Sus comienzos artísticos se producen con Elia Kazan y Lee Strasberg en el teatro, medio para el que trabajó hasta finales de los cincuenta alternándolo con el cine.
Actuó con los mejores directores, como King Vidor en “Pasión bajo la niebla”, Alfred Hitchcock en “Yo confieso”, Elia Kazan, en “La ley del silencio”, Delmer Daves en “El árbol del ahorcado”, etc.
Llegó a dirigir una película bastante estimable en 1957 “Labios sellados” y fue nominado como mejor actor secundario en el maravilloso filme “Un tranvía llamado Deseo”, obteniendo el correspondiente galardón.
Fue también nominado para este mismo premio en 1954 por su trabajo en la película “La ley del silencio”.
Logró también un notable éxito en televisión con la serie “Las calles de San Francisco” junto a Michael Douglas.
En 1960 recibió la Estrella en el Paseo de la fama.