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CRITICA
Por: PACO CASADO
Los superhéroes que no son extraídos de los cómics sino de la imaginación de los guionistas cuando se ponen demasiado vistos o sus franquicias se vician, se inventan otros nuevos.
Así ocurrió con Xander Cage en la primera de esta serie 'XXX' (2002), que tuvo una secuela en 'XXX2 Estado de emergencia' (2005) de la que ahora nos llega la tercera entrega 'XXX 3: Reactivated' (2016) que en cada una ha cambiado de director.
Han pasado once años desde la anterior que no fue protagonizada por Vin Diesel, sino por Ice Cube, ya que se le daba por muerto según se justificaba en el segundo capítulo y que ahora reaparece ya que el actor ha vuelto y en su reaparición se dice que era un simple rumor.
Esta tercera aventura de la adrenalítica serie gira en torno al regreso de Xander Cage, que todos creían que había fallecido. Cage, alias xXx (Triple X), es un rebelde amante de los deportes extremos, que adora romper las leyes y por ello acaba siendo atrapado por las autoridades de los Estados Unidos, viéndose obligado a actuar como agente secreto participando en numerosos episodios de riesgo. Ahora vuelve a la acción de incógnito, convertido en un espía poco convencional, acompañado por su agente instructor Augustus Gibbons.
Nueva entrega de esta saga de acción y aventuras en la que tras salir de su autoexilio se encontrará enredado en una conspiración mortal que apunta a los más altos niveles de los gobiernos del mundo.
Un capítulo explosivo de la exitosa franquicia, en la que se enfrenta al mortal guerrero Xiang y a su equipo, en una carrera para recuperar un arma siniestra y aparentemente imparable conocida como la Caja de Pandora, que destruye satélites artificiales haciéndolos caer a la Tierra envueltos en llamas en el lugar deseado. Para ello recluta a un grupo totalmente nuevo de compañeros que siempre buscan emociones.
Con mucho ingenio y una actitud ruda este film sube el listón de la acción con algunas de las escenas de los especialistas más alucinantes jamás vistas en el cine, pero también más increíbles.
Los espectadores deben estar ya un poco hartos de estas historias a juzgar por la floja taquilla conseguida en la semana de su estreno en Estados Unidos.
Es más de lo visto en esta clase de cintas de agentes secretos que son prácticamente inmortales, por cuyo papel le habrán pagado una buena cantidad de dólares a Vin Diesel para que vuelva, ya que la anterior no fue bien en la taquilla, en la que desde el inicio resulta su actuación absolutamente espectacular esquiando sobre una selva sin nieve y saltando desde una gran altura con los esquies puestos cayendo sin un rasguño y desafiando todas las leyes naturales de la física y de la lógica, para que unos niños vean un partido de fútbol.
El guion riza el rizo una vez más con situaciones francamente increíbles en las que no hay más que la obsesión por meter acción a base de enfrentamientos de buenos y malos hasta por partida doble, simultaneando las peleas, que ya es el colmo, de las que siempre salen indemnes los buenos por más ráfagas de balas que les lluevan y cuando les dan ¡oh casualidad! llevaba un chaleco antibalas puesto.
Esta clase de escenas hacen reír al personal, por no llorar, porque suponen una auténtica tomadura de pelo.
La historia no tiene el más mínimo rigor argumental ya que cuando se cree que ha llegado la misión a su fin, resulta que todo es falso, que hay que volver a empezar y que los buenos son ahora los malos y viceversa.
Dirigida por D.J. Caruso, a quien le recordamos de 'La conspiración del pánico' (2008), todo un especialista en cine de acción, lleva su trabajo con oficio, algo surrealista en esta aventura con inverosímiles acrobacias, frases lapidarias y algo de humor.
Lamentable el papelito que le ha tocado en suerte a una buena actriz como es Toni Collette, una breve intervención de Samuel L. Jackson, un cameo de Ice Cube y para los aficionados al fútbol dos apariciones de Neymar Jr. al comienzo y al final.
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