el ganador del primer premio, el director de Between Revolutions, Vlad Petri, se ha referido a «todas las mujeres de Irán que han protagonizado las últimas protestas en el país y que son un ejemplo para todo el mundo».También ha acudido a la clausura para recoger el premio DOC. España, Oskar Alegria, por Zinzindurrunkarratz.
El intérprete de La Navidad en sus manos (Joaquín Mazón) Ernesto Sevilla ha sido el encargado de entregar el premio de Punto de Encuentro a Bill Ross IV, codirector junto a su hermano Turner Ross de Gasoline Rainbow. «En Valladolid hemos tenido la mejor proyección de la película», ha confesado el realizador acerca del buen recibimiento que ha tenido su obra entre los estudiantes de instituto que han participado en las sesiones de Seminci Joven.