|
CRITICA
Por: PACO CASADO
En esta película hay varias misiones imposibles: una la de su argumento, que es atrapar a un psicópata asesino que se supone va a actuar en un concurso de belleza.
Dos: convertir en tan poco tiempo a Sandra Bullock, de ser una metepatas agente del FBI en una delicada belleza aspirante al título de Miss América.
Tres: restituir el prestigio que Sandra Bullock había perdido en los dos últimos films suyos, 'Blanco perfecto' (1999) y '28 días' (2000).
Cuatro: esto no lo consigue, pero al menos ha logrado que no pierda dinero al encabezar la taquilla en las dos o tres primeras semanas de su estreno americano.
La cinta está producida y protagonizada por Sandra Bullock, por lo que está cortada a su medida, con un director artesano como Donald Petrie que maneja a su antojo, haciendo un producto demasiado largo, que gasta metros en su lucimiento y que no es más que una comedia convencional, previsible para hacer pasar el rato, una especie de Pygmalión light.
Una simpática sátira sobre los concursos de belleza, aderezada con momentos de acción, protagonizada por una patosa agente del FBI, cuerpo al que ridiculiza de forma leve y amable, con el único objetivo de que la gente se ría.
Lo mejor: un siempre profesional Michael Caine y el regreso de la veterana Candice Bergen, en esta comedia disparatada y dicharachera con una chica dura, de malos modales, que termina como una educada y guapa señorita.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE