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CRITICA
Por: PACO CASADO
Ni la imaginación más desbordada puede pensar a veces en posibles coproducciones entre cinematografías tan opuestas como Francia con la India, pero bienvenida sean siempre que nos ofrezcan historias que sean interesantes, atractivas para el espectador y estén bien realizadas, lo que como este caso le da un punto exótico a esta producción por sus escenarios y costumbres.
Confluyen en su trama varias pequeñas historias que transcurren de forma paralelas con los crematorios (eso es lo que significa Masaan) a orillas del famoso río Ganges como fondo.
Devi tiene un encuentro amoroso con su novio pero son pescados infraganti por la policía que acusa a ambos de delinquir, porque las relaciones sexuales sin estar casados están prohibidas y ello origina unas fataless consecuencias. Por otro lado Deepak se enamora de Shaalu, una chica de una casta superior a la suya y es rechazado por los padres de ella. Pathak, padre de Devi, es víctima de chantaje por parte del jefe de la policía que le extorsiona para evitar perder el honor debido al escándalo de su hija. Y el pequeño Jhonta, que busca familia, se gana la vida rescatando monedas del fondo del sagrado río Ganges, a cuyas orillas se llevan a cabo las incineraciones, y ayudando a Pathak.
En las historias de los jóvenes se hace presente al amor, aunque en ninguno de los dos casos acaba de forma feliz, aunque tal vez tengan finalmente una solución, pero no ocurre igual en las otras dos, no obstante en todas ellas tienen mucho que ver las tradiciones ancestrales que contrastan con la vida moderna mediante el uso de las nuevas tecnología como los móviles, Internet, Facebook, YouTube por ejemplo.
A pesar de ello sigue estando vigente el sistema de castas, la influencia de las cuatro religiones que se practican en la India, lo que determina de alguna manera el destino de sus habitantes e influyen en la vida cotidiana de los mismos.
En el propio director de esta película se puede ver estas incidencias ya que tras realizar sus estudios y obtener un buen trabajo lo dejó para ser asistente de dirección, lo que le llevó a poder realizar finalmente este film, eligiendo para ello como motivo principal la historia que le contó un amigo acerca de las incineraciones que incluyó en la cinta al escribir el guion, situándola en la pequeña población sagrada de Benarés, conocida como la ciudad de la muerte, ya que ésta tiene influencia en las dos historias de los jóvenes.
La película trata de denunciar la pobreza de las clases bajas expuesta con gran realismo, la situación de la juventud actual en la India, la falta de libertad de las mujeres aunque ya algunas van pudiendo estudiar y trabajar lo que les permite emanciparse no así en el terrenos amoroso o del matrimonio, como la igualdad de género, la corrupción policial.
En el aspecto técnico-artístico 'Masaan' tiene una notable fluidez narrativa para ser de un director casi debutante como Neeraj Ghaywan que hace su segundo largometraje tras debutar con 'Shorts' (2013) con tan sólo la experiencia de haber rodado dos cortos. Los actores defienden sus papeles con una gran dignidad logrando conmover y ser creíbles.
Premio Fipresci, Premio Una cierta mirada en Cannes. Premio ópera prima en la India. Mejor director en el Festival SAARC en Sri Lanka. Premio del público mejor ópera prima, director debutante, Actor Sanjay Mishra y Shweta Tripathi, mejor montaje en los premios Zee.
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