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CRITICA
Por: PACO CASADO
Los adelantos de la técnica en la animación por ordenador ha hecho que la producción aumente al encontrar más facilidades para su creación y por otra parte es un género que es muy bien acogido por la grey infantil de espectadores que lo hace más rentable.
Es por ello que nuestras carteleras se aumentan cada semana con alguna nueva película de esta clase ya sea del país que sea.
En este caso estamos ante una producción rusa con la que podemos comprobar que su calidad queda bien patente, sacando algunas enseñanzas del enfrentamiento entre estas dos clases de animales rivales y tan contrapuestas, que tradicionalmente no se llevan nada de bien.
En una tierra mágica y lejana, en un pequeño y pintoresco pueblo situado entre verdes prados y esbeltas colinas, vive un rebaño de ovejas sin preocupaciones.
Pero su tranquila vida pastoral y libre de estrés, se interrumpe cuando una manada de lobos establece su campamento en el barranco cercano.
De acuerdo con las tradiciones antiguas, Magra, el líder de la manada, anuncia que se jubila y su futuro sucesor debe probar su derecho a liderar el grupo desbancando a sus rivales.
Cuando el poderoso, agresivo y sanguinario Ragear da un paso adelante, el único lo suficientemente valiente como para desafiarlo es Grey, un lobo de buen corazón, el favorito de la manada, pero es un metepatas sin esperanza, aunque dispuesto a ser amable y mantener la tradición de no agresión a las ovejas.
Para llegar a ser líder y recuperar el amor de Bianca, Grey va hacia el bosque donde descubre un campamento de conejos gitanos. La adivina Mami le da la poción mágica de la transmutación que en teoría le solucionaría su problema. Grey se bebe la poción y descubre que se ha transformado en un carnero.
Mientras, las ovejas tratan de encontrar la manera de convivir con sus nuevos vecinos, la manada de lobos.
La historia es entretenida al tiempo que divertida con algunos gags muy conseguidos y con las distintas peripecias que le ocurren al protagonista lobo convertido en oveja, lo que le hace ver cuál es la situación en que se encuentran sus vecinas ante la aparición de ellos, siendo un ejemplo de falta de convivencia el malvado Ragear que finalmente recibe el merecido castigo.
Hay una defensa de la convivencia de géneros, razas y colores de la piel, ya que toda vida es sagrada y merece ser respetada como también que el delincuente debe ser castigado, siendo tan hermoso el llevarse bien entre vecinos.
Por su parte las ovejas dejan de ser un rebaño para ser una manada.
Por su realización parece más americana que rusa, con personajes bien diseñados, aunque no les suponga una competencia.
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