Título: |
DAYBREAKERS |
Título original: |
DAYBREAKERS |
Nacionalidad: |
AUSTRALIA de 2009 |
Dirección: | MICHAEL SPIERIG y PETER SPIERIG |
Guión: | MICHAEL SPIERIG y PETER SPIERIG |
Fotografía: |
BEN NOTT |
Música: |
CHRISTOPHER GORDON |
Interpretes: |
ETHAN HAWKE, WILLEM DAFOE, ISABEL LUCAS, SAM NEILL, CLAUDIA KARVAN, JAY LAGA'AIA, VINCE COLOSIMO, CHRISTOPHER KIRBY, MICHAEL DORMAN, MUNGO McKAY y ROBYN MOORE |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS |
Duración: |
94 MINUTOS |
Por JOSÉ MONTESINOS
Parece que se ha vuelto a poner de moda el género de vampiros a tenor por las innumerables muestras que se nos están ofreciendo de un tiempo a esta parte y en todas las variantes posibles. Son ahora los hermanos Spirig los que se atreven a dar una nueva vuelta de tuerca a un género demasiado trillado a estas alturas y en el que poco o nada es capaz de sorprendernos.
Los guionistas nos trasladan a un mundo dominado por los vampiros, donde la raza humana esta a punto de extinguirse y en este planteamiento se nos muestra como los vampiros están agonizando pues las reservas de sangre han disminuido tanto que prácticamente no quedan y en estas se encuentra el dueño de una poderosa compañía de sangre en la que un joven doctor no deja de investigar para conseguir una sustancia parecida a la sangre y que evite la aniquilación de la raza. Entre tanto una nueva especie de vampiros está apareciendo, se trata de seres mutados al atacarse entre ellos y beber su propia sangre. A todo esto el investigador conseguirá una cura, con ayuda de unos humanos, pero la voracidad de la compañía de sangre no está dispuestos a ver como sus ingresos comienzan a bajar por ello emprende una cacería contra estos.
A grandes rasgos estas son las diversas líneas argumentales que se nos ofrecen en una historia más si no fuese porque invierte a los protagonistas y utilizando a los vampiros como dueños y señores. En este aspecto nos encontramos con una historia normalita donde encontramos dosis de acción, de suspense e incluso la crítica al mundo empresarial y como son normalmente las grandes corporaciones, todo ello bajo el prisma vampirico. La película a pesar de tener toda esta amalgama y no ser excesivamente larga, no termina de enganchar del todo, ofreciéndonos un repertorio de sangre y cuerpos despedazados e incluso hasta alguna secuencia de canibalismo, para los amantes de todo esto.
La dirección de los Spirig no termina de convencernos, pareciendo en ocasiones una cinta de ciencia ficción, en otras una de acción, en fin, que va pasando de un genero a otro pero los mimbres no terminan de estar bien atados, con algunas lagunas en el transcurso de la narración y una dirección mediocre que solo nos llega en una dirección espectáculo de sangre en determinados momentos y con esas líneas de contenido critico pero que no pasa a mayores.
En el reparto volvemos a encontrarnos con Ethan Hawke, no muy prodigo en estos últimos años por la pantalla grande, sobre este recae todo el peso del filme, aunque no termina de convencernos, seguido por la desconocida Isabel Lucas y apoyados por los veteranos Willen Dafoe y Sam Neill, que aportan su granito de arena pero poco más.
Otros aspectos a tener en cuenta son la fotografía bastante oscura, utilizando tonos azulados y pareciendo más bien que estamos, en ocasiones, en un largometraje de ciencia ficción y la música que subraya los momentos más álgidos de la cinta pero sin sobresalir por su calidad tampoco.