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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando acudimos a ver una película infantil confesamos que a priori llevamos una cierta prevención que después abandonamos si supera el listón. Con 'Babe' no iba a ser diferente, pero lo ha logrado limpiamente.
No es más que una fábula, como las antiguas de Samaniego, en la que los animales se convierten en protagonistas y hablan entre ellos.
Todo comienza con la llegada a una granja de Babe, un cerdito cuya madre y hermanos han seguido la ruta del matadero al que también él irá en un principio, pero se opone a que ese sea su destino y lucha con fuerza, para ser útil y librarse de una muerte pronta y segura.
Basada en 'El cerdo ovejero', de Dick King-Smith, se puede pensar que al ser un relato infantil fuera un libro ligero, pero entre sus páginas esconde una parábola interesante, a tener en cuenta, donde trata de la muerte, el racismo, el heroísmo, el afán de superación, el ser algo en la vida y estar aprendiendo constantemente para no quedarse atrás.
Chris Noonan logra así uno de los films infantiles más interesantes, divertido e inteligente que hemos visto en los últimos tiempos, con un guion bien estructurado de George Miller, el director de 'Mad Max. Salvajes de autopista' (1979), que hace también las funciones de productor, por lo que no nos extraña que se haya convertido en un éxito taquillero en Norteamérica, ya que resulta una bocanada de aire fresco, con algunos buenos golpes de humor, ante tanta cinta de acción y violencia.
Debió ser un rodaje largo y pesado al tener que trabajar con tantos animales, además de los animatronics para duplicar a los protagonistas, pero los resultados han merecido la pena.
Una de las ventajas que tiene Babe, el cerdito valiente frente a otras de su género, es que gusta igual a pequeños que a mayores.
Ganadora del Globo de Oro a la mejor comedia y el Oscar a los efectos especiales.
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