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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay ocasiones en las que los lanzamientos publicitarios de las películas equivocan al público haciéndoles pensar que el género que toca es distinto al que en realidad después se va a encontrar cuando acuda a las salas a verla.
Posiblemente se hace con la intención de hacerla más comercial, pero puede ser una publicidad engañosa.
No es que con este film ocurra eso, pero en parte puede ser, ya que se trata de un drama en el que hay varias escenas que sobresaltan al espectador en algunos momentos, pero realmente no se trata de una cinta de terror propiamente dicha.
En 1969, en la América rural, los cuatro jóvenes hermanos Jack, Billy, Jane y el pequeño Sam, llegan a Marrowbone (en un ficticio Maine) junto con su madre Rose.
Ellos escaparon de Inglaterra con el objetivo de dejar atrás a su padre, un hombre violento y con un pasado criminal.
Ahora en una vieja casa en la que vivió su infancia la madre, que durante mucho tiempo ha estado abandonada, esperan iniciar una nueva vida partiendo de cero en ese pueblo en el que actualmente nadie les conoce.
Tras su llegada entablan amistad con Allie, una chica muy agradable que vive cerca, que trabaja en la biblioteca del pueblo a la que le gusta Jack, pero Tom, un abogado también la pretende.
A poco de instalarse, Rose muere y deja a sus hijos abandonados, sin recursos, y ellos deciden ocultar su muerte, para que no los separen o los manden a un orfanato.
Poco después el abogado Tom les pide que firme Rose unos papeles para que la casa le pertenezca legalmente.
Este thriller se desarrolla en la América rural de final de los años 60, con una intriga, un secreto y un suspense que tienen su importancia, con un trasfondo dramático en el que los jóvenes protagonistas deben afrontar el salto a la edad adulta y en el que se combina el romanticismo con el drama familiar.
En esta ópera prima como director del guionista asturiano Sergio G. Sánchez, ganador del Goya por 'El orfanato' (2007), quien ha contado con su buen amigo el catalán J. A. Bayona como productor, que le da la alternativa, para el que escribió también 'Lo imposible' (2012), hace esta compleja historia de esos cuatro hermanos ingleses que luchan por seguir juntos en la casa de su madre, que tiene mucho que ver con el cine de Bayona en la preocupación por la infancia, la adolescencia y las relaciones familiares.
Sin embargo los temores que les llevaron a abandonar Inglaterra parecen haber viajado con ellos porque pronto descubrirán que la amenaza hará temblar los cimientos.
El ovetense Sergio G. Sánchez hace diez años que se planteó hacer su primera película, tras ser conocido como guionista, con este guion lleno de giros y sorpresas, que engaña al público, que no obstante disfruta con este cuento gótico, que puede suceder en cualquier parte del mundo, que fue rodado en Asturias simulando ser Norteamérica, que resulta perfectamente creíble, con una buena puesta en escena.
No es un film de terror, que tanto éxito tiene entre el público joven, es una fábula que se beneficia de otros géneros, una historia con un debut prometedor de Sergio S. Sánchez por su puesta en escena y la dirección de actores, fallido en su final.
Comienza de manera extraordinaria para ser una producción española, aunque los actores no lo son, perfectamente ambientada lo que ayuda estupendamente a hacerla más creíble, hasta que llega un punto en el que utiliza un flash back que no está bien explicado y que empantana los últimos quince o veinte minutos hasta su desenlace que decepciona al espectador y arruina su logro, lo que no quita para que tenga un buen trabajo de los actores, no muy conocidos salvo Anya Taylor-Joy, la intérprete de 'La bruja' (2015), y una dirección muy correcta en general del debutante director.
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