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CRITICA
Por: PACO CASADO
Segunda entrega de la guerra entre monstruos gigantes y robots que provocan la destrucción en una lucha por la supervivencia de la humanidad. La acción se sitúa en un futuro cercano. Han pasado diez años tras la primera invasión, pero la lucha aún no ha terminado.
El planeta vuelve a ser asediado de nuevo por los temibles Kaiju, una raza alienígena de monstruos colosales que emergen desde un portal interdimensional con el objeto de destruir totalmente a la raza humana.
Ante esta nueva amenaza, los Jaegers, robots de guerra pilotados por dos personas para sobrellevar la inmensa carga neuronal que conlleva manipularlos, ya no están a la altura de lo que se les viene encima.
Diez años después de aparentemente terminar la guerra contra los Kaiju, esos gigantes alienígenas, la Tierra vuelve a estar otra vez en peligro porque un malvado científico, que lo que realmente desea es acabar con el mundo, ha conseguido devolverles la vida a esos monstruos, pero un grupo de valientes jóvenes con Jake Pentecost al frente, están dispuestos a salvarla de nuevo, teniendo así la oportunidad de honrar el legado de su heroico padre que dio la vida en tan ejemplar tarea.
Para ello contará también con la ayuda de Nate Lambert, un piloto extraordinario, y con la joven Amara Namani una constructora clandestina de Jaegers que se pondrá de su lado tras haber sido alistada en la academia de pilotos.
Una película llena de luchas y multitud de efectos especiales, en lo que se debe haber ido el abultado presupuesto de 150 millones de dólares, al servicio de la acción y el entretenimiento de los espectadores más jóvenes, que no se cansan de esta clase de producciones espectaculares, aunque con poco o nulo argumento, pero sin embargo el metraje está siempre completado con numerosas batallas entre los aguerridos héroes y los malvados monstruos extraterrestres.
En este sentido esta historia tiene cierta ascendencia con las aventura de Godzilla, en lo que a destruir edificios y sembrar el pánico entre los habitantes de las ciudades japonesas, porque por lo general a todos estos monstruos les da por aparecer en tierras de Japón y además suelen tener cierto parecido y en este caso para ser más espectacular no es uno solo sino varios los que se enfrentan a los gigantescos Jaeggers, con la consiguiente destrucción de elevados edificios y cuanto encuentran a su paso. Lo que debería ser espectacular aquí se convierte en algo corriente debido a la masificación.
Como esta clase de films suele tener una buena aceptación en taquilla, no tienen ni siquiera a esperar a los resultados de la primera semana por lo que ya han anunciado los productores que habrá una tercera parte y suponemos que muchas más mientras sigan teniendo predicamento entre los públicos juveniles y los aficionados a los comics. Esta ha arrancado floja en EE.UU.
En este caso Guillermo del Toro, que ya dirigió la primera parte, 'Pacific Rim' (2013) ha preferido quedarse en la producción y dejarle la dirección a Steven S. DeKnight, que hace su incoherente debut en el largometraje tras haber realizado cuatro series de televisión, de lo que empieza ser una nueva saga en la que seguirá la lucha de los enfrentamientos entre robots gigantescos y los monstruos sobrenaturales en un universo apocalíptico.
Una épica aventura que respeta la línea de la primera con los vínculos entre sus personajes y las escenas de acción de enorme calado con alguna que otra sorpresa.
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