Nació en el seno de una familia aristocrática venida a menos.
Hijo de un general, realizó sus estudios en las academias militares de Sandhurst y Stowe, llegando a desempeñar el cargo de oficial entre 1929 y 1932 en la infantería ligera británica.
Posteriormente abandonó el ejército y comenzó la actividad de periodista, que pronto dejó para ejercer otros oficios como el de leñador y viajante de comercio.
En 1938, John Ford le encomendó su primer papel importante en el filme “Four men and prayer”.
Obtuvo el preciado Oscar al mejor actor por su trabajo en “Mesas separadas”. Este galardón le colocó en la cúspide de su profesión, permitiéndole, como es lógico, intervenir en numerosas superproducciones, en las que su personaje era casi siempre el de un alegre gentleman inglés.