Título: | EN TIEMPO DE BRUJAS | |
Tit. Orig.: |
SEASON OF THE WITCH | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | DOMINIC SENA | |
Guión: | BRAGI SCHUT JR. | |
Fotografía: | AMIR MOKRI | |
Música | ATLI OVARSSON | |
Interpretes: | NICOLAS CAGE, RON PERLMAN, STEPHEN CAMPBELL MOORE, STEPHEN GRAHAM, ULRICH THOMSEN, CHRISTOPHER LEE, ROBERT SHEEHAN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 93 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El cine americano actual parece estar obsesionado con aplicarle a todos los géneros los adelantos en las nuevas tecnologías en efectos especiales y así construye una historia sobre la Edad Media con enormes batallas que resultan de todo punto increíbles y con un final desmadrado para exhibir los 40 millones de euros del presupuesto, muchos de los cuales seguramente habrán ido a pagar los efectos digitales.
Ambientada la historia en 1300 en donde dos guerreros templarios de las Cruzadas, descreídos por lo que están viviendo, abandonan la lucha y buscan un lugar en el mundo.
Apresados por desertar, su castigo es conmutado por acompañar a una joven bruja hasta un lejano monasterio en donde será juzgada por unos monjes que poseen el único libro ya existente para hacer exorcismos.
La película tiene una primera parte en la que trata de justificar a la Inquisición y su sed de sangre por parte de la Iglesia, visión que no acaba de ser muy exacta, aunque siempre trataba de echarle las culpas al carácter demoníaco de la mujer tachándola de bruja y de ser la que atraía la peste y cuantas epidemias podían surgir en aquellos infectos y opresivos lugares llenos de mugre y miseria faltos de sanidad.
Esa primera parte se presenta como un film de aventuras con una atmósfera oscura, mientras que en el último tercio da un giro de 180 grados y el drama épico de ambiente gótico se convierte en una cinta de terror con elementos sobrenaturales.
Como se puede deducir por lo dicho, el guión resulta bastante irregular y desconcertante, tratando de emular a los clásicos ambientados en la Edad Media de espada y brujería de serie B, cuyos juicios son poco creíbles, que podía ser admisible en el comienzo pero que se desmadra al final debido a su excesivo efectismo visual.
No se comprende que un director como Dominic Sena, procedente del videoclip, que comenzó prometiendo con su "Kalifornia" (1993) y que después se metió a hacer películas modernas de acción como "60 segundos" (2000) y "Operación Swordfish" (2001), se proponga hacer una de capa y espada rodada en Austria y los Alpes suizos, que no le va en absoluto, que lleva a cabo sin mucho interés.
En la interpretación correcto Ron Perlman con su personaje, con desgana Nicolas Cage, que no acaba de creerse su papel y destacada la joven actriz inglesa Claire Foy.
Le puede interesar a un espectador que busque un film de aventuras, pero seguramente terminará frustrado.