Comenzó a trabajar como director, productor y actor de teatro en Nueva York, donde llegó a producir espectáculos notables, tal es el caso de “El hombre de la Mancha” en 1955.
Su primer trabajo para el cine fue “Juana de Arco”, de Víctor Fleming en 1948. En 1955 dirige su primera película, “The Shrike", a la que seguirían otras seis.
Después de interpretar varias series para la televisión terminó dedicándose al mundo de las variedades, aunque siguió actuando esporádicamente para el cine, como por ejemplo, en el filme “Dune”, de David Lynch.
En 1950 obtuvo el Oscar como mejor actor por su interpretación de 'Cyrano de Bergerac'. No volvió a ser nominado.
Anteriormente lo fue por la ya citada “Juana de Arco” y por “Moulin Rouge” (1959), de John Huston. En la primera ocasión para el Oscar relativo al mejor actor secundario y en la segunda para el destinado al mejor actor principal.