Vivió una vida bohemia, marchándose en su niñez a la India y posteriormente a Australia, donde trabajó como periodista, modelo y actor de ‘vaudeville’.
Luego comenzó a realizar diversas interpretaciones para la radio y a finales de los años cuarenta volvió a Inglaterra, donde, a través de Lawrence Olivier, participó en varios films interesantes a lo largo de los años cincuenta.
En 1959 adquirió una notable popularidad al protagonizar el film ‘Historia de una monja’, de Fred Zinnemann, y en 1971 fue nominado al Oscar correspondiente al mejor actor por ‘Domingo, maldito domingo’, de John Schlesinger.
Su última interpretación fue precisamente la relativa a la película ‘Network, un mundo implacable’, en la que encarnaba a un locutor de televisión desquiciado al que los ejecutivos de una cadena privada de este medio utilizan sin ningún tipo de escrúpulos para sus propios fines.
Por este largometraje ganó, a titulo póstumo, el Oscar correspondiente al mejor actor, ya que había fallecido pocos meses antes de la entrega de estos galardones.
Peter Finch nació el 28 de septiembre de 1916 en South Kensington, Londres y falleció el 14 de enero de 1977 en Los Angeles, California.