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CRITICA
Por: PACO CASADO
La comedia norteamericana juvenil sigue en sus trece, es decir ofreciendo historias superficiales de gente joven sin cabeza, haciendo locuras y comportándose de manera zafia, a base de palabras gruesas sobre el sexo y situaciones grotescas increíbles que puedan ser cometidas por personas que tengan un actitud normal ante la vida.
La película cuenta la auténtica historia de los dos hermanos Stangle, Mike y Dave, algo que sucedió de verdad, aunque menos exagerado, que son requeridos por su padre para que busquen a dos chicas formales y respetables para asistir a la próxima boda hawaiana de su hermana menor Jeanie, sabiendo de anteriores comportamientos extremos y de las consecuencias que de ellos se derivaron.
Ambos tratan de encontrar pareja y no se les ocurre hacerlo más que poniendo un anuncio por internet en Craigslist, ofreciendo viaje y estancia con gastos pagados y asistencia a la ceremonia.
El llamado de los dos hermanos se convierte en viral en las redes sociales debido a la gran demanda que tienen y pronto se encuentran asistiendo a uno de los programas de televisión de las mañanas, lo que hace que la demanda aumente más todavía.
Estamos ante la típica cinta basura con personajes cortos de luces y cercanos a la estupidez, metidos en una boda en Hawai provocando desastre tras desastre en la que como siempre son frecuentes las gamberradas, los gags escatológicos, las palabras malsonantes, con situaciones en las que abundan las drogas y el sexo, como suelen hacer los jóvenes actuales, en escenas cuando menos patéticas y no aptas para todos los públicos.
Los dos hermanos, temerarios juerguistas, se tropiezan con la horma de sus zapatos cuando las dos jóvenes que encuentran, Tatiana y Alice, les superan en atrevimiento y gamberrismo, ya que las elegidas no resultan ser lo que en principio aparentaban, ni lo que ellos esperaban y con su comportamiento incontrolable les dificultarán la ceremonia a los invitados y a toda su familia a base de situaciones increíbles y llenas de un humor de lo más zafio, de lo que se abusa demasiado.
A lo largo de la trama se hacen algunas alusiones a films clásicos como 'El precio del poder' (1983) o 'Parque Jurásico' (1993) entre otros.
En el cuadro de actores tanto la pareja formada por Audrey Plaza y Anna Kendrick, como la de los actores Zac Efron y Adam Devine están bien encajados en los papeles destroyer que deben interpretar en esta comedia desesperadamente vulgar y escatológica, sin apenas gracia ni interés en ningún momento, aunque posiblemente ellos se lo pasaran muy bien durante el rodaje como se puede ver en las tomas falsas.
Para el director Jake Szymanski es su ópera prima después de dirigir un buen número de cortos, alguna que otra Tv movie y varias series de televisión, pero a pesar de su larga experiencia no demuestra tener mucha inteligencia al dirigir esta irreverente comedia con un deficiente guion, más bien simple, que no aporta nada que no tengamos visto ya y unos actores a los que deja a su libre albedrío para hacer sus gamberradas.
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