Título: |
INVICTUS |
Título original: |
INVICTUS |
Nacionalidad: |
EE.UU. de 2009 |
Dirección: | CLINT EASTWOOD |
Guión: | ANTHONY PECKMAN, Basado en el libro escrito por JOHN CARLIN |
Fotografía: |
TOM STERN |
Música: |
KYLE EASTWOOD y MICHAEL STEVENS |
Interpretes: |
MORGAN FREEMAN, MATT DAMON, MARGUERITE WHEATLEY, BONNIE HENNA, MATT STERN y JULIAN LEWIS JONES |
Censura: |
AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS |
Duración: |
132 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Teníamos una cierta aprehensión acerca de esta película ya que en la filmografía de Clint Eastwood como director no figuran títulos de corte político ni deportivo, si exceptuamos 'Million Dolar Baby'.
Morgan Freeman, dada su amistad, le pidió que dirigiera este film sobre la figura de Nelson Mandela, personaje al que tenía muchas ganas de poder encarnar en la pantalla.
Para ello se basaron en el texto de John Carlin, que tuvo ocasión de vivir esos momentos como corresponsal en Sudáfrica y vio que en aquellos hechos había materia para hacer un libro.
La cinta se inicia con la salida de la cárcel de Nelson Mandela, tras 27 años de reclusión, y su posterior proclamación en 1994 como Presidente de un país roto por el apartheid, donde imperaba el racismo, la corrupción, el odio entre negros y blancos teniendo estos últimos el equipo de rugby de los Springboks, que era como el símbolo de la opresión.
Mandela aceptó a los funcionarios sin distinción de raza y tuvo la idea de que a través del deporte se podía unificar la nación.
Al saber que en 1995 en Sudáfrica se iba a celebrar el Campeonato Mundial de Rugby, habló con François Pienaar, el capitán del equipo, al que estimuló y convenció de su liderazgo con buenos consejos.
Aprovechó que no tenía que jugar las eliminatorias previas y logró, inculcándole moral de victoria, que llegara a la final y la ganara, consiguiendo así limpiar las heridas y poner los cimientos del nuevo país en convivencia.
El guión cuenta esta historia real sobre este personaje tan carismático, con ansias de paz, del que se nos da su dimensión humana y política con un programa demasiado idealista que logró finalmente hacer realidad.
El objetivo era la reconciliación, el perdón y la superación de los prejuicios, a través de la convivencia, y el deporte, el rugby, como portador de valores y unificador de voluntades contrarias, utilizado como arma política y social, que marcó la vida de Mandela y contribuyó a la unidad de una nación enfrentada.
Estos temas dan pie para hacer una película interesante pero mucho más en manos de Clint Eastwood, que contagia al espectador del entusiasmo del protagonista, manifestando sus sentimientos.
Un Morgan Freeman excelente es un buen aval y a su lado un actor con oficio como Matt Damon que hace su papel con eficiencia.
Tal vez no sea el mejor film de Clint Eastwood, pero no cabe duda que con su realización clásica está muy por encima de la media.