Sidney Poitier asistió a la entrega de diplomas en un centro educativo y le pidieron que dijera unas palabras. Y el dijo: "Mejor otro. Yo no sé qué decir". Y luego como quien no quiere la cosa, se dirigió a los chicos y: "El diploma más importante es el que podéis concederos cada día a vosotros mismos. El de estar honestamente de acuerdo con vuestra manera de actuar."