Alistado en el Ejército desde muy joven, al terminar su servicio militar estudió periodismo, que no tardaría en cambiar por el arte dramático.
Inició su carrera en el teatro, pasando desapercibido en el cine hasta que Warren Beatty le confió un papel en ‘Bonnie y Clyde’, por el que fue nominado para el Oscar al mejor actor secundario.
Su definitivo encubramiento lo consiguió con ‘French Connection’ (Contra el imperio de la droga), película por la que alcanzó el Oscar correspondiente al mejor actor.
Anteriormente había sido también nominado para el destinado al mejor actor secundario por el filme ‘Yo canté para mi padre’ (1970), de Gilbert Cates.