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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine americano ya no se conforma con llevar a la pantalla las aventuras de cada uno de los superhéroes de forma individual que durante tanto tiempo poblaron las páginas de los cómics de épocas pretéritas, sino que ahora además se entretiene en mezclarlos, como ya ha ocurrido recientemente con 'Batman v Superman: El amanecer de la justicia' (2016), por poner el ejemplo más cercano.
Tras el éxito de 'Capitán América: Soldado de invierno' (2014), los mismos directores son los encargados de llevar a cabo esta continuación o segundo capítulo pero también es un seguir la historia de 'Vengadores: La era de Ultrón' (2015), con Steve Rogers liderando un nuevo equipo de Vengadores en su esfuerzo por proteger a la humanidad.
Y hasta puede ser considerada como una cuarta parte de 'Iron Man'.
Tras otro incidente internacional relacionado con los Vengadores que ocasionaron daños colaterales, la presión política fuerza a crear un sistema de registro o seguimiento y un cuerpo gubernamental para determinar cuándo se han de requerir los servicios del equipo.
El nuevo status quo divide a los Vengadores en dos grupos, uno liderado por Steve Rogers, que prefiere actuar por libre y el otro por Tony Stark, que apoya que los gobiernos mundiales controlen sus acciones, mientras intentan salvar al mundo de un nuevo y perverso villano, el Barón Zimo.
En el grupo de Vengadores además de los habituales se añaden en esta ocasión otros como un Spiderman aún adolescente que es de lo más divertido, Ant-man y la Pantera Negra.
Así con tanta gente no es de extrañar que se necesite un excesivo metraje para darle a cada uno su parte.
El guion esta vez se basa en la conocida saga 'Civil War', publicada en 2006, en la que se reproducía un cisma entre la mayoría de los superhéroes componentes del mundo del comic, pero debido a derechos de autor hubieron de limitarse a los Vengadores entre los que se echan de menos a Thor y a Hulk.
Posiblemente los espectadores más jóvenes aún se sientan atraídos por esta clase de películas con sus acciones increíbles y sus batallas constantes, a cual más espectacular, que se van alternando con momentos de respiro en la acción introduciendo los motivos políticos, en un esquema ya un poco gastado; pero los que somos más veteranos en esto de ver cine desde hace tantos años, nos empieza a cansar un poco o bastante y la prueba está en que ya en la taquilla americana da síntomas de cierto agotamiento puesto que no producen las grandes cifras multitudinarias de antaño, salvo honrosas o raras excepciones.
Ahora la variante está en verlos enfrentados entre ellos, mientras que aquí el villano parece quedar en un muy segundo término, pero en definitiva el resultado es más de lo mismo, muchos efectos especiales, abundantes luchas y destrucción espectacular de edificios, aviones y explosiones múltiples.
Con este nuevo título el género de superhéroes trata de dar un paso adelante con más luchas, diversión y humor, pero también tiene fondo en el tratamiento de la responsabilidad, el sacrificio, la amistad y la familia. Es la faceta más humana de este superhéroe.
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