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CRITICA
Por: PACO CASADO
Las coproducciones entre Estados Unidos y China se hacen cada vez más frecuentes, tal vez por aquello de conquistar el mercado asiático y a su vez el norteamericano por la otra parte, ya que son dos de las mayores potencias cinematográficas y ahora lo hacen también con los dibujos animados para captar a la audiencia infantil.
Cuando el Rey Rana anuncia que el ganador de las Olimpiadas de su reino se casará con su hija, ésta se niega a aceptar el matrimonio ya que desea permanecer soltera.
La Princesa Rana quiere ser independiente así que se revela y confiesa que no quiere tener un marido.
Para evitar su casamiento, decide participar de forma encubierta en los juegos olímpicos y ser la ganadora para no tener así ningún tipo de compromiso matrimonial.
Convencida de que puede con todo, empieza a entrenar junto a su amigo Freddie para superar las pruebas.
Sólo hay un problema: una serpiente enemiga tiene sus propios planes para arruinar los juegos y hará todo lo posible para conseguirlo, pero la Princesa tratará por todos los medios salvar a su reino de esta terrible amenaza.
La película incluye algunas situaciones que son divertidas para los más pequeños, sin embargo los entrenamientos para llegar a la final tal vez se prolongan demasiado.
Por el camino se encontrarán con otros amigos como Mecha, el vendedor ambulante, o Alitas que le ayudarán a conseguir su buen propósito en la lucha contra el Rey Serpiente que ocupa la mayor parte de los metros finales de la trama de la cinta.
Unos dibujos animados muy dinámicos en los que no falta la acción en ningún momento, aunque se nota que no tienen un gran presupuesto de producción y la anécdota de base es bastante elemental y muy vista en otras ocasiones.
En el guion se resalta el esfuerzo en la superación personal para lograr un objetivo, la camaradería, amistad y confianza de unos personajes para con los otros como valores positivos que resaltar para los niños a los que va dirigido este film.
La dirección en este caso es compartida entre el veterano Nelson Shin y la debutante Melanie Simka que no logran un producto demasiado brillante a pesar de la experiencia del primero en serie televisivas como la de los famosos Simpson o 'Dragones y mazmorras', que sacan adelante con más buenas intenciones que calidad este producto.
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